La peli que te has montado

Existe una vi?eta de la dibujante y humorista espa?ola Monstruo Espagueti que vendr¨ªa al pelo para ilustrar al personaje principal de El reflejo de Sibyl, tercera pel¨ªcula de la cineasta francesa Justine Triet. En la tira c¨®mica, Espagueti inventa para sus amigas m¨¢s fantasiosas una nueva categor¨ªa de premio: el Oscar a ¡°la peli que te has montado¡±. Eso es exactamente lo que se merece Sibyl, la psic¨®loga que interpreta la actriz Virginie Efira, y por extensi¨®n Justine Triet, que se enreda en una historia excesivamente alambicada que no acaba de cuajar.

Sibyl es una psic¨®loga exalcoh¨®lica que decide abandonar la rutina de su consulta para retomar una vocaci¨®n literaria que por circunstancias no muy claras abandon¨® hace diez a?os. El personaje muestra varias caras: la profesional, cuyo c¨®digo deontol¨®gico rompe cuando descubre un jugoso material literario en una de sus pacientes; la familiar, cuyo ¨ªntimo drama est¨¢ ligado a un pasado que poco a poco aflora pero que llega demasiado tarde y, finalmente, su fantas¨ªa, que en paralelo lo impregna todo hasta hacernos dudar de d¨®nde empieza y acaba la ficci¨®n dentro de la ficci¨®n. El reflejo de Sibyl?circula entre el drama y el humor (en algunos puntos, Virginie Efira hasta parece una Bridget Jones parisiense y refinada) y tiene sus mejores momentos en el viaje a Stromboli, esa isla con tantas evocaciones cinematogr¨¢ficas que permite a Justine Triet jugar con un metalenguaje cargado tambi¨¦n de autoparodia.

All¨ª, en la isla, se rueda la pel¨ªcula de la actriz-paciente, el personaje que interpreta Ad¨¨le Exarchopoulos. Y all¨ª, una vez m¨¢s, la tierra volc¨¢nica act¨²a como insondable met¨¢fora de la naturaleza m¨¢s incontrolable, tambi¨¦n la humana. El cine, la autoficci¨®n, la vampirizaci¨®n de las vidas ajenas y la adicci¨®n (s¨ª, todo muy almodovariano) son tres de los elementos que recorren un filme de m¨²ltiples capas que por desgracia no acaban de ensamblar en su totalidad ni de funcionar al mismo nivel.