Atraco perfecto durante la ¡®masclet¨¤¡¯
Ferran Torrent recrea en una novela el robo del Banco Exterior en Valencia en 1992
Los protagonistas de las tres ¨²ltimas novelas de Ferran Torrent (Sedav¨ª, 68 a?os) se desenvuelven en un estado de crisis permanente en el que surgen nuevas formas de vida. ?l cre¨® una en el primer t¨ªtulo de la serie, Una comida un d¨ªa cualquiera (Jot Down, 2017). Lo llam¨® ¡°el Segundo Sistema¡±. Lo compone una serie de gente que vive y se nutre del primer sistema pero al margen de la ley: ¡°Todo lo que hacen es ilegal¡±, remarca con entusiasmo identitario tras acometer un arroz meloso en el restaurante de su amiga Carmina en El Saler (Valencia). A aquel t¨ªtulo le sigue Individuos como nosotros (pendiente de aparecer en Destino en castellano) y ahora esta editorial ha publicado la traducci¨®n de la tercera entrega: Poder contarlo (Destino), donde el novelista recrea el robo nunca esclarecido del Banco Exterior de Espa?a en Valencia, en el que los atracadores aprovecharon el bullicio de la masclet¨¤ fallera para llevarse m¨¢s de cien millones de pesetas de 1992.
Para escribir esta novela, que ¨¦l retrotrae al momento de la transici¨®n pol¨ªtica con un sustancioso incremento del bot¨ªn (1.500 millones de pesetas), ha tenido que meterse en la piel de los delincuentes. ¡°Me he convertido en un atracador, porque soy el cerebro del atraco¡±, confiesa. Fue al banco varias veces, recorri¨® otras tantas el trayecto que ten¨ªan que hacer el 1 de marzo de 1983 hasta llegar al coche y emprender la huida. Cronometr¨® el tiempo, midi¨® el recorrido. Se cercior¨® de que los ladrones pod¨ªan pasar desapercibidos en la escalera de acceso a la entidad, ponerse las m¨¢scaras, sacar las metralletas de pl¨¢stico e iniciar el asalto mientras en la calle se disparaba la masclet¨¤ con la muchedumbre apelotonada mirando c¨®mo estallaba el cielo. Y, sobre todo, se asegur¨® de que tras el robo, los cacos, cada uno con una bolsa, pod¨ªan cruzar la calle con gente y en tres o cuatro minutos llegar hasta el veh¨ªculo.
La autor¨ªa del robo del banco, que en la novela se llama Intrans, ha planeado en los t¨ªtulos anteriores del Segundo Sistema, situados en los a?os de corrupci¨®n del PP, como una asignatura pendiente de la polic¨ªa y del comisario Tordera, que siempre sospech¨® de la saga de rufianes de kil¨®metro cero engendrados por Torrent (el Llargo, el Messi¨¦, el Gordo, el M¨ªtico Regino...). Personajes tan cohesionados en el delito como en la desconfianza mutua, porque en Poder contarlo ¡°todos los que entran, mojan¡±. El autor tambi¨¦n recupera al detective Toni Butxana, al periodista Marc Sendra y al exboxeador H¨¨ctor Barrera. Todos deambulan de forma coral por la trama a un vertiginoso ritmo. ¡°Para m¨ª, el patr¨®n era Uno, dos y tres (1961), de Billy Wilder, que no para del primer minuto al ¨²ltimo. Y eso es lo que quer¨ªa para la novela. Siempre est¨¢n pasando cosas¡±, apunta.
Torrent no trabaja con argumentos sino con ideas que va enhebrando. En el libro no hay pr¨¢cticamente descripciones. No hay narraci¨®n: hay di¨¢logo. Y el di¨¢logo imprime velocidad. ¡°Un personaje cuando dialoga se describe. Las descripciones obstruyen la fluidez de la novela¡±, justifica. Adem¨¢s, la iron¨ªa que supura toda su obra lo obliga a no hacer di¨¢logos largos, sino cortos e impactantes. Poder contarlo fluye con celeridad como una comedia por una trama principal y subtramas que se abren y se cierran, que se expanden con personajes secundarios que entran y salen y cuyo protagonismo va dando forma a la novela. Para no perderse en el laberinto que tej¨ªa mientras la escrib¨ªa, empapel¨® parte de la pared ante su mesa de trabajo con una l¨¢mina con todos los personajes principales, los secundarios, las veces que aparecen y el leit motiv de la novela. Asimismo, utiliz¨® una libreta con sinopsis de los cap¨ªtulos como retrovisor.
Ferran Torrent no se considera escritor sino novelista. Sostiene que un escritor hace "otras cosas", mientras que ¨¦l solo escribe novelas. Es el ¨²nico autor en catal¨¢n en Valencia que vive de sus libros, particularidad que lo convierte ¡°no en una especie rara, sino en una especie de tiro al blanco¡±, por urticaria que suscita en parte del gremio: ¡°Solo me preocupo de las cosas que tienen remedio¡±, desecha. Ha escrito cerca de treinta libros, la mayor¨ªa de los cuales han sido traducidos al castellano. Varias de sus novelas han sido llevadas al cine, como Un negro con un saxo (1989) y Gracias por la propina (1997), ambas dirigidas por Francesc Bellmunt, y es uno de los autores predilectos del entrenador Pep Guardiola. Su libro m¨¢s vendido en castellano es La vida en el abismo, con el que qued¨® finalista del premio Planeta en 2004. El galard¨®n pudo cambiar su vida, pero para evitarlo cambi¨® su n¨²mero de tel¨¦fono y se centr¨® en lo que considera que sabe hacer.
Con todo, su obra se vende mejor en franc¨¦s y en alem¨¢n que en castellano. Al preguntarle por la causa responde con otra pregunta de complicada respuesta: ¡°?Qu¨¦ autor en catal¨¢n ha vendido libros traducidos al castellano?¡±, y deja un silencio muy expresivo. Desde su punto de vista, el mercado en castellano se comporta con normalidad con los escritores en gallego y euskera, algo que, lamenta, no ocurre con los autores en catal¨¢n, aunque conf¨ªa en que alg¨²n d¨ªa se normalice la situaci¨®n. Ni siquiera le sirve el ejemplo de Josep Pla, quiz¨¢ el escritor catal¨¢n con mayor resonancia en Madrid. ¡°Tuvo un eco. Francisco Umbral le dio cancha, Dionisio Ridruejo lo tradujo, pero no tuvo una entrada importante en el mercado en castellano¡±, arguye. ¡°Creo que eso todav¨ªa est¨¢ ah¨ª¡±, se duele.
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