Un in¨¦dito de Calder¨®n, a la conquista de Viena

¡°Ya no les pienso pedir / m¨¢s l¨¢grimas a mis ojos¡±, consuelan a D¨¢nae unas damas entonando este romance. Irrumpe J¨²piter, en un ¨¢guila, esparciendo una lluvia de oro mientras canta una animada seguidilla (¡°El que adora imposibles / llueva oro¡±). Y el dios aprovecha el avaro frenes¨ª de las damas para seducir a su se?ora. Esta escena t¨ªpica de una comedia mitol¨®gica de Pedro Calder¨®n de la Barca adquiere toda su potencia dram¨¢tica con la m¨²sica. Se trata de Fortunas de Andr¨®meda y Perseo, estrenada en 1653 en el Coliseo del Buen Retiro. Una comedia cortesana conservada en la Houghton Library, en la Universidad de Harvard. Un bello manuscrito que incluye el texto de la loa y las tres jornadas junto a la partitura musical completa. Y que forma parte de un encargo de Felipe IV al escen¨®grafo Baccio del Bianco, que a?ade dibujos propios de las principales escenas, para regalar al emperador Fernando III de Habsburgo. El manuscrito ya fue publicado, en 1994, por el INAEM con el facs¨ªmil de la m¨²sica, pero nunca se hab¨ªa llevado a un escenario. Este s¨¢bado podr¨¢ verse y escucharse por vez primera. Pero ser¨¢ en Viena y dentro del festival Resonanzen en el Konzerthaus de la capital austriaca. No obstante, la actuaci¨®n ser¨¢ grabada por la ORF para su difusi¨®n.?

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¡°El espect¨¢culo lo hemos titulado El enamorado J¨²piter¡±, explica Albert Recasens, investigador del Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra y director de La Grande Chapelle. ¡°Y la recuperaci¨®n se enmarca dentro de la tem¨¢tica de Resonanzen que este a?o se dedica a Los Diez Mandamientos¡±, prosigue en conversaci¨®n telef¨®nica. Concretamente se relaciona con el noveno y una trama que gira en torno a los celos: ¡°Juno desencadena toda la acci¨®n, al estar celosa de J¨²piter, que ha tenido a Perseo con D¨¢nae, pero tambi¨¦n est¨¢ celosa con Andr¨®meda, cuya madre Casiopea presume de que es tan bella como las Nereidas¡±, relata.

El formato del festival no permitir¨¢ que se haga toda la comedia calderoniana, ni tampoco que pueda representarse esc¨¦nicamente. ¡°Vamos a incluir en el concierto las escenas con m¨²sica con todo el texto declamado, lo que supone m¨¢s de la mitad de la obra¡±, admite. Para las partes habladas se ha contado con el actor Javier Laorden, aunque tambi¨¦n participar¨¢n los cantantes. El reparto incluye especialistas en este repertorio, como las sopranos Eugenia Boix y Aurora Pe?a, junto a voces m¨¢s internacionales como Monica Piccinini. Pero tambi¨¦n a un dramaturgo. ¡°Juan Sanz es un experto en Calder¨®n y est¨¢ trabajando mucho la prosodia y la dicci¨®n, aunque tambi¨¦n ha preparado una serie de artilugios de atrezo que aportan algo de movimiento esc¨¦nico; por ejemplo, la lluvia de oro de J¨²piter la haremos con confeti dorado¡±, admite este director musical.

Recasens destaca la calidad del texto de Calder¨®n junto a la variedad de la dramaturgia. ¡°Hay mucho contraste entre la escena infernal de las Furias con Discordia y las escenas pastorales con Selene junto a otras jocosas¡±, reconoce. Y, adem¨¢s, las didascalias del manuscrito aportan mucha informaci¨®n sobre la m¨²sica. ¡°He optado por un continuo bien nutrido que incluye tiorbas, arpas, guitarras y violas da gamba, pero tambi¨¦n hemos a?adido alg¨²n fragmento del Libro de tonos humanos y de Lucas Ruiz de Ribayaz para recrear el sainete con m¨²sica y baile que se indica entre la primera jornada y la segunda¡±, a?ade. En cuanto a la autor¨ªa, Recasens no tiene dudas en atribuir la m¨²sica al arpista Juan Hidalgo. ¡°Todo tiene mucho sentido y calidad, con esa separaci¨®n tan expl¨ªcita de dioses y mortales a trav¨¦s de la m¨²sica¡±.

Precisamente esa separaci¨®n musical entre dioses que cantan en estilo recitativo y mortales que se expresan con tonadas estr¨®ficas sirvi¨® a la music¨®loga Louise K. Stein, ya en 1993, para titular su cl¨¢sica monograf¨ªa sobre m¨²sica teatral espa?ola del siglo XVII (Oxford University Press). Se apoya, adem¨¢s, en una didascalia de la primera jornada de esta comedia, cuando Palas y Mercurio planean ayudar a Perseo a conocer que Jupiter es su padre: ¡°Los dioses empezaron su pl¨¢tica, a diferencia de los humanos, en un estilo recitativo que, siendo una mezcla de declamaci¨®n y m¨²sica, no era realmente m¨²sica ni declamaci¨®n, sino una entonada consonancia acompa?ada por el coro de instrumentos¡±. Stein tampoco duda en atribuir la m¨²sica a Hidalgo, algo que apoya en un memorial donde afirma que ha estado a cargo de la m¨²sica teatral en la corte desde 1645. E incluso acu?a el t¨¦rmino ¡°semi¨®pera¡± para diferenciar esta obra calderoniana de una zarzuela o una ¨®pera.

?lvaro Torrente, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), prefiere hablar de comedia mitol¨®gica. ¡°El teatro parcialmente cantado de los siglos XVII y XVIII no solo obedece al formato de zarzuela en dos jornadas, sino tambi¨¦n al de comedia en tres jornadas¡±, aclara. Para ¨¦l, la llamada ¨®pera Celos a¨²n del aire matan, de Calder¨®n e Hidalgo, es, en realidad, una comedia enteramente cantada. Y considera que tenemos un problema estructural en las instituciones teatrales espa?olas actuales que explica la paradoja de que Fortunas de Andr¨®meda y Perseo se estrene en Viena y no en Madrid: ¡°Se trata de un tipo de obra que no encaja dentro del Teatro de la Zarzuela, al tener demasiado texto declamado, y tampoco en el ¨¢mbito de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico por tener demasiada m¨²sica¡±, opina.

Torrente, que es autor del volumen del siglo XVII de la Historia de la m¨²sica espa?ola e hispanoamericana (Fondo de Cultura Econ¨®mica), define esta comedia calderoniana como un punto de inflexi¨®n en su producci¨®n. ¡°No solo es su obra teatral m¨¢s antigua con toda la m¨²sica, sino tambi¨¦n una pieza fundamental para entender la evoluci¨®n del teatro del siglo de oro¡±. Se refiere este music¨®logo al salto cualitativo que hab¨ªa dado Calder¨®n desde las comedias para los teatros p¨²blicos al ¨¢mbito cortesano, pero tambi¨¦n a la influencia italiana que recibi¨® de figuras como el nuncio Giulio Rospigliosi (el futuro papa Clemente IX), que tambi¨¦n era dramaturgo y hab¨ªa escrito libretos de ¨®peras como San Alessio, y del escen¨®grafo florentino Baccio del Bianco.

Eso se nota en la adaptaci¨®n espa?ola de modelos italianos. Por ejemplo, en el uso del recitativo, que se realiza aqu¨ª en versos octos¨ªlabos y ritmo ternario. Pero tambi¨¦n en escenas concretas, como la referida lluvia de oro de J¨²piter. ¡°Calder¨®n acude a una t¨ªpica escena de sue?o de la ¨®pera italiana para mostrar a Perseo c¨®mo fue concebido unos veinte a?os atr¨¢s. Y dispone que se utilice el conocido romance ¡®Ya no les pienso pedir / m¨¢s l¨¢grimas a mis ojos¡¯, de Juan Blas de Castro. M¨²sica del pasado para dar verosimilitud a una escena del pasado¡±, concluye.