Un grito sordo

Con La maldici¨®n se reinicia la franquicia basada en la pel¨ªcula de culto japonesa Ju-on: The Grudge, dirigida en 2000 por Takashi Shimizu y rebautizada en su remake estadounidense como El grito. De hecho se trata de la primera pel¨ªcula nacida de Ju-on: The Grudge en la que Shimizu, uno de los grandes nombres del terror oriental, no participa ni en la direcci¨®n ni en la producci¨®n, como ocurri¨® con la media docena de producciones japonesas y estadounidenses anteriores. Protagonizada por la actriz Andrea Riseborough, que con un radical corte de pelo se mete en la piel de una detective y madre soltera que tras vivir un trauma familiar se refugia en la investigaci¨®n de una casa maldita, la pel¨ªcula sit¨²a el arranque de su trama con un gui?o expl¨ªcito a la pel¨ªcula original: en una casa de Tokio un siniestro esp¨ªritu se apodera de una enfermera estadounidense que, de vuelta a su pa¨ªs, acaba asesinando a toda su familia pose¨ªda por un mal que acaba instalado en su casa.

Tercera pel¨ªcula del neoyorquino Nicolas Pesce ¡ªque en 2018 dirigi¨® y escribi¨® el thriller Piercing y dos a?os antes debut¨® con un drama de terror con cierto aire a fado, Los ojos de mi madre, un drama de terror con cierto aire a fado¡ª, La maldici¨®n est¨¢ construida concontinuos flashbacks que funcionan como un previsible cat¨¢logo del grito: ni?as malditas en el pozo sin fondo de una ba?era, polic¨ªas enloquecidos despu¨¦s de haber avistado el mal¡­ La presencia de Lin Shaye (que consigue darle juego a una inquietante anciana con demencia senil); del mexicano Demi¨¢n Bichir o del polic¨ªa enloquecido que da vida William Sadler le otorgan el empaque de un buen reparto a una pel¨ªcula que no ofrece nada nuevo.