El siglo XX en un poema ebrio

De igual manera que Jack London vivi¨® todas las vidas posibles, la pel¨ªcula Martin Eden recorre todos los tiempos posibles para situarse en un lugar impreciso en el coraz¨®n del siglo XX. Pietro Marcello traslada la novela m¨¢s autobiogr¨¢fica del autor de La llamada de la selva a la ciudad portuaria de N¨¢poles. All¨ª, el marino mercante Martin Eden descubrir¨¢ sus ambiciones sociales y literarias cuando se enamore de una joven de buena familia dispuesta a quererlo e instruirlo.

Lector y escritor incansable, aventurero y alcoh¨®lico, cuando a London le preguntaban por las claves del ¨¦xito nunca faltaba una palabra: pobreza. La misma palabra que alimenta esta pel¨ªcula donde la literatura y el amor son formas de supervivencia. Interpretada con un vigor de otra ¨¦poca por el actor Luca Marinelli (quien logr¨® por este trabajo la Copa Volpi al Mejor Actor en el Festival de Venecia), Martin Eden es una pel¨ªcula que mezcla im¨¢genes de archivo con las filmadas hoy, hasta crear un provocador lirismo donde del cine-collage se da la mano con el neorrealismo cl¨¢sico primero y la decadencia crepuscular de Visconti despu¨¦s. Una pel¨ªcula tan po¨¦tica como militante, donde la soledad de un impetuoso individualista se cruza con un plano de archivo recurrente en el que una pareja de cr¨ªos baila como solo se baila en los sue?os.

Porque, ?d¨®nde ocurre Martin Eden? Hemos dicho que en N¨¢poles, pero lo cierto es que toda la pel¨ªcula sucede en la memoria su protagonista y ah¨ª, en su et¨ªlico recuerdo, todo confluye, todo se mezcla y todo renace. Como en El barco ebrio de Rimbaud, aqu¨ª tambi¨¦n hay n¨¢ufragos, versos y fuego. La fidelidad de Marinelli al material literario y a su personaje se aleja de los t¨®picos de cualquier biopic o adaptaci¨®n convencional para liberarse del peso de la narrativa literaria y abrazar la cinematogr¨¢fica. Y as¨ª, con una precisi¨®n emocional en la que la furia sustituye al sentimentalismo, Pietro Marcello habla de un siglo tan cautivo como su pragm¨¢tico personaje, un tiempo catastr¨®fico, tan inquietante como esa imagen an¨®nima y rescatada de una enorme e imponente goleta hundi¨¦ndose sin remedio.