La plegaria navide?a de la Mujer Maravilla

Hace tres a?os Patty Jenkins logr¨® colocar a Wonder Woman en la primera l¨ªnea de los blockbusters de superh¨¦roes con una pel¨ªcula que daba en la diana de la revisi¨®n de g¨¦nero recuperando a la gran amazona de los c¨®mics DC. A lomos de entretenidas aventuras y de su escultural int¨¦rprete, Gal Gadot, el personaje encajaba en un activismo feminista de tebeo. La secuela, Wonder Woman 1984, es esa pel¨ªcula que los cines esperaban como agua de mayo para intentar salvar un a?o desastroso y, aunque el resultado resulte algo tedioso en su zona media, justifica esa larga espera.

Entre lo mejor de la nueva entrega est¨¢ su espectacular arranque, un largo flashback en el que la peque?a princesa Diana de Temiscira, a¨²n en su hogar, participa en una competici¨®n entre hermosas mujeres guerreras. Jenkins lo organiza como una fabulosa coreograf¨ªa ol¨ªmpica de amazonas sobrenaturales, caballos salvajes y de circo romano solo para mujeres. Un reto p¨²blico en el que la futura Mujer Maravilla aprender¨¢ la lecci¨®n sobre la que se erige esta nueva entrega: no existe mayor fracaso que la mentira.

Lo que sigue en las dos horas y media que dura este filme es una historia que en un principio se mira en los Superman de Richard Donner y Richard Lester para luego encontrar su personalidad propia con un ligero aderezo a lo Indiana Jones, pero bien cargada de corrientes new age. La est¨¦tica ochentera y sus correspondientes gui?os a aquella era le sirven a Jenkins para crear un ambiente de feliz inocencia en la que todo parece a¨²n posible. Pero, a diferencia de sus referentes, en Wonder Woman 1984 ni los malos son malos ni los superpoderes se ci?en a la fuerza bruta. Al rev¨¦s. Diana / Gal Gadot es esa mujer ¡°fuerte, sexy, cool y especial¡± que, aunque se pasea con todos los clich¨¦s que acompa?an a esos adjetivos, del taconazo a la m¨ªtica pulsera para Tiffany de Elsa Peretti, los trasciende con la naturalidad de quien no les da demasiada importancia. Quiz¨¢ sus superpoderes no son como actriz, pero su presencia puede con el personaje.

Y adem¨¢s, para superactores, Jenkins ya cuenta con Pedro Pascal y Kristen Wiig. Ambos entran en la piel de dos fracasados, un petrolero atrapado por la avaricia y una investigadora insegura y con la autoestima por los suelos, que obtendr¨¢n su lecci¨®n de vida cuando una piedra ancestral conceda sus m¨¢s anhelados deseos. Wonder Woman descubrir¨¢ la tragedia de las plegarias atendidas de Santa Teresa en esta nueva y apocal¨ªptica aventura en la que en una pirueta donde no hay m¨²sculo posible lanzar¨¢ al mundo y a los espectadores su matriarcal mensaje de navide?o.