Brenda Navarro: ¡°Quer¨ªa hablar de ese M¨¦xico vac¨ªo de mujeres¡±

Fueron las madres de los desparecidos en M¨¦xico y el cambio de Gobierno, con la llegada de Enrique Pe?a Nieto en 2013 y un discurso que romp¨ªa con la llamada guerra contra las drogas que desangraba el pa¨ªs. Aquello llev¨® a Brenda Navarro (Ciudad de M¨¦xico, 38 a?os) a ponerse a escribir el primer borrador de Casas vac¨ªas (Sexto Piso), una novela construida a partir del rapto de un ni?o de tres a?os en un parque de Ciudad de M¨¦xico que ha supuesto el particular y exitoso debut de esta escritora.

¡°Parec¨ªa que se impon¨ªa un cambio en el pa¨ªs en aquel momento y sent¨ªa que hab¨ªa un dolor muy atorado. No quer¨ªa hacer periodismo, ni apropiarme del dolor ajeno para dar voz a esas familias de desaparecidos. Decid¨ª que si la novela hablaba de un ni?o el asunto era poco cuestionable¡±, recuerda en un caf¨¦ del centro de Madrid, ciudad donde fij¨® su residencia hace dos a?os.

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Fue m¨¢s o menos entonces, en 2018, cuando decidi¨® publicar el libro ¨ªntegramente en la web Kaja Negra, un espacio digital dedicado a los derechos humanos y a los conflictos en el sur de M¨¦xico. Quer¨ªan ampliar sus contenidos, y Brenda Navarro no acababa de animarse a hacer circular su manuscrito ¡ªque hab¨ªa revisado y cambiado al trasladarse a Espa?a con su pareja, su hija mayor y otra que ven¨ªa en camino¡ª por el circuito editorial. Corri¨® el boca a boca, y Casas vac¨ªas fue recomendado en EL PA?S al final de ese a?o. ¡°Todo cambi¨® en seguida: ten¨ªa agente y editorial. Ya ha aparecido en Italia y en octubre saldr¨¢ en Reino Unido¡±, explica.

En su potente novela se alternan las voces de la madre que perdi¨® a su hijo y la mujer que se lo llev¨®, y se van encajando como en una perspectiva cubista, otras madres y suegras e hijas relacionadas con ellas, narradas a trav¨¦s de esas dos voces principales, ahogadas en una violencia que todo lo inunda. La historia del dolor ¨ªntimo de las dos narradoras ¡ªla que sufre palizas, la que profundamente herida necesita herir¡ª reivindica aquel lema de que lo personal es pol¨ªtico. Navarro tir¨® de met¨¢fora para hablar de M¨¦xico porque, sostiene, esa realidad lo demanda. ¡°Mucho de lo que se crea sobre el pa¨ªs tira hacia la violencia pornogr¨¢fica. Y cada cual puede crear lo que quiera pero eso no ayuda a la reparaci¨®n del da?o, algo que me interesa. Quer¨ªa hablar de ese Estado vac¨ªo de mujeres que es M¨¦xico, donde mueren 10 al d¨ªa¡±, se?ala.

¡°?C¨®mo definir un Estado mexicano feminicida? Un lugar en el que todas las violencias intrafamiliares o el acoso que padecen las mujeres en la calle repercute en las decisiones que las mujeres toman en su vida cotidiana¡±. La patria o el Estado, defiende la novelista, al fin est¨¢n basados en la familia y la familia es la madre, afirma al tratar de explicar el mapa que ha creado.

Parte de Casa vac¨ªas sucede en Espa?a, en Utrera, donde al asesinato de una mujer a manos de su pareja, sobrevive una ni?a, hija postiza a partir de entonces. ¡°Me interesaba que la violencia se viera que no solo sucede en M¨¦xico, tambi¨¦n aqu¨ª y mostrar que la maternidad no es solo biol¨®gica. Con nadie hay m¨¢s amor y odio que con las madres, m¨¢s cuidado y descuido. ?Por qu¨¦ como madres violentamos a los hijos y reproducimos las relaciones de poder que tenemos con los hombres?¡±, se pregunta Navarro, antes de se?alar que al escribir hay que tratar de reconocer todo lo horrible que el ser humano tiene. ¡°Pensar que somos buenos es muy peligroso¡±, advierte. La violencia inherente se les permite a los hombres pero no tanto a las mujeres, y Navarro en Casa vac¨ªas se rebela contra esto. Combativa y certera en sus opiniones, la escritora, que trabaja en una organizaci¨®n no gubernamental en temas de inmigraci¨®n, habla de la diferencia de clases que retrata en su novela: ¡°Creo que hay una marcada necesidad de poner sobre la mesa historias que no son de clase media, como la mayor¨ªa de las que hoy se escriben porque al fin quienes escriben pertenecen a ese grupo social¡±.

El n¨²mero de novelas y libros de no ficci¨®n tambi¨¦n que abordan el asunto de ser madre crece y crece en los ¨²ltimos a?os. ¡°La maternidad es un tema en la literatura hoy porque la pregunta de c¨®mo ser madre en un mundo en el que todo est¨¢ en contra estaba y est¨¢ ah¨ª, pero este libro no es un estandarte de las mujeres. Aspiro a que los hombres lo lean y la literatura les ayude a superar ese miedo a temas que son universales porque ellos tienen madres, hijas y parejas. Es algo que les concierne¡±, apunta.