Camas propone a la Junta de Andaluc¨ªa la adquisici¨®n del yacimiento del Carambolo
El empresario Gabriel Rojas, propietario del terreno, est¨¢ abierto a llegar a un "acuerdo razonable" con el gobierno auton¨®mico
El Ayuntamiento de Camas y la Junta de Andaluc¨ªa han sentado las bases este mi¨¦rcoles en Sevilla para trabajar en una responsabilidad compartida de protecci¨®n del yacimiento del Carambolo y su puesta en valor como enclave arqueol¨®gico. Despu¨¦s de que el alcalde de la localidad, Rafael Recio, solicitara en varias ocasiones la interlocuci¨®n con el gobierno auton¨®mico para atajar el estado de abandono de este importante enclave hist¨®rico ¡ªdonde se hall¨® en 1958 la mayor joya arqueol¨®gica del periodo tart¨¦sico-fenicio descubierta en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica y bajo cuyos suelos se pueden encontrar restos de hasta cuatro civilizaciones hist¨®ricas¡ª, finalmente la administraci¨®n local ha podido instar a la Junta a que se comprometa con la adquisici¨®n del yacimiento, que actualmente se encuentra en manos privadas y que, desde hace cuatro a?os, ostenta el t¨ªtulo de Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), la m¨¢xima catalogaci¨®n patrimonial que recoge la Junta de Andaluc¨ªa en su Ley de Patrimonio.
"La Junta tiene una oportunidad ¨²nica de recuperar el yacimiento del Carambolo. Podr¨ªa adquirirlo a un precio bastante bajo, puesto que la calificaci¨®n actual del terreno es de suelo r¨²stico", asegura Recio, en cuyo t¨¦rmino municipal se encuentra esta zona de alto valor arqueol¨®gico. El empresario Gabriel Rojas, presidente del grupo inmobiliario del mismo nombre, y actual propietario del Carambolo, ha asegurado a EL PA?S que estar¨ªa dispuesto a llegar "a un acuerdo razonable" con el gobierno auton¨®mico y prescindir as¨ª de unos terrenos donde "se determin¨® que no se pod¨ªa construir, tras la decisi¨®n arbitraria de los t¨¦cnicos del anterior equipo de la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa".
Los suelos del yacimiento del Carambolo ¡ªhoy convertidos en un vertedero donde se acumulan todo tipo de escombros y aguas estancadas¡ª fueron adquiridos en el a?o 2000 por el grupo promotor Gabriel Rojas, con el fin de construir un hotel de 150 habitaciones que, adem¨¢s, integrar¨ªa las ruinas del santuario donde fue encontrado el tesoro y la apertura de un centro de interpretaci¨®n de la cultura tart¨¦sica: "No fue una compra exclusivamente mercantil, sino que estaba vinculada a un compromiso cultural y de conservaci¨®n del patrimonio por nuestra parte", recuerda Rojas. No obstante, las restricciones dictadas desde la Consejer¨ªa de Cultura a esta iniciativa ¡ªque dictaminaron en contra de la construcci¨®n en el terreno¡ª motivaron que, en 2009, el grupo inmobiliario ofertase los terrenos a la Administraci¨®n auton¨®mica al considerar truncado su proyecto.
Tres a?os despu¨¦s, Gabriel Rojas emprendi¨® una reclamaci¨®n patrimonial contra la Junta, a cuenta de los perjuicios derivados del fracaso de su proyecto de hotel. Finalmente, el Tribunal Supremo resolvi¨® en 2015 el litigio ratificando una resoluci¨®n previa del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) que reconoc¨ªa el derecho de la empresa a una indemnizaci¨®n de m¨¢s de 1,55 millones de euros.
Junto con la compra del yacimiento, el alcalde de Camas ha planteado tambi¨¦n al gobierno andaluz la construcci¨®n de un parque cultural arqueol¨®gico en los mismos terrenos y la generaci¨®n de un espacio interpretativo de la cultura tart¨¦sica en Camas,que estar¨ªa ubicado en el antiguo consistorio de la localidad. La Junta se ha mostrado "abierta" a estudiar todas estas posibilidades.
En el yacimiento del Carambolo, un cerro a tres kil¨®metros de Sevilla, fue hallado en 1958 un ajuar funerario compuesto por 21 piezas de oro labradas al estilo oriental y cuyo origen se remonta a los siglos VII y VIII antes de Cristo. Denominado, por su ubicaci¨®n, como Tesoro del Carambolo, actualmente se encuentra custodiado en la c¨¢mara acorazada de un banco, mientras que la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento de Sevilla ¡ªpropietario de los restos¡ª negocian una ubicaci¨®n para su exposici¨®n al p¨²blico.
Babelia
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