Una vida sin parar de rodar

?Qui¨¦n no ha bailado una canci¨®n de los Rolling Stones? ?Qui¨¦n no ha subido el volumen de la radio cuando sonaba uno de sus temas para cantar con ellos o se ha puesto un v¨ªdeo para ver al grupo en acci¨®n y alucinar con su energ¨ªa? Su repertorio es abrumador no solo por la cantidad, sino por la calidad. Encarnan los estereotipos del rock (sexo y drogas) y aunque sus mayores ¨¦xitos tienen m¨¢s de 30 a?os, siguen igual de vibrantes. Sus conciertos contin¨²an siendo un espect¨¢culo que, como se suele decir, hay que vivir al menos una vez en la vida. EL PA?S ha recopilado buena parte de la discograf¨ªa de esta banda inmortal en la colecci¨®n Rolling Stones. Cada entrega, de un total de 32 en formato digipack, llegar¨¢ a los quioscos con el diario los domingos, a partir del pr¨®ximo 18 de octubre. Tambi¨¦n estar¨¢ disponible en la p¨¢gina web de Colecciones.

Es la primera vez que esta colecci¨®n llega a los quioscos en Espa?a. Cada disco, que se vender¨¢n a un precio de 9,95 euros, incluye el libreto original. Adem¨¢s, las dos ¨²ltimas entregas son DVDs (12,95 euros) con directos de la legendaria banda.

Estrenar¨¢ la colecci¨®n Sticky Fingers, con una caja de regalo contenedora. Este disco original vio la luz en 1971 y lo primero que sorprendi¨® fue su portada. Creada por Andy Warhol, se puede ver una prominente entrepierna masculina enfundada en unos vaqueros. Lo mejor de este dise?o era que inclu¨ªa una cremallera real que se pod¨ªa abrir, aunque esto provoc¨® algunos problemas, pues rayaba los discos al abrirla. Por la otra cara, como es l¨®gico, el trasero del hombre y abajo, a la derecha, el que se convertir¨ªa en uno de los logotipos m¨¢s famosos del mundo: la boca roja sacando la lengua. Obra de Ernie Cefalu, fue la primera vez que apareci¨® en un disco de los Stones y, de hecho, casi pasa desapercibido por su tama?o.

Tan sugerente fue esta portada que en Espa?a, con la dictadura franquista todav¨ªa presente, fue censurada. En su lugar se public¨® la imagen de unos dedos saliendo de un bote de melaza de una manera bastante t¨¦trica. Es una imagen del dise?ador John Pasche y el fot¨®grafo Phil Jude que convirti¨® a la edici¨®n espa?ola en una de esas rarezas que tanto atraen a coleccionistas.

Este disco contiene temas como Brown Sugar, cl¨¢sico de Mick Jagger y Keith Richards que todav¨ªa siguen tocando en sus conciertos; la sexy Bitch; You Gotta Move, que con su esp¨ªritu de blues transforma el mensaje cristiano ¡°tienes que moverte¡± en un rezo de las sat¨¢nicas majestades, o la po¨¦tica Wild Horses. Contiene tambi¨¦n Sway, I Got The Blues, Sister Morphine, Moonlight Mile, Dead Flowers y Can¡¯t You Hear Me Knocking. Todos ellos temas que muestran la versatilidad de la banda, que dejaba atr¨¢s varios hechos tr¨¢gicos, como la muerte del ex componente del grupo Brian Jones, ahogado en su piscina, o el incidente de Altamont, donde una persona fue asesinada durante uno de sus conciertos. Vendieron tres millones de ejemplares de este disco en Estados Unidos y 100.000 en Francia.

La colecci¨®n contin¨²a con Beggars Banquet y le seguir¨¢n tambi¨¦n Bridges to Babylon, England?s Newest Hitmakers, Flowers, Undercover, Black and Blue, Dirty Work, A Bigger Band, los directos de Stripped y Flashpoint, o Rock & Roll Circus, entre otros.