Los trabajadores del flamenco demandan ayudas para no desaparecer

Los bailaores lo expresan como ellos saben: taconean y despu¨¦s, al ritmo de nueve campanadas que suenan como una incitaci¨®n para acabar el a?o, se despojan de sus ropas hasta quedar pr¨¢cticamente desnudos. El sonido no es aleatorio, porque representa los nueve meses que llevan cerrados los 93 tablaos espa?oles, de los que solo un 10% ha recibido ayudas. Jonathan Mir¨® (Barcelona, 39 a?os) e Inmaculada Aranda (C¨®rdoba, 37 a?os) lo han vivido y bailado en sus carnes, y por eso, al final de la performance, recogen sus ropas envueltas en una tela negra y la cargan en sus espaldas mientras se cogen de la mano.

Artistas, t¨¦cnicos, empleados y empresarios de los tablaos flamencos a nivel nacional se han concentrado este mi¨¦rcoles frente al Ministerio de Cultura en Madrid. Adem¨¢s de la actuaci¨®n, el presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Tablaos Flamencos de Espa?a y propietario del Corral de la Morer¨ªa, Juan Manuel del Rey, ha le¨ªdo un comunicado para exponer la situaci¨®n l¨ªmite en la que se encuentran, que van a transmitir al ministro Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes en una carta. ¡°Llevamos cuatro meses pidi¨¦ndole por escrito y por tel¨¦fono una cita para explicarle esta realidad¡±, defiende del Rey, que, como sus compa?eros de profesi¨®n, lleva una mascarilla de lunares con el mensaje #SOStablaosflamenco. Se?ala que estos espacios dan trabajo al 95% de artistas, por lo que el sector corre grave peligro: ¡°Es imposible soportar el pago de costes sin recibir ingresos. Nos arriesgamos a perder este arte para siempre¡±.

El Ministerio de Cultura y Deporte, a trav¨¦s del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM), ha respaldado en 2020 al flamenco con un total de 2.187.340 euros en las convocatorias de ayudas excepcionales para m¨²sica, l¨ªrica y danza, que en esta ocasi¨®n ha tenido un cr¨¦dito de m¨¢s de 16,5 millones de euros, que supone casi el triple que el a?o anterior; pero que a¨²n no es suficiente para tapar los agujeros que ha dejado la crisis de la covid-19. Entre las soluciones propuestas, los afectados piden apoyos hasta que puedan abrir con normalidad, la extensi¨®n de los ERTE y la reducci¨®n IVA al 4%. Mir¨® critica que no hay medidas para los trabajadores del sector, que no les atienden en el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) o que tardan meses en hacerlo. ¡°Algunos intentan cambiar de profesi¨®n, buscan otro trabajo, aunque es complicado¡±, asegura. Incluso han tenido que crear un banco de alimentos para ayudarse unos a otros, porque ¡°hay familias de artistas que no tienen para comer¡±.

Aranda achaca parte de la culpa a la falta de educaci¨®n cultural: ¡°El flamenco est¨¢ m¨¢s valorado fuera. Que no haya turismo afecta, pero esto no pasar¨ªa si hubiera m¨¢s consumo dentro del pa¨ªs¡±. Sobre la performance, es clara y concisa: ¡°Lo que muestra es que pr¨¢cticamente nos han dejado en cueros¡±. Ese desamparo lo padece la tambi¨¦n bailaora granadina Anabel Moreno (40 a?os). Lleva sin subirse a un tablao desde marzo y ha podido acceder a una ayuda porque nunca antes hab¨ªa pedido el paro, aunque aclara que es una excepci¨®n. ¡°Estamos acostumbrados a la incertidumbre, pero esto es insostenible¡±, apunta.

Moreno se ha centrado estos meses en seguir con sus estudios de psicolog¨ªa, y cuando junta ahorros se alquila un estudio para ensayar. Echa de menos el escenario y concretamente la actuaci¨®n Lorca poeta flamenco. ¡°Es que ¨¦l era de mi tierra, mis compa?eros son divinos y el Centro cultural flamenco de Madrid es maravilloso¡±. La directora del espacio y de la Casa de la Memoria de Sevilla, Rosana de la Haza (60 a?os), comparte lugar de procedencia con el escritor y la artista. Tambi¨¦n situaci¨®n. ¡°Estamos al borde de la quiebra¡±, sentencia. Los artistas han invertido su dinero en la formaci¨®n, en los trajes, en las guitarras, adem¨¢s de su esfuerzo, entregado a las horas de ensayo. ¡°El p¨²blico extranjero es el que m¨¢s se interesa, y si no se protegen los tablaos, estamos en v¨ªas de extinci¨®n¡±. Cuenta que uno de sus cantaores ahora trabaja de alba?il y que muchos o corren el riesgo de sufrir depresi¨®n o ya la padecen.

¡°El flamenco se basa en suscitar emociones a trav¨¦s de la cercan¨ªa, entre los artistas y con el p¨²blico. La pandemia nos impide trabajar y hace falta una voluntad pol¨ªtica que esperemos que por fin se d¨¦¡±, pide De la Haza. Algunos de los trabajadores afectados se colocan para una foto. Hacen poses flamencas y empiezan a tocar las palmas, hasta que todos rompen a cantar villancicos. ¡°Sin comer lo pasamos fatal, pero sin ese arte parece que nos han quitado parte de la sangre¡±, insiste De la Haza.