Sin historia
Algunos programas de radio intentan remediar la ignorancia sobre nuestra industria musical

Aseguran que en Espa?a?se editan unos 90.000 libros al a?o. Con semejante ritmo de lanzamientos, parece incre¨ªble que ¨Cpor lo que s¨¦¨C?nunca haya salido un tomo que presente una panor¨¢mica de la industria fonogr¨¢fica espa?ola, esencial para entender la evoluci¨®n sonora del pa¨ªs y con m¨¢s de cien a?os de existencia. Para confesarlo todo, urge reconocer que se trata de un negocio de p¨¦sima imagen, sobre todo despu¨¦s de las infaustas batallas del ¡°gratis total¡± de la era Internet.
Pero hoy no plantearemos juicios morales. Prefiero destacar tan aberrante ausencia de informaci¨®n, que ser¨ªa inimaginable si se tratara del cine nacional o, ya puestos, de la misma edici¨®n de libros. Se me ha ocurrido comprobar si ocurre lo mismo en, vaya, ¡°los pa¨ªses de nuestro entorno¡± y s¨ª, somos la anomal¨ªa. All¨ª cuentan con libros generalistas, aparte de obras dedicadas a determinados empresarios o compa?¨ªas.
Dada la inacci¨®n de la patronal del sector, los ministerios de Industria o Cultura y, ya puestos, la Fundaci¨®n SGAE, supongo que la pelota de contar esa historia deber¨ªa terminar en el campo de las universidades. El actual periodismo musical, me temo, ya no tiene margen para emprender investigaciones de ese calado. Nadie se lo agradecer¨ªa, por otra parte.
Parece incre¨ªble que nunca haya salido un tomo que presente una panor¨¢mica de la industria fonogr¨¢fica espa?ola
Tengo una an¨¦cdota reveladora. La periodista Patricia Godes puso en marcha en 2016 el programa Conversaciones con la m¨²sica, en M21 Radio, que pretend¨ªa ser cr¨®nica del pop hispano. Por all¨ª desfilaron desde disqueros a productores, pasando por compositores y (naturalmente) m¨²sicos, en entrevistas muy preparadas. ?Se premi¨® ese esfuerzo? No. La emisora municipal de Madrid fue clausurada el pasado oto?o por la coalici¨®n de derechas que controla el actual Ayuntamiento, que no se priv¨® de insultar a los trabajadores. Para rematar la jugada, a principios de este mes se puso ¡°fuera de servicio¡± la p¨¢gina web que permit¨ªa la recuperaci¨®n de Conversaciones con la m¨²sica y los dem¨¢s programas de M21.
Una calamidad pero, atenci¨®n, ha tomado el testigo Simpat¨ªa por la industria musical, parte de la monumental oferta ¨C?33 t¨ªtulos!- de podcasts de Subterfuge Records, disponibles en Ivoox o Spotify. El programa est¨¢ presentado por Carlos Gal¨¢n, cofundador del sello. Ofrece semanalmente una extensa conversaci¨®n, ni siquiera interrumpida para pinchar m¨²sica, con una serie de potentes actores del negocio, con especial dedicaci¨®n a disqueros, representantes y directivos radiof¨®nicos.
Domina un tono respetuoso: Gal¨¢n insiste en que no quiere ¡°hacer nostalgia¡± (otros dir¨ªamos ¡°historia¡±), que prefiere buscar las lecciones aplicables al presente. Pero se enfrenta a grandes monstruos, que quiz¨¢s requerir¨ªan repreguntas y puntualizaciones: a veces, se cuelan mentirillas menores y embustes solo explicables por la patolog¨ªa de los egos insatisfechos.
Simpat¨ªa por la industria musical es de escucha obligada para profesionales del asunto y, desde luego, para aficionados que aspiren a una visi¨®n en profundidad de c¨®mo se hizo (y se difundi¨®) la m¨²sica pop en Espa?a. Tal vez, ahora que lo pienso, las discrepancias en los testimonios respondan a la ausencia de un consenso com¨²nmente aceptado. Como ahora se dice, un relato que fije cronolog¨ªas, causas y efectos. Es decir, una historia.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.