El Vaporcito reflota al fin en la bah¨ªa de C¨¢diz

Rafael Alberti so?¨® con el Vaporcito como el barco postrero en el que deb¨ªan viajar sus cenizas. Juanita Reina le cant¨® en la pantalla como aquella Lola que, embarcada, se fue a los puertos. Los Costus lo pintaron como colorido icono pop. Y comparsista Paco Alba lo encumbr¨® a letra m¨ªtica del Carnaval. El Adriano Tercero, esa motonave que un¨ªa por mar El Puerto de Santa Mar¨ªa con C¨¢diz, era ya mucho m¨¢s que un simple medio de transporte cuando una tarde del verano de 2011 naufrag¨® en apenas siete minutos. Hizo falta un mes para reflotarlo y nueve a?os para que, por fin, un proyecto lo saque de su decrepitud como museo.

Ajado por el siniestro y los a?os de abandono en un varadero junto a la desembocadura del r¨ªo Guadalete, el barco es ahora apenas una sombra de lo que fue. Medio de transporte con la capital desde 1929, atractivo tur¨ªstico para el for¨¢neo, ecl¨¦ctico icono cultural y patrimonio declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC); ni todos esos atractivos han librado al Vaporcito de verse atascado en casi una d¨¦cada de planes de recuperaci¨®n que nunca llegaron a buen puerto. Este jueves, el Ayuntamiento de El Puerto ha presentado el ¨²ltimo proyecto con el que esperan romper con a?os de ostracismo. La idea es que el Adriano Tercero pase a convertirse en un centro de interpretaci¨®n sobre su propia historia, como un barco en dique seco ubicado en la margen derecha del Guadalete.

¡°Que sea un entorno de memoria hist¨®rica de nuestra tierra¡±, ha explicado el regidor Germ¨¢n Beardo en el acto de presentaci¨®n, el primero oficial tras la declaraci¨®n del estado de alarma. Para lograrlo, el proyecto se basar¨¢ en una colaboraci¨®n p¨²blico-privada entre el Consistorio y la Asociaci¨®n Cultural El Vaporcito. Es esta entidad la que, el pasado 13 de marzo, rubric¨® la donaci¨®n de la motonave con Manuel Ramos, el ¨²ltimo propietario que la adquiri¨® tras el siniestro para intentar, sin ¨¦xito, restaurarla para volver a navegar. La organizaci¨®n ser¨¢ la que se encargue de recaudar los ¡°entre los 380.000 y 400.000 euros¡± que su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Flores, estima que ser¨¢n necesarios para recuperar el barco como museo.

Con ese montante ¡ªque pretenden conseguir con festivales ben¨¦ficos y donaciones particulares¡ª y con la creaci¨®n de una escuela taller de oficios de la mar, como carpinteros de ribera o rederos, la asociaci¨®n estiman que el nuevo uso del Vaporcito podr¨ªa ser una realidad ¡°en unos dos a?os¡±, tal y como ha apuntado su secretario Jos¨¦ Luis Sara. El plan es que el conocido barco ocupe a¨²n un lugar por decidir en el Paseo Fluvial que ya est¨¢ en construcci¨®n en su primera fase. La museograf¨ªa interior del buque estar¨¢ compuesta por material original que la asociaci¨®n ya tiene reunida: salvavidas, cuadros, fotograf¨ªas, libros de navegaci¨®n o el r¨®tulo original del barco.

El Vaporcito ni era ya de vapor, ni fue el mismo barco desde su origen, ni supon¨ªa el medio de transporte m¨¢s r¨¢pido para ir a C¨¢diz cuando un accidente, en agosto de 2011, le provoc¨® una v¨ªa de agua que lo hundi¨® en pocos minutos. El naufragio supuso un abrupto final para una saga de motonaves que comenz¨® el Adriano Primero en 1929. El barco lleg¨® de la Exposici¨®n Iberoamericana de Sevilla para sustituir a un embarcaci¨®n de vapor que explot¨® entonces. Al primer Adriano le siguieron dos m¨¢s, el tercero, botado en 1955, era ya el ¨²nico que sobreviv¨ªa econ¨®micamente, a duras penas, despu¨¦s que se instaurasen los actuales servicios de catamaranes p¨²blicos que conectan El Puerto con C¨¢diz.

Pero ni las nuevas embarcaciones ni el naufragio han conseguido borrar la potente memoria cultural de una nave que Alberti design¨® en sus memorias La arboleda perdida como protagonista del ¨²ltimo viaje de sus cenizas. Localizaci¨®n de hasta tres largometrajes ¡ªLa Lola se va a los puertos de 1947, Calle 54 y La Becerrada¡ª, la huella popular m¨¢s indeleble del Adriano Tercero est¨¢ en la letra que el comparsista Paco Alba le dedic¨® en 1965 y que ya es himno oficioso del Carnaval de C¨¢diz: ¡°Ay Vaporcito del Puerto/cuando en ti me embarco/ cuando en ti navego/ me contagia los recuerdos/ de tus viejos sue?os/ sue?os marineros¡±. Ahora, embarcarse de nuevo en el m¨ªtico Vaporcito se antoja, por fin, menos on¨ªrico.