El Nobel rompe la lealtad de una poeta con su editorial espa?ola
El Chacal, agente de Louise Gl¨¹ck, retira los derechos a Pre-textos, su sello en castellano, que public¨® siete de sus 11 libros cuando no era conocida. La maniobra levanta una ola de solidaridad literaria
La poes¨ªa no tiene p¨²blico, sino lectores, suele repetir el escritor Francisco Brines. La ¨²ltima premio Nobel, la poeta estadounidense Louise Gl¨¹ck, cumpl¨ªa con ese axioma que funciona (al margen de los versos que triunfan por las redes sociales) incluso en su pa¨ªs, a pesar de los elogios de la cr¨ªtica dedicados a su obra y de haber ganado galardones como el Pulitzer con El iris salvaje. Por eso resultaba todav¨ªa m¨¢s excepcional el caso de la peque?a editorial espa?ola Pre-Textos, que ha traducido y publicado en castellano (en ediciones biling¨¹es) siete de sus 11 libros. En pa¨ªses como Francia, Alemania o Italia apenas se hab¨ªa editado.
De modo que Pre-Textos tuvo tambi¨¦n un protagonismo secundario cuando se anunci¨® que el premio literario m¨¢s importante del mundo reca¨ªa sorprendentemente en la escritora neoyorquina de 77 a?os. Su fidelidad y su apuesta durante 14 a?os por una autora pr¨¢cticamente desconocida fuera de su pa¨ªs y que apenas vend¨ªa un pu?ado de libros fueron ponderadas como un acto de justicia po¨¦tica una vez la Academia sueca dict¨® sentencia.
Sin embargo, esta historia de lealtad y compromiso no ha durado mucho. En cuanto se anunci¨® el Nobel se desataron las tensiones. La agencia literaria de Gl¨¹ck, que lidera Andrew Wylie, apodado El Chacal por su manera de hacer negocios, empez¨® a dar largas a la editorial independiente valenciana a la hora de renovar los derechos de traducci¨®n y publicaci¨®n, que hab¨ªan expirado en seis de los siete t¨ªtulos en castellano, seg¨²n explica Manuel Borr¨¢s, editor de Pre-Textos. ¡°Antes del Nobel, ya hab¨ªamos hecho propuestas, pero no obten¨ªamos respuestas. Pensamos que, como no vend¨ªamos apenas nada, porque solo amortizamos los gastos de la traducci¨®n y publicaci¨®n de uno de los siete t¨ªtulos, simplemente no nos hac¨ªan caso. Cuando gan¨® el premio, las cosas cambiaron. Obviamente incrementamos nuestras ofertas, pero tampoco nos dec¨ªan nada concluyente. Nos pidieron que envi¨¢ramos ejemplares de los libros publicados, cuando ya los tienen¡±, se?ala por tel¨¦fono Borr¨¢s.
Al poco, los editores de Pre-Textos comenzaron a recibir llamadas de varios colegas espa?oles a los que la superagencia del Andrew Wylie, que representa los derechos de Jorge Luis Borges, Roberto Bola?o, Vladimir Nabokov, Emmanuel Carr¨¨re o Alice Munro, entre muchas otras primeras firmas, les hab¨ªa ofrecido la posibilidad de publicar la obra de Gl¨¹ck. ¡°Dentro de nuestra profunda decepci¨®n nos hemos emocionado primero con la reacci¨®n de algunos de nuestros colegas. Nos han dicho que no hab¨ªan aceptado el ofrecimiento. No nos esper¨¢bamos esta solidaridad y de alguna manera resta?a las heridas abiertas. Pero es que adem¨¢s no hemos dejado de recibir apoyos desde el viernes de escritores, libreros, traductores, profesores universitarios, lectores, de mucha gente de distintos pa¨ªses en los que ha corrido la voz en solo unas horas. Al menos, nos sentimos queridos¡±, apunta Borr¨¢s.
Al mejor postor
Ya circula una carta de apoyo que firman autores, traductores y editores tanto de Espa?a como de diversos pa¨ªses latinoamericanos en los que Pre-Textos est¨¢ implantada, promovida por algunos escritores y periodistas. En la misiva se critica el proceder de la agencia y que esta, ¡°mientras Pre-Textos intentaba renovar los derechos de algunos t¨ªtulos, comenz¨® a ofrecerla a espaldas de la editorial al mejor postor, ignorando de esa manera el esfuerzo realizado por sus editores espa?oles¡±.
El editor del sello fundado en 1976, junto con Manuel Ram¨ªrez y Silvia Pratdesaba, premio Nacional a la Mejor Labor Editorial en 1997, declina dar los nombres de los profesionales que han mostrado esa solidaridad. No quiere comprometer a nadie ni tampoco meterse en una espiral de litigios. Admite que los derechos se ten¨ªan que renovar, pero lamenta la escasa sensibilidad hacia la lealtad de la editorial mostrada por la agencia m¨¢s potente del mundo que debe contar con la firma de la autora para vender su obra.
Los derechos de las traducciones al espa?ol venc¨ªan en un periodo entre los 10 y cinco a?os en funci¨®n del t¨ªtulo, apunta la editorial. ¡°Cuando hay que traducir de una manera muy cuidada, no precipitada, debes consumir un tiempo, que puede llegar a ser de casi dos a?os, con lo cual no queda casi tiempo para amortizarlos, sobre todo con los libros de poes¨ªa. Ni siguiera hoy, con el premio Nobel, se ha ganado suficiente para recuperar la inversi¨®n. Se han vendido muchos m¨¢s que los pocos m¨¢s de 200 ejemplares de los 14 a?os anteriores, pero ni mucho menos a porrillo, como me acaba de confirmar una amiga librera¡±, a?ade. Borr¨¢s asegura desconocer qui¨¦n continuar¨¢ editando en espa?ol a la ¡°estupenda¡± poeta Louise Gl¨¹ck.
Pre-Textos no ha hablado directamente con la autora neoyorquina, pero recuerda que fue ella la que inici¨® la relaci¨®n con la editorial valenciana cuando vio la edici¨®n de un libro de su amigo, el tambi¨¦n poeta Mark Strand. La agencia de Gl¨¹ck contact¨® con el sello justo cuando los editores valencianos ten¨ªan previsto dirigirse a ella en una feliz coincidencia de intereses. Esa sinton¨ªa acab¨® con el Nobel.
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