Trini Sim¨®, el activismo ilustrado y el ¡®fara¨®n polaco'
No fue hasta los 14 a?os cuando empec¨¦ a saber qui¨¦n era Trini, adem¨¢s de la madre de mi amigo. Luego buscaba siempre su nombre entre los firmantes de manifiestos
No tendr¨ªa m¨¢s de siete u ocho a?os cuando mi mejor amigo, Joaqu¨ªn, me invit¨® por primera vez a pasar un fin de semana en su casa. Entonces fue cuando conoc¨ª a su madre, Trini. Pero no fue hasta los 13 o 14 a?os cuando empec¨¦ a saber qui¨¦n era Trini, adem¨¢s de la madre de mi amigo.
Trini Sim¨® sol¨ªa ocupar un lugar destacado entre los firmantes de aquellos manifiestos tan frecuentes en la prensa valenciana de los 80 y 90 en los que intelectuales, pol¨ªticos, profesores universitarios o representantes sindicales reclamaban ?El Saler per al Poble?, ?El riu ¨¦s nostre i el volem verd? o ?Salvem el Bot¨¤nic?. Recuerdo buscarla con emoci¨®n en aquellas sopas de letras de nombres y apellidos; as¨ª como la satisfacci¨®n que me produc¨ªa encontrarla. Y all¨ª estaba, siempre en primera l¨ªnea de la defensa del patrimonio valenciano.
En estos d¨ªas, hay quien destacar¨¢ su activismo social y cultural. Un compromiso ciudadano que ejerci¨® casi 50 a?os: primero contra la amenaza de la especulaci¨®n y el ladrillo en La Devesa de El Saler, el antiguo cauce del Turia o el Bot¨¤nic, y m¨¢s tarde, con el paso de los a?os, alzando su voz en la defensa de Nazaret, La Punta, El Cabanyal o como uno de los integrantes m¨¢s destacados del colectivo Terra Cr¨ªtica.
Otros pondr¨¢n el acento en su vertiente acad¨¦mica, como profesora de Historia de la Arquitectura y del Urbanismo, desde donde contagi¨® a sus alumnos su pasi¨®n por Valencia. O como escritora y divulgadora del modernismo valenciano -del burgu¨¦s mercado de Col¨®n, pero tambi¨¦n de las modestas molduras y azulejos del artesano modernismo popular del Cabanyal-. O escribir¨¢n sobre la importancia que tuvo en 1983 la publicaci¨®n de Valencia centro hist¨®rico, gu¨ªa urbana y de arquitectura, un libro esencial en el que calle a calle, plaza a plaza y rinc¨®n a rinc¨®n, reivindica la ciudad, su belleza y su riqueza a trav¨¦s de una obra que nos ense?¨® a muchos a querer a Ciutat Vella.
Tambi¨¦n habr¨¢ quien, por encima de todo, hable de Trini Sim¨® como un referente del primer movimiento feminista valenciano, como presidenta y fundadora de la Asociaci¨®n de Mujeres Universitarias en 1979. Es un placer asomarse a la web Valencianas Feministas, ver a Trini hablar de todo ello y, de paso, escuchar como, divertida, relata lo orgullosa que estaba de que las monjas la expulsaran del Colegio Jes¨²s y Mar¨ªa.
Supongo que era todo a la vez. Teor¨ªa y acci¨®n. Lo cuenta en la introducci¨®n de su obra sobre el centro hist¨®rico: ¡°Reivindicar la ciudad, ese fue mi primer objetivo. Y reivindicarla por medio del conocimiento¡±. Llev¨® su compromiso de las aulas a los libros. Y de los libros a las plataformas c¨ªvicas y a las luchas ciudadanas en defensa del patrimonio, el medio ambiente o los derechos de las mujeres. Un ejemplo, desde la izquierda, de coherencia, integridad, autenticidad y compromiso en tiempos, como los actuales, de oportunismo y sociedades l¨ªquidas. Siempre desde un activismo ilustrado, pausado y elegante; pero firme. Como era ella.
Yo me quedo con haberla conocido. Con la Trini Sim¨® madre de Joaqu¨ªn. Con an¨¦cdotas divertidas, como aquel fin de semana en el que nos llev¨® a los dos, con 14 a?os, al desaparecido cine Xerea a ver Fara¨®n, de Jerzy Kawalerowicz, ?en versi¨®n original polaca! Pero, sobre todo, con haber aprendido a disfrutar de los rincones de mi ciudad. Como ese espacio m¨¢gico donde se dan cita la Lonja, el Mercado Central y la iglesia de los Santos Juanes, uno de sus lugares preferidos. Para m¨ª, ese lugar es Valencia. Elijan el suyo.
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