Una ley para proteger la calidad del entorno urbano
El Gobierno inicia la tramitaci¨®n de una norma legislativa que regule la arquitectura y sus contrataciones p¨²blicas a nivel estatal
La ciudad y los pueblos son el mayor capital fijo que acumulamos. A base de generaciones, construimos un escenario para vivir mejor. Olvidarnos de eso es un desprop¨®sito¡±. Sobre este fundamento, el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE), Llu¨ªs Comer¨®n, defiende la necesidad de una ley de arquitectura de ¨¢mbito estatal, de la que Espa?a carece, que proteja la calidad del espacio construido. Los arquitectos trabajan en varias propuestas al Minist...
La ciudad y los pueblos son el mayor capital fijo que acumulamos. A base de generaciones, construimos un escenario para vivir mejor. Olvidarnos de eso es un desprop¨®sito¡±. Sobre este fundamento, el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE), Llu¨ªs Comer¨®n, defiende la necesidad de una ley de arquitectura de ¨¢mbito estatal, de la que Espa?a carece, que proteja la calidad del espacio construido. Los arquitectos trabajan en varias propuestas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que acaba de abrir la consulta previa sobre el anteproyecto de la Ley de Arquitectura y Calidad del Entorno Construido. Su titular, Jos¨¦ Luis ?balos, anunci¨® el 24 de enero que el Gobierno tendr¨¢ lista este a?o la norma que, seg¨²n Comer¨®n, ha de satisfacer ¡°la necesidad de estar bien en el entorno que estamos fabricando¡±.
El anteproyecto, retrasado por una crisis sanitaria que ha abierto nuevas perspectivas para la arquitectura, propone impulsar tambi¨¦n su papel de herramienta de diplomacia cultural que permita la participaci¨®n e integraci¨®n de profesionales y ciudadanos. Persigue que se potencie la sostenibilidad de las actuaciones de la contrataci¨®n p¨²blica y contribuir al desarrollo sostenible del territorio, propiciando la rehabilitaci¨®n y renovaci¨®n con eficiencia energ¨¦tica o la accesibilidad.
La Uni¨®n Europea empuja en esta direcci¨®n desde hace tiempo. Es una pol¨ªtica que se est¨¢ implantando ¡°con un ritmo progresivamente acelerado¡±, se?ala el presidente del CSCAE. Francia tiene una ley de este tipo desde 1987. ¡°Fue la primera en la que se estableci¨® la calidad del patrimonio construido y su inserci¨®n en el entorno como materia de inter¨¦s general¡±, explica. Desde entonces, una docena de pa¨ªses de la UE ha formalizado pol¨ªticas parecidas que han cristalizado en leyes, como en Lituania, o pautas auton¨®micas como las de Catalu?a y Extremadura. Los arquitectos espa?oles creen que ha llegado el momento de entender la arquitectura como un derecho colectivo.
Parte del impulso para lograr la calidad del entorno construido en Europa se apoya en la Declaraci¨®n de Davos de los ministros europeos de Cultura (2018), que subraya el valor de la palabra alemana baukultur (cultura del habitar). ¡°Ni bau hace referencia solo al edificio, sino al entorno construido, ni kultur se refiere a la cultura acad¨¦mica o elitista, sino como patrimonio colectivo¡±, especifica el presidente de los arquitectos. Desde ese punto de vista, ¡°cuando vemos una ciudad bien construida, estamos viendo lo que se hac¨ªa, lo que dese¨¢bamos¡ Es una pieza fundamental de la cultura y, adem¨¢s, afecta a qu¨¦ vamos a dejar a las generaciones futuras¡±, insiste Comer¨®n.
El arquitecto pondera la importancia de proteger ¡°la calidad de vida¡± que dan las urbes. ¡°La ciudad aporta habitabilidad, confort, sus espacios ayudan a relacionarnos, tambi¨¦n con nuestros antepasados¡±, defiende. La idea principal de las propuestas de los arquitectos para la ley, explica, es que en tiempos de cambio como los actuales la calidad del entorno construido es clave para el futuro. El primer objetivo, apunta, tiene que ser la promoci¨®n para que todos sean ¡°conscientes de ese valor¡±. Y, a partir de ah¨ª, establecer regulaciones en la contrataci¨®n p¨²blica responsable.
Transformaci¨®n
Una nueva normativa tambi¨¦n podr¨ªa poner freno ¡°en cierta medida¡± a los desprop¨®sitos urban¨ªsticos. Comer¨®n celebra que el Gobierno sea ahora receptivo ante una estrategia que se enmarca en la denominada Agenda 2030 de Naciones Unidas (2015), con 17 objetivos de desarrollo sostenible con los que se han comprometido 193 pa¨ªses. ¡°La calidad del entorno construido es clave para que nos sintamos mejor y no solo en lo que es medible, como la reducci¨®n del consumo de energ¨ªa, sino en lo que es inmaterial: los factores culturales¡±, agrega Comer¨®n.
Los arquitectos propugnan, asimismo, la transformaci¨®n profunda de las ciudades para responder a las necesidades de sus habitantes. Comer¨®n sostiene que la urbe en la que vivimos est¨¢ enraizada en la revoluci¨®n industrial. ¡°Est¨¢ pensada por nuestros padres para dar respuesta a nuestros abuelos. La ciudad que queremos para 2050 es muy distinta y la transformaci¨®n tenemos que hacerla mejorando la calidad de vida. En t¨¦rminos de energ¨ªa, las ciudades tendr¨¢n que cambiar de arriba abajo. Y en t¨¦rminos de CO2. Y de movilidad, que hay que reducir¡±. Para ello, ve necesario ¡°revisar los barrios de baja densidad para evitar la vida esquizofr¨¦nica de estar a 40 kil¨®metros del lugar de trabajo, a 20 de la escuela, a 10 de un centro comercial y pasar parte de nuestra vida moviendo una tonelada de hierro arriba y abajo¡±.
Respecto a la contrataci¨®n p¨²blica, los arquitectos reclaman ejemplaridad. ¡°La ley debe perseguir la m¨¢xima calidad en el resultado, y para ello es necesario un entorno profesional adecuado¡±. Entre los objetivos planteados por los arquitectos tambi¨¦n figura la promoci¨®n de ¡°la adecuada remuneraci¨®n¡±. ¡°No es posible obtener nuevos resultados si el entorno profesional no es el adecuado. La profesi¨®n de arquitecto todav¨ªa est¨¢ dur¨ªsimamente golpeada por los efectos del estallido de la burbuja financiera, que redujo el trabajo en el sector a pr¨¢cticamente un 10% de lo que se estaba haciendo. Se ha generado un desequilibrio entre la oferta y la demanda que nos ha llevado a una situaci¨®n muy precaria¡±, avisa Comer¨®n. Para ¨¦l, esta situaci¨®n, ahora agravada por la crisis sanitaria y su impacto econ¨®mico, no solo perjudica a los arquitectos sino a la calidad de la arquitectura.
El Gobierno defiende que el anteproyecto de esta ley, una iniciativa en la que el CSCAE lleva varios a?os trabajando, no tiene alternativas posibles (¡°ni regulatorias ni no regulatorias¡±). El ¨®rgano de los arquitectos conf¨ªa en que la tramitaci¨®n que ahora empieza cuente con el mayor consenso por parte de los grupos pol¨ªticos porque ser¨¢ una norma ¡°fundamental para garantizar un bienestar duradero que contribuya al desarrollo econ¨®mico y social de nuestro pa¨ªs¡±. ¡°En el confinamiento hemos sido conscientes del valor que tienen los espacios que habitamos y la importancia de la arquitectura en nuestro bienestar¡±, a?ade Comer¨®n.
Elegir propuestas, no arquitectos
Otra de las reclamaciones del sector es que se incentiven los concursos a doble vuelta, aunque no se cierran a otros mecanismos. El objetivo del concurso, consideran los arquitectos, debe ser que el edificio que se vaya a proyectar sea el mejor posible. Pero para ello, el concurso debe facilitar esa elecci¨®n: ¡°Que no se seleccione arquitecto, sino una propuesta, sea una escuela o el edificio que sea, tiene que ser el mejor posible para que el barrio o la ciudad mejore con ¨¦l y que el usuario se sienta orgulloso¡±, sugiere. En esa l¨ªnea, considera que ¡°seleccionar un proyecto por precio es un desprop¨®sito porque se trata de escoger el mejor edificio posible¡±. Para escoger bien, propone que haya un jurado con capacidad para tomar la decisi¨®n y sobre documentos que permitan optar: ¡°Los concursos a dos vueltas tiene la ventaja que primero se selecciona a un grupo de arquitectos al que se puede pedir y remunerar que desarrollen la idea y que el jurado tenga as¨ª mejor capacidad de selecci¨®n¡±.
La actual Ley de Contratos es una trasposici¨®n de una directiva europea que incorpora el concepto de calidad y no solo el del precio, pero cuando define los procedimientos, se?ala Comer¨®n, ¡°es bastante menos consciente de eso y lo que ofrece al licitador p¨²blico es todo un margen para poder hacer los concursos en funci¨®n de sus intereses¡±. ¡°Lo que sucede habitualmente es que el licitador p¨²blico se olvida de la calidad y se acoge a aquellos instrumentos que permiten seleccionar por precio o por otras conveniencias¡±, lamenta.