Los belgas de Bruckheimer

El ojo de Jerry Bruckheimer para ir reclutando a los directores m¨¢s adecuados para sus elefanti¨¢sicos productos de acci¨®n tiene fama de ser cl¨ªnico. Por su factor¨ªa pas¨® en sus inicios el ya fallecido Tony Scott (Top gun, Superdective en Hollywood II, D¨ªas de trueno¡­); all¨ª se forj¨® Michael Bay, procedente del videoclip, entre 1995 y 2002, justo desde Dos polic¨ªas rebeldes hasta Dos polic¨ªas rebeldes II; y Gore Verbinski supo dotar a la saga Piratas del Caribe de las virtudes de parque tem¨¢tico que Bruckheimer demandaba. Pero quiz¨¢ se olvida que entre sus realizadores contratados tambi¨¦n hubo proyectos fallidos como los de Simon West, Dominic Sena, Jon Turteltaub y hasta el imposible en tal universo Mike Newell.

Si los belgas de origen magreb¨ª Bilall Fallah y Adil El Arbi lograr¨¢n hacer carrera en Estados Unidos junto a Bruckheimer est¨¢ por verse, pero de momento en Bad boys for life, tercera entrega de la saga Dos polic¨ªas rebeldes (esta vez titulada en Espa?a con su enunciado original), demuestran competencia para ilustrar a la manera del veterano productor uno de sus thrillers de acci¨®n, aunque sin lograr dotar a su pel¨ªcula de singularidad alguna. Si acaso, en comparaci¨®n con las dos primeras entregas de Bay, una explicitud mayor en la violencia.

Contratados en principio para dirigir Superdetective en Hollywood IV, otra resurrecci¨®n de saga ahora pospuesta, Fallag y El Arbi llamaron la atenci¨®n de Bruckheimer gracias a Black (2015), un Romeo y Julieta ambientado en el fat¨ªdico barrio de Molenbeek, en Bruselas, con est¨¦tica y ritmo de videoclip, pleno de acci¨®n, recursos visuales y de montaje, y, c¨®mo no, de intrascendencia. En Bad boys for life, sujetos a un guion grueso de pura venganza y apuntes c¨®micos, parecen limitarse a cumplir el expediente. Y al final el morbo de la pel¨ªcula lo acaba poniendo la presencia de Kate del Castillo, interpretando a la mujer de un narcotraficante apodada La Bruja, poco despu¨¦s de su pol¨¦mica relaci¨®n en la vida real con El Chapo Guzm¨¢n.