¡®La Celestina¡¯, al d¨ªa
La pandemia que ensombrece el mundo no es solo una cat¨¢strofe, sino tambi¨¦n un disparate: no es razonable
Omnia secundum litem fiunt
No espero que muchos compartan tal percepci¨®n, pero en mi sentir la pandemia que ensombrece el mundo no es solo una cat¨¢strofe, sino tambi¨¦n un disparate: no es razonable, no es seria. ?A qu¨¦ cabeza pudo ocurr¨ªrsele, qu¨¦ motor poner en marcha semejante desastre? Solo cabe asumir que es un dato m¨¢s de una realidad que ha existido eternamente, como el Universo.
Fernando de Rojas, en el pr¨®logo no a la Comedia, sino a la Tragicomedia de Calisto y Melibea (o sea, La Celestina), la describe espl¨¦ndidamente al arrimo de Her¨¢clito y Petrarca. ¡°Todas las cosas ser criadas a manera de contienda o batalla... En verdad as¨ª es, y as¨ª todas las cosas de esto dan testimonio... Los adversos elementos unos con otros rompen pelea, tremen las tierras, ondean las mares, el aire se sacude, suenan las llamas, los vientos entre s¨ª traen perpetua guerra, los tiempos con tiempos contienden y litigan entre s¨ª uno a uno y todos contra nosotros¡±.
A esa descripci¨®n, y en particular a la frase que la remata, se ajustan espl¨¦ndidamente el teatrillo de nuestro Congreso de los Diputados y todo el escenario en que manotea, gesticula y berrea gran parte de los pol¨ªticos espa?oles.
Tambi¨¦n ahora Rojas les hace justicia en el pr¨®logo, al volverlos ojos a ¡°los hombres a quien todo lo sobredicho es sujeto: ?Qui¨¦n explanar¨¢ sus guerras, sus enemistades, sus envidias, sus aceleramientos y movimientos y descontentamientos?¡±. O todav¨ªa en el ep¨ªlogo, cuando la sociedad se le ofrece como ¡°un laberinto de errores, un desierto espantable, una morada de fieras, juego de hombres que andan en corro¡± cantando que comer¨¢n ensalada, ¡°como comen los se?ores¡±. Vale la pena leer de nuevo La Celestina, volver a nuestros cl¨¢sicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.