Henry Miller, Ana?s Nin y June Mansfield: sexo envarado

Taxi Girl, obra de la dramaturga burgalesa Mar¨ªa Velasco, recrea el famoso tri¨¢ngulo sexual que formaron los escritores Ana?s Nin y Henry Miller con la esposa de este, June Mansfield, en los a?os treinta en Par¨ªs. Ellos mismos se encargaron de que pasara a la historia relat¨¢ndolo con todo detalle en sus diarios y novelas, sobre todo Nin en Henry y June, una de las fuentes principales de Velasco para escribir la pieza. Quiz¨¢ por eso parecen seres literarios, pese a que existieron de verdad. Y resulta dif¨ªcil cre¨¦rselos: sus di¨¢logos son en realidad una selecci¨®n de reflexiones sobre el amor, el deseo, la moral, la hipocres¨ªa social, la transgresi¨®n, la libertad, el patriarcado y el feminismo.

Se entiende que los actores tengan dificultades para cargar de veracidad esa capa de palabras tan gruesa. El discurso domina sobre la acci¨®n y no deja espacio para escarbar en las motivaciones de los personajes ni empatizar con sus arrebatos de amor o de ira. No se escamotean besos ni desnudos, pero el sexo es un enunciado, una colecci¨®n de gestos.

Carlos Troya compone un Henry Miller de virilidad envarada. El deseo brota de sus palabras, pero no de su cuerpo. Mucho mejor funcionan las escenas entre Celia Freijeiro (Ana?s Nin) y Eva Llorach (June Mansfield): cargan de matices su relaci¨®n, hay complicidad entre ellas, se dan tiempo para explorarse. No as¨ª cuando interact¨²an con el hombre. Freijeiro brilla por su naturalidad: su Ana?s s¨ª est¨¢ cargada de deseo, su rebeli¨®n es interna, profunda.

La puesta en escena de Javier Giner no ayuda tampoco a la credibilidad. Se reivindican el sexo y lo s¨®rdido como armas de transgresi¨®n, pero todo es demasiado pulcro, se sirve envuelto en alfombras de terciopelo y zapatos de lujo. Ni una mota de suciedad.

Taxi Girl. Texto: Mar¨ªa Velasco. Direcci¨®n: Javier Giner. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Madrid. Hasta el 15 de marzo.