Vuelve ¡®Crep¨²sculo¡¯, una saga de ¨¦xito, pol¨¦micas y fe mormona
Stephenie Meyer retoma su historia desde la perspectiva del vampiro y se defiende de las cr¨ªticas de parte del feminismo
Han pasado 17 a?os, pero Stephenie Meyer todav¨ªa no ha encontrado una explicaci¨®n. ¡°No tengo ni idea. Nunca entend¨ª por qu¨¦ los lectores reaccionaron de esa manera¡±, dice. Al fin y al cabo, insiste, escribi¨® Crep¨²sculo ¡°solo¡± para s¨ª misma. Un d¨ªa de 2003, una joven madre de Arizona sin ninguna experiencia literaria so?¨® con una chica adolescente, un vampiro y un romance casi imposible. Acab¨® apuntando sus ocurrencias en un papel, porque hab¨ªa asuntos m¨¢s importantes que atender: sus hijos. Llevaba toda su vida leyendo, pero nunca se le hab¨ªa ocurrido que pod¨ªa ser la narradora. Pocos meses despu¨¦s, sin embargo, su ¨®pera prima estaba lista. Algo m¨¢s de tiempo, y firmaba su primer contrato editorial... por 643.000 euros. Llegaron cuatro novelas m¨¢s, cinco pel¨ªculas, salas y librer¨ªas llenas, hordas de fans y, tambi¨¦n, de cr¨ªticos. Un ¨¦xito tan colosal como las pasiones y pol¨¦micas que ha despertado. Un c¨®ctel de sangre, amor, muerte, y debates extremos entre feminismo, abuso y religi¨®n. Ahora, a?ade otro cap¨ªtulo: Sol de medianoche (Alfaguara Infantil y Juvenil).
En realidad, la escritora (Hartford, 46 a?os) vuelve al comienzo. La trama es la misma de la novela original, Crep¨²sculo. Ah¨ª est¨¢n Bella, Edward y el dilema de una pareja que lucha por amarse y por evitar que la naturaleza de ¨¦l los destruya. Meyer siempre relat¨® la epopeya desde el punto de vista de la protagonista humana. ?Y c¨®mo lo vivi¨® ¨¦l? ¡°El universo de la saga est¨¢ completo, y no necesitaba otra obra. Pero me atra¨ªa ver el mundo con los ojos de un vampiro. Es un lugar m¨¢s excitante y violento. Tambi¨¦n quer¨ªa observar a Bella a trav¨¦s de ¨¦l. As¨ª que el libro nos da esta experiencia, totalmente innecesaria, pero muy divertida¡±, explica.
El proceso tampoco le hizo tanta gracia. Meyer empez¨® a escribir Sol de medianoche hace 12 a?os, pero la filtraci¨®n online de un borrador frustr¨® sus planes. ¡°Tuve que parar y reorganizar la seguridad de mi ordenador, aunque no me apart¨¦ durante mucho del manuscrito¡±, afirma. Sostiene que, entre idas, venidas y otros proyectos, ha estado trabajando en el libro todo este tiempo. Pero le cost¨® horrores relatar algo que ya hab¨ªa contado: ¡°Ha sido la novela m¨¢s dif¨ªcil, exasperante y dolorosa de escribir. Mi gasolina es crear algo nuevo, pero esta vez cada frase, cada movimiento, ya estaban ah¨ª¡±. Confiesa que un par de veces estuvo a punto de tirar la toalla, aunque la rendici¨®n nunca le dur¨® m¨¢s de un mes. Hasta que al fin termin¨®. Por eso, dice, la publica ahora. Ya solo el anuncio colaps¨® su web. Las ventas iniciales fueron masivas. ¡°Me alegro de que exista pero tambi¨¦n de no tener que volver a escribirlo nunca m¨¢s¡±, agrega ella.
Hay otros aspectos de los que Meyer tampoco quiere escribir. La entrevista se realiza por correo electr¨®nico y su entorno avisa de que las respuestas tardar¨¢n 10 d¨ªas. Pero, cuando el cuestionario regresa, ocho preguntas de 22 se han quedado sin respuesta. La raz¨®n oficial es que ¡°dado el volumen de compromisos de la autora, se ha centrado en las m¨¢s relacionadas con Sol de medianoche¡±. Pero, entre otras, han desaparecido las cuestiones m¨¢s espinosas.
Porque, junto a millones de fans, Crep¨²sculo ha creado tambi¨¦n un ej¨¦rcito de enemigos. Y sus embestidas han sacudido los mism¨ªsimos fundamentos de la saga. Entre las acusaciones, est¨¢n la de hacer ¡°pornograf¨ªa de la abstinencia sexual¡± o de promover una relaci¨®n abusiva, donde se normalizan el acoso de ¨¦l y la sumisi¨®n de ella. Cuando al fin Bella y Edward se acuestan, la chica se levanta llena de moratones pero deseosa de repetir cuanto antes; y cuando su embarazo parece poner en riesgo su vida, rechaza tajantemente el aborto y asume las consecuencias ¡ªcasi¡ª fatales.
Parte de la cr¨ªtica insin¨²a tambi¨¦n que Meyer aprovecha sus novelas para hacer proselitismo a favor de su religi¨®n, la mormona. Todo ello, en obras dirigidas y devoradas por un p¨²blico juvenil. Finalmente, Stephen King firm¨® una enmienda a la totalidad de la calidad literaria de Crep¨²sculo: ¡°Meyer no puede escribir nada que merezca la pena¡±.
La ¨²nica cuesti¨®n que la autora s¨ª respondi¨® planteaba si teme que los lectores de la primera novela, ahora 15 a?os mayores, ya no conecten con los personajes y si la era del #MeToo modificar¨¢ la mirada hacia su obra. ¡°La reacci¨®n del p¨²blico no es algo que pueda controlar. En cuanto al movimiento, no puede afectar a la trama, porque es de hace 17 a?os. Dicho eso, el #MeToo no me dijo nada que ya no supiera sobre c¨®mo son tratadas las mujeres en este mundo y Edward de cierta manera es un ant¨ªdoto ante esa situaci¨®n. Siempre ve a Bella como un ser humano completo, nunca como alguien inferior, a quien le falte algo, o un objeto. Todo lo contrario. Cree que es mejor y m¨¢s importante que ¨¦l y la trata en consecuencia¡±, asegur¨®. En otras ocasiones, la escritora aclar¨® que se considera ¡°feminista¡± y es ¡°muy relevante¡± para ella.
A falta de m¨¢s defensas de la narradora, otros se han lanzado a protegerla. En un art¨ªculo de The Guardian, se cita una lectura distinta de su obra: Bella les dijo a millones de ni?as que pod¨ªan ser las protagonistas. Esta visi¨®n subraya que la chica termina la saga convertida en l¨ªder y toma todas las decisiones relevantes. Tambi¨¦n es cierto que muchas seguidoras partieron de las novelas para crear sus propias versiones, m¨¢s inclusivas, empoderadas y ¡°convincentes¡± que la original. Hasta E. L. James confes¨® que 50 sombras de Grey naci¨® como un intento aficionado sobre la base de Crep¨²sculo. Adem¨¢s, los filmes recaudaron m¨¢s de 2.882 millones de euros y, seg¨²n algunos analistas, demostraron al retr¨®grado Hollywood que una saga en femenino tambi¨¦n pod¨ªa arrasar. Es m¨¢s: ven en Crep¨²sculo el primer taquillazo con hero¨ªna ¡ªy dirigido por una mujer (Catherine Hardwicke)¡ª que abri¨® la brecha para que Los juegos del hambre, Divergente o incluso Wonder Woman pudieran triunfar despu¨¦s.
Expectativas
Material de sobra, en definitiva, para que Meyer se hiciera tremendamente famosa. ¡°Lo mejor es que si digo ¡®voy a escribir¡¯ todos me toman muy en serio. Pero resulta que, cuanto m¨¢s popular te vuelves, m¨¢s gente hay que a la que disgustas. Que te desprecien desconocidos es una sensaci¨®n rara, no la recomiendo¡±, reflexiona. Adem¨¢s, tama?a repercusi¨®n ha multiplicado el peso sobre los hombros de la autora. Por m¨¢s que haya escrito m¨¢s libros y producido m¨¢s filmes, los fans solo est¨¢n pendientes de su saga favorita. ¡°Las expectativas me estresan mucho. Para avanzar, me tengo que mentir a m¨ª misma y obligarme a pensar que nadie va a leer el libro¡±, sostiene. Y cuenta que describir la ansiedad de Edward en Sol de medianoche, sumada a la que ella misma afronta, supuso un reto sombr¨ªo: ¡°Mientras escribo, mis personajes me afectan mucho¡±.
Su sed de control tambi¨¦n se vio descolocada por la pandemia, que ha forzado todo el planeta a improvisar. Aunque el mayor cambio en su vida no tiene que ver con la covid-19, ni con la literatura: ¡°Cuando empec¨¦ a escribir, era una joven madre, rodeada de biberones. Hoy todos mis hijos est¨¢n en la universidad y pronto se marchar¨¢n. Todav¨ªa no s¨¦ c¨®mo lidiar con no ser madre a tiempo completo. Crep¨²sculo es un mundo familiar y confortable para m¨ª¡±. Tal vez por eso, pese a afirmar ya antes de Sol de medianoche que nunca retomar¨ªa la saga, no excluye un nuevo regreso: ¡°Siempre he sabido lo que ocurre tras Amanecer [la novela final]. Espero alg¨²n d¨ªa ser capaz de escribirlo¡±. Los fans ya no ven la hora de hincarle el diente.
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