El or¨¢culo de Los ?ngeles

Knight of Cups (que se traduce por el caballo de copas, carta del tarot) llega a las salas espa?olas cinco a?os despu¨¦s de su estreno y una semana antes de que tambi¨¦n aterrice Song to Song, de 2017. Un doblete conectado por algunos de sus personajes y, sobre todo, por la pel¨ªcula matriz de ambas: El ¨¢rbol de la vida, filme que ha marcado durante una d¨¦cada (la m¨¢s prol¨ªfica de su carrera) el estilo del c¨¦lebre cineasta estadounidense. Sin guion ni apenas di¨¢logos, solo susurros que funcionan como grandilocuentes pinceladas emocionales, Malick respira a trav¨¦s de su personaje principal, un guionista al que da vida el actor Christian Bale. Un tipo que deambula por los escenarios de su ciudad, Los ?ngeles, y por algunas de sus extensiones geogr¨¢ficas, como Las Vegas, o por su infancia cerca de San Luis. A trav¨¦s de espacios inconexos, apartamentos, hoteles, villas, playas, autopistas y calles del downtown, Malick construye un gran fresco sensorial y abiertamente pomposo donde la arquitectura contempor¨¢nea se mide con el hombre, la naturaleza y la simbolog¨ªa del tarot.

El espectacular trabajo de fotograf¨ªa de Emmanuel Lubezki incide en la ret¨®rica de un cineasta que insiste en sus obsesiones (la figura paterna, la fraternidad y el vac¨ªo existencial) y que aqu¨ª, alejado de una narrativa convencional, estructura en forma de cap¨ªtulos con nombres de arcanos. El caballo de copas es el centro de todo el filme, el s¨ªmbolo de un seductor. O, seg¨²n la lectura de la ensayista Jessa Crispin, un rom¨¢ntico que vive el amor como una batalla, ¡°una vez que gana, pierde el inter¨¦s¡±. Su arma es la copa, grial de la fantas¨ªa, ¡°el sue?o de mundos que no existen¡±. Una descripci¨®n que no solo cuadra con el desfile de ligues, exmujeres o amantes del protagonista sino con esa incesante y casi ag¨®nica b¨²squeda del or¨¢culo que encierra esta pel¨ªcula, tan afectada como cautivadora.