La revelaci¨®n literaria de las ¡°tataranietas de Rosal¨ªa de Castro¡±
Una nueva generaci¨®n de poetas gallegas acumula premios nacionales que atraen las miradas hacia una escena de fuerte raigambre cultural
Las dos ¨²ltimas ediciones del Premio Nacional de Poes¨ªa y la m¨¢s reciente de Poes¨ªa Joven han reca¨ªdo en obras escritas en lengua gallega y por tres mujeres. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en la esquina noroeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica? ¡°Reformulo la pregunta¡±, retruca la poeta y editora Ant¨ªa Otero. ¡°?Qu¨¦ es lo que no ha dejado de pasar? La calidad de la poes¨ªa en Galicia ha sido siempre alt¨ªsima¡±.
Pilar Pallar¨¦s (Culleredo-A Coru?a, 1957), que recibi¨® la distinci¨®n otorgada por el Ministerio de Cultura en 2019 por Tempo f¨®sil, atesora una trayectoria creativa de 40 a?os; y Olga Novo (A Pobra do Broll¨®n-Lugo, 1975), reci¨¦n laureada por Feliz Idade, publica versos desde hace 25 a?os. Lo que ha cambiado, esgrimen la mayor¨ªa de autores y editores consultados, es que el centro ha levantado la cabeza y dirigido sus ojos hacia la periferia: Espa?a ha descubierto a la estirpe de Rosal¨ªa de Castro.
El Premio Nacional de Poes¨ªa empez¨® a concederse en 1977 con esa denominaci¨®n pero tuvieron que pasar 36 a?os para que se reconociera una obra en gallego. La agraciada fue en 2013 Os ¨¢ngulos da brasa de Manuel ?lvarez Torneiro, fallecido hace un a?o. ¡°Lo que ocurre es que nos ha descubierto la cr¨ªtica espa?ola, que est¨¢ muy centrada en Madrid. Hay otros grandes poetas no gallegos que no est¨¢n en los c¨ªrculos madrile?os y que tampoco son reconocidos¡±, afirma Pallar¨¦s. Novo opina que los premios ¡°responden a la coyuntura de un momento de los sistemas literarios¡± y llama a ¡°relativizar su impacto¡±: ¡°Revela la sensibilidad y apertura de los miembros de este jurado concreto, lo cual no quiere decir que otro a?o y con otro jurado con sensibilidades distintas se reconozca la calidad de las literaturas perif¨¦ricas¡±.
Gonzalo Hermo (Rianxo-A Coru?a, 1987) fue el primer gallego que gan¨®, en 2015, el Premio Nacional de Poes¨ªa Joven Miguel Hern¨¢ndez, un galard¨®n tambi¨¦n concedido por el Ministerio de Cultura y que este a?o ha recibido su paisana Alba Cid por Atlas. Coincide en que lo diferente ahora es ¡°la mirada, porque la poes¨ªa gallega es muy potente desde la Edad Media¡± y ve en las traducciones una de las causas. La obra de Pallar¨¦s apenas hab¨ªa sido traducida al castellano cuando se le otorg¨® la distinci¨®n y se puede leer m¨¢s en ingl¨¦s que en la lengua de Cervantes. ¡°Mi generaci¨®n s¨ª ha tenido la suerte de coger un buen momento de inter¨¦s por la poes¨ªa en gallego¡±, apunta el Premio Nacional de Poes¨ªa Joven 2015. ¡°Las traducciones no son ahora tan minoritarias y los premios vienen de ese inter¨¦s por leernos y traducirnos. Hay que celebrarlo, es una cuesti¨®n de justicia hist¨®rica¡±.
Otero, fundadora junto a la tambi¨¦n poeta Dores Tembr¨¢s de la editorial Apiario, deduce que estas distinciones evidencian una ¡°injusta falta de conocimiento¡± fuera de Galicia de unas autoras de largo recorrido. Pero no se atreve a dar por hecho que esa desatenci¨®n a las literaturas perif¨¦ricas en Espa?a haya llegado a su fin: ¡°Todav¨ªa es pronto para afirmarlo¡±. En las 43 ediciones del Premio Nacional de Poes¨ªa se han reconocido seis obras en lenguas distintas al castellano (tres en catal¨¢n, tres en gallego y ninguna en euskera), la mitad de ellas en las tres ¨²ltimas ediciones y firmadas por mujeres.
Contra la ¡°extinci¨®n¡±
Alba Cid subraya que la poes¨ªa siempre ha jugado un ¡°papel se?alado¡± en la literatura gallega a pesar de su ¡°precariedad estructural¡± y cree que quiz¨¢s no haya que darle muchas vueltas al porqu¨¦ de tantos premios. ¡°Basta con recordar las palabras de [Antonio] Gamoneda cuando afirm¨® que la media cualitativa de la poes¨ªa gallega est¨¢ por encima de otras¡±, a?ade. Efectivamente, el poeta leon¨¦s que recibi¨® el Premio Cervantes en 2006 y el Premio Nacional de Poes¨ªa en 1988 se declara gran admirador de la l¨ªrica gallega actual y sit¨²a a Pallar¨¦s y Novo como ¡°las poetas m¨¢s fuertes¡±. Gamoneda cree que su calidad es el fruto de un proceso que se remonta a mediados del siglo pasado, con la ¡°revitalizaci¨®n¡± y ¡°puesta en valor¡± de la lengua gallega que comandaron intelectuales y escritores, en buena medida poetas.
¡°?C¨®mo no van a pasar cosas especiales entre el fin del mundo y el r¨ªo del olvido?¡±, se pregunta el escritor Manuel Rivas refiri¨¦ndose al cabo Fisterra y al sobrenombre con el que los romanos alud¨ªan al r¨ªo Limia, las po¨¦ticas lindes que enmarcan el oeste y sur del territorio gallego. ?l s¨ª percibe en Galicia ¡°un momento especialmente creativo¡±, que entronca con una ¡°tradici¨®n inconformista, heterodoxa y de libertad¡± que se remonta a los cancioneros medievales. La poes¨ªa gallega se rebela contra ¡°la ch¨¢chara y la superficialidad¡± que prima hoy en d¨ªa, y alimenta ¡°un espacio local-universal frente a la idea cosmopaleta de la globalizaci¨®n¡±. No le sorprende la eclosi¨®n de voces femeninas: ¡°El pensamiento que sostiene la cultura gallega es ecofeminista. Son las tataranietas de Rosal¨ªa¡±.
Rivas aboga incluso por buscarle un nombre a estos a?os de ¡°especial¡± fertilidad po¨¦tica en Galicia y, como soluci¨®n de urgencia, propone almeiro, la palabra con la que los pescadores bautizaron los lugares del mundo submarino que son una explosi¨®n de vida, aquellos donde los peces cr¨ªan y el fondo se alfombra de prados de algas. Este hito literario llega, advierte, en una ¨¦poca ¡°contradictoria¡± para la lengua gallega: ¡°Por una parte sentimos la angustia de la extinci¨®n, de la p¨¦rdida de hablantes, y por otra, la poes¨ªa lanza un mayday y se convierte en un ant¨ªdoto contra ese peligro¡±.
Luis Rei es responsable de la colecci¨®n de poes¨ªa Tambo, de la editorial Kalandraka, que public¨® los libros de ?lvarez Torneiro y Novo que recibieron el Premio Nacional. En su opini¨®n, esta acumulaci¨®n de reconocimientos es ¡°un poco azarosa¡±. Entre los cinco poetas gallegos galardonados con premios nacionales en el plazo de siete a?os hay ¡°un trabajo de 40 a?os¡±. ¡°Ha habido muchos a?os de traves¨ªa en el desierto y ahora empiezan a aparecer oasis¡±, resume. ¡°Antes en Madrid hab¨ªa indiferencia y mucho mirarse el ombligo¡±.
Jes¨²s Mun¨¢rriz, funfador de la editorial y librer¨ªa Hiperi¨®n, especializadas en poes¨ªa, es cr¨ªtico con el hecho de que el Ministerio de Cultura otorgue premios literarios. Considera que el funcionamiento de los jurados, integrados por cargos del Gobierno, acad¨¦micos y representantes de las universidades y de asociaciones de escritores, cr¨ªticos literarios o periodistas, ¡°deja mucho que desear¡± porque votan ¡°por afinidades¡± que ¡°poco tienen que ver con el valor literario¡±. ¡°No quiere decir que el ganador sea malo, son buenos todos los finalistas¡±, puntualiza. Ahora aprecia ¡°solidaridades ling¨¹¨ªsticas entre los que no escriben en espa?ol¡± y ¡°solidaridad entre mujeres¡±. ¡°Es un fen¨®meno pol¨ªtico que viene del Gobierno y que hace que se abran los premios¡±, esgrime. ¡°Los gallegos escrib¨ªan igual de bien antes, cuando se les hac¨ªa menos caso¡±.
Autores y editores se quejan de la falta de apoyo de las Administraciones p¨²blicas en Galicia a un g¨¦nero en el que la comunidad demuestra ser una potencia. Rei reclama pol¨ªticas de promoci¨®n de la poes¨ªa entre los gallegos para ampliar lectores. ¡°Lo m¨¢s asombroso de estos reconocimientos es que nacen por generaci¨®n espont¨¢nea, sin contar detr¨¢s con apoyo de la sociedad¡±, subraya. ¡°La creaci¨®n literaria en Galicia est¨¢ muy descuidada, no hay ayudas m¨¢s all¨¢ de residencias literarias impulsadas desde el ¨¢mbito privado¡±, concuerda Otero. Hermo defiende que estos premios nacionales deber¨ªan hacer reflexionar a las instituciones: ¡°Han demostrado que apostar por la poes¨ªa ser¨ªa una l¨ªnea estrat¨¦gica inteligente¡±.
Babelia
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