Un paseo por Art Basel en la pantalla del m¨®vil
La mayor feria de arte del mundo, que Basilea acoge cada a?o, celebra su 50? edici¨®n en Internet por la pandemia
El sonido del teclado del m¨®vil o, en su defecto, el clic del rat¨®n, ha sustituido al bullicio de los coleccionistas encontr¨¢ndose y saludando a los galeristas, artistas y gestores culturales que invaden los estands al inicio de Art Basel, que celebr¨® ayer su primera jornada para profesionales. Las reglas del juego tras la pandemia se reescriben tambi¨¦n para las ferias de arte, que en 2019 movieron cerca de 15.000 millones de euros, seg¨²n un informe de Art Basel y UBS.
Si bien la cita suiza ¨Cla mayor del mundo, que se celebra desde 1970 en Basilea con lo m¨¢s selecto del arte internacional¨C no es la primera en sustituir sus espacios f¨ªsicos por pantallas (ya se han celebrado en l¨ªnea la edici¨®n hongkonesa de Art Basel, Frieze Nueva York y Arco Lisboa), s¨ª se trata de un evento clave que probablemente marque el camino del universo ferial poscovid. Se presentan 282 galer¨ªas de 35 pa¨ªses con m¨¢s de 4.000 obras colgadas en la plataforma desarrollada para que los espacios puedan exhibir sus propuestas por medio de fotograf¨ªas y v¨ªdeos que se mostrar¨¢n entre el 19 y el 26 de junio de manera gratuita, una de las ventajas de esta era de las Online Viewing Rooms (OVR, salas de visionado en l¨ªnea).
Que los visitantes llegar¨¢n en abundancia es algo que pocos ponen en duda, y que ya qued¨® demostrado en la pasada edici¨®n online de Art Basel Hong Kong, que recibi¨® a 250.000 invitados frente a los 262.000 que sumaron en 2019 Art Basel en Suiza y sus franquicias en Hong Kong y Miami. ¡°Pero de ventas esperamos muy poco¡±, confiesa Concha Aizpuru, directora de la galer¨ªa Juana de Aizpuru. Sin embargo, la megagaler¨ªa Hauser & Wirth ya anunci¨® ayer varias ventas, incluida una pieza de Mark Bradford por 5 millones de d¨®lares. Reci¨¦n aterrizada (virtualmente) de Arco Lisboa, donde no han cerrado ning¨²n trato, Aizpuru subraya lo que hasta el director global de Art Basel, Marc Spiegler, reconoce: que la experiencia en vivo resulta insustituible. ¡°En estos tiempos, nuestra vocaci¨®n es conectar a patronos y artistas de todo el mundo¡±, afirma Spiegler en el v¨ªdeo de presentaci¨®n de esta edici¨®n digital.
Como se?ala Aizpuru, ni las dimensiones, ni los colores, ni las texturas se perciben igual en persona que a trav¨¦s de un dispositivo. Pero para coleccionistas como C¨¦sar Jim¨¦nez, que junto con su mujer Lola Mart¨ªnez ha impulsado el centro de arte Casa de Indias en el Puerto de Santa Mar¨ªa, el miedo a la compra por Internet ya est¨¢ superado desde hace ¡°cinco o diez a?os¡±, cuando las casas de subastas desarrollaron unas ¡°plataformas estupendas¡±. Jim¨¦nez recalca que era importante ¡°que las galer¨ªas dieran ese paso¡±, y explica que los coleccionistas no se gu¨ªan por impulsos sino que, cuando compran algo, van a tiro fijo. Y aunque admite que es posible recibir sorpresas desagradables en la disyuntiva entre ver algo en el m¨®vil y encontr¨¢rselo en vivo, ¡°esos problemas siempre han existido: como cuando ves una obra iluminada y luego en tu casa no te deja tan satisfecho¡±. Para la coleccionista cubana Ella Fontanals, la Red proporciona una digna alternativa en unos ¡°tiempos que han cambiado¡±, y alaba virtudes como que acerca el arte a j¨®venes coleccionistas. ¡°Est¨¢ aqu¨ª para quedarse¡±, asegura.
Al nuevo recinto bidimensional de Art Basel se accede navegando por los nombres de galer¨ªas y artistas. Espacios como Elvira Gonz¨¢lez han creado v¨ªdeos de calidad profesional para proporcionar una experiencia lo m¨¢s inmersiva posible. ¡°Nos ha dado mucho trabajo, y diferente a lo que estamos acostumbrados, pero se trata de una plataforma incre¨ªble¡±, apunta la directora, Isabel Mignoni. ¡°Es una feria que exige, pero que te da mucho¡±.
Entre los principales valores de Art Basel, los galeristas destacan la figura del consejero, que ejerce de enlace con los coleccionistas y que en esta edici¨®n han facilitado esos contactos por v¨ªa telem¨¢tica. A partir de hoy, espacios como Elvira Gonz¨¢lez y Traves¨ªa Cuatro se reunir¨¢n con sus clientes por v¨ªdeollamada para proporcionarles informaci¨®n de sus obras de un modo m¨¢s personal. ¡°Adem¨¢s hemos hecho publicidad en redes sociales y ya hemos recibido muchas peticiones de informaci¨®n¡±, explica In¨¦s L¨®pez de Quesada, codirectora de Traves¨ªa Cuatro, que subraya el ¡°orgullo¡± de participar en Art Basel, incluso en su versi¨®n virtual, que elimina los gastos de transportes y estand.
La plataforma permite colgar 50 obras que se pueden ir cambiando ¡ªlos precios, a diferencia de las ferias presenciales, son visibles a golpe de clic¡ª, de modo que cada galer¨ªa ha adaptado a ese formato sus propuestas. Mira Bernab¨¦u, director de 1 Mira Madrid, que acude a la cita con un proyecto dedicado al chileno Juan Downey, ha dado prioridad a piezas m¨¢s fotografiables como dibujos, mientras que ha eliminado una instalaci¨®n interactiva ¡°que no se iba a entender online¡±. Para Bernab¨¦u, una feria en Internet conlleva desventajas como que no se puede regatear y la desaparici¨®n de la ¡°adrenalina¡±. ¡°Pero como todo ha cambiado, esta es una buena soluci¨®n para el impasse¡±.
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