El cielo en una habitaci¨®n
Un proyecto art¨ªstico de Solim¨¢n L¨®pez conecta en tiempo real los cielos de Espa?a y Colombia y permite a todos crear su imagen del firmamento a trav¨¦s de Internet
Celeste, una instalaci¨®n telem¨¢tica interactiva de Solim¨¢n L¨®pez (Burgos, 1981), ten¨ªa que haber sido uno de los platos fuertes de la 8? edici¨®n de la Muestra de Cine Espa?ol de Colombia y pese a que esta como todo evento multitudinario se cancel¨®, el artista decidi¨® seguir adelante con el proyecto. As¨ª desde el 7 de mayo, Celeste funciona conectando en tiempo real los cielos de Madrid, Par¨ªs (donde reside el artista) y tres ciudades colombianas: Bogot¨¢, Medell¨ªn y Cali. Pese a su nombre, Celeste no refleja un color sino muchos, ya que gracias a un dispositivo de captaci¨®n y un algoritmo inteligente, mezcla los cielos de las dos ciudades elegidas por el usuario. El resultado es una obra abstracta, la representaci¨®n de un momento ¨²nico e irrepetible, que recoge la tradici¨®n hist¨®rica de la representaci¨®n del firmamento, un cl¨¢sico de la historia del arte, y la actualiza a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas.
En este momento tan claustrof¨®bico de emergencia sanitaria, Celeste construye nuevos paisajes digitales y virtuales y traspasa fronteras, creando un espacio tecnol¨®gico com¨²n. Todo esto es posible gracias a unas balizas, una suerte de ojos digitales, que captan el cielo de cada ciudad y lo retransmiten ininterrumpidamente en Internet. ¡°Colocarlas ha sido todo un reto. Nunca habr¨ªamos podido lograrlo sin la Embajada de Espa?a, que las ha transportado en valija diplom¨¢tica. Los colaboradores locales han salido casi a hurtadillas para instalarlas en sus respectivos museos. En esta coyuntura ha sido un enorme esfuerzo log¨ªstico y todo para materializar un an¨¢lisis sobre la mirada f¨ªsica y metaf¨ªsica de la tecnolog¨ªa y abrir una ventana en Internet accesible para todos¡±, explica Solim¨¢n L¨®pez, que ha coordinado la acci¨®n desde Par¨ªs, ciudad que alterna con Valencia, donde dirige el Departamento de Innovaci¨®n de la Escuela Superior de Arte y Tecnolog¨ªa.
Las balizas han sido colocadas en su estudio de Par¨ªs, el Planetario de Bogot¨¢, el Parque Explora de Medell¨ªn, el Museo Tertulia de Cali y el terrado de la Casa de Am¨¦rica de Madrid. Para tener una representaci¨®n del cielo cada vez m¨¢s amplia, L¨®pez quiere involucrar otros museos y se plantea abrir el proyecto a los coleccionistas y la comunidad maker. ¡°Todos pueden formar parte de esta red internacional de cielos interconectados. Podemos proporcionar la baliza y ense?ar como instalarla para empezar a retransmitir en directo y tambi¨¦n estamos abiertos a compartir los planos para que los makers puedan construir sus propias balizas¡±, indica L¨®pez.
Solo hace falta entrar en la web del proyecto, elegir las dos ciudades, cuyos cielos quiere conectar y luego descargar su obra e imprimirla, o utilizarla como fondo de pantalla, colocarla como imagen del perfil, compartirla a trav¨¦s de las redes sociales o enviarla a los amigos.
En un momento en el cual los museos, tras debatir durante a?os sobre los l¨ªmites de la exposici¨®n tradicional, han sido obligados a adoptar nuevos formatos y parecen estar utilizando Internet solo para visibilizar sus iniciativas anal¨®gicas, Celeste plantea un uso creativo de las posibilidades expositivas en Internet. Cerrados al p¨²blico y obligados a replantearse sus din¨¢micas de visita, en vez de acudir a los artistas digitales y poner en valor a?os de experimentaci¨®n y creaci¨®n de arte pensado expresamente para la Red, los museos han preferido refugiarse en lo conocido: volcar cantidad de informaci¨®n y poner online muestras de fotograf¨ªas, mientras que Celeste propone un camino m¨¢s innovador y tambi¨¦n m¨¢s enriquecedor. ¡°El arte digital se hace cargo de la desmaterializaci¨®n de la cultura, acelerada por la crisis de la covid-19. La creaci¨®n digital no tiene la obligatoriedad de existir en el mundo real y eso le dota de una esencia conceptual ilimitada, no est¨¢ vinculada a la producci¨®n f¨ªsica y aunque no est¨¢ focalizada al mercado, sigue buscando sus l¨®gicas de consumo como toda manifestaci¨®n intangible¡±, explica el artista, que desarrolla desde hace m¨¢s de una d¨¦cada una original y prol¨ªfica investigaci¨®n sobre el significado y las potencialidades creativas de los archivos digitales. As¨ª que, aunque todos pueden crear y descargar su cielo gratuitamente, los coleccionistas puede comprar el dispositivo de captaci¨®n y la impresi¨®n digital numerada y firmada por el artista.
Babelia
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