Las filtraciones en el Arqua obedecen a los recortes en el presupuesto
El arquitecto alert¨® de que los materiales usados no hac¨ªan impermeable el edificio
Esta cr¨®nica de un naufragio anunciado arranca antes de la inauguraci¨®n Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica Arqua, en Cartagena, en noviembre de 2008. Ese d¨ªa el exministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, destac¨® la museograf¨ªa ¡°de ¨²ltima generaci¨®n¡± del centro y para el delegado del Gobierno de Murcia, Rafael Gonz¨¢lez Tovar, era ¡°el museo m¨¢s importante del mundo en su ¨¢rea¡±. Estuvo la infanta Cristina. Pero mientras arriba se brindaba por la apertura del centro, despu¨¦s de siete a?os de obras y 20,3 millones de euros, en el s¨®tano el agua hab¨ªa iniciado su asalto a la sala de exposiciones. El Ministerio lo sab¨ªa desde 2005. Y as¨ª ha sido hasta hoy.
Gracias a un informe t¨¦cnico del Ministerio de Cultura al que ha tenido acceso EL PA?S sabemos ahora que las filtraciones provocan problemas de humedad ¡°al poco de la inauguraci¨®n¡±, alcanz¨¢ndose porcentajes de humedad relativa en el ambiente ¡°muy elevados y perjudiciales para la conservaci¨®n de los objetos¡±. El agua entra por las juntas del muro pantalla que deb¨ªa impermeabilizar el museo y por las de hormigonado en la losa de cimentaci¨®n, que termina invadiendo y empapando el suelo de la sala.
Avisamos varias veces y por escrito a la constructora y al Ministerio. Cultura nunca contest¨® y FCC sigui¨® adelante con su plan Marcos V¨¢zquez Consuegra
El Ministerio de Cultura ten¨ªa constancia de que la construcci¨®n del Arqua no estaba cumpliendo con los m¨ªnimos requisitos para ser impermeable al mar. Tambi¨¦n era consciente la constructora FCC, tal y como indica Marcos V¨¢zquez Consuegra a EL PA?S, hermano del arquitecto Guillermo V¨¢zquez Consuegra, responsable de la idea y del dise?o del edificio. ¡°Avisamos varias veces y por escrito a la constructora y al Ministerio: propusimos una c¨¢mara aislante de 15 cent¨ªmetros y pavimentar sobre ella para garantizar la estanqueidad de la planta inferior. Cultura nunca contest¨® y FCC sigui¨® adelante con su plan, que era colocar una capa de grava y nada m¨¢s¡±, recuerda el arquitecto.
Cultura lo sab¨ªa
El 21 de julio de 2005, tres a?os ante de la inauguraci¨®n los arquitectos escriben a FCC, para reiterar ¡°la necesidad de colocar los igl¨²s [sistema constructivo para aislar con c¨¢mara de 15 cent¨ªmetros] en la planta s¨®tano bajo la soler¨ªa, dado el problema creado con la entrada de agua a trav¨¦s de la losa de cimentaci¨®n¡±. Cinco d¨ªas m¨¢s tarde escriben al Ministerio de Cultura para alertarles sobre lo mismo: ¡°Debido a la razonable posibilidad de filtraciones de agua en el s¨®tano, esta direcci¨®n facultativa propone la soluci¨®n de la colocaci¨®n de los ¡°igl¨²s¡±. Y ya entonces los arquitectos avisan al Ministerio de que si esto no se corrige, ellos eluden ¡°cualquier responsabilidad sobre este tema, siendo FCC la ¨²nica responsable de los problemas que pudieran derivarse¡±. Cultura nunca respondi¨® ni se hizo cargo de las advertencias y al poco de inaugurarse, el edificio empez¨® a aguarse.
¡°La obra estaba bien planteada, pero fue un problema puramente econ¨®mico. La c¨¢mara que existe no tiene capacidad para recoger el agua. Por eso desde la primera semana hay filtraciones¡±, a?ade. V¨¢zquez Consuegra se refiere a la situaci¨®n de ¡°colapso¡± que vive el centro de arqueolog¨ªa subacu¨¢tica m¨¢s importante de Europa. El agua marina se filtra por las irregularidades en la construcci¨®n y provoca porcentajes de humedad ¡°muy elevados y perjudiciales para la conservaci¨®n de los objetos¡±. Esta es la conclusi¨®n del informe del secretario t¨¦cnico de Infraestructuras del Ministerio de Cultura, cuyo relato es similar al de los arquitectos. Ambos indican que las causas que inundan el edificio se derivan de la ¡°irregular¡± construcci¨®n. La empresa FCC ha declinado hacer declaraciones sobre el caso.
Obra fuera de control
El edificio es Premio Internacional Troph¨¦e Archizinc de Par¨ªs y Premio Edificaci¨®n de la regi¨®n de Murcia, adem¨¢s de finalista en otros cuatro m¨¢s. Pero en el estudio de los hermanos V¨¢zquez Consuegra los recuerdos de la construcci¨®n, reconocen once a?os despu¨¦s, no son dulces. Cuenta Marcos que antes de poner la soler¨ªa de la sala baja ya hab¨ªa filtraciones, porque entre la cimentaci¨®n y la losa no hay manera de recoger el agua, que emerge y empapa el espacio. ¡°Y se ve¨ªa que pod¨ªa ir a m¨¢s, pero FCC dec¨ªa que con el tiempo se ir¨ªa tapando. Nosotros sab¨ªamos que eso no iba a suceder. Nuestra soluci¨®n no era cara, pero la empresa se ve¨ªa muy fuerte. Mandaban y nadie los controlaba¡±, asegura.
Ver el fondo marino era el motivo por el que construir bajo el nivel del mar. Pero FCC no quiso esa ventana, le parec¨ªa cara
Marcos V¨¢zquez Consuegra
La obra exig¨ªa el m¨¢ximo cuidado para completar la met¨¢fora de Guillermo V¨¢zquez Consuegra: sumergir el museo de arqueolog¨ªa subacu¨¢tica y abrir una ventana al mar. ¡°Ver el fondo marino era el motivo por el que construir bajo el nivel del mar. Pero FCC no quiso esa ventana, le parec¨ªa cara. Y muri¨® cuando empez¨® a recortar dinero del proyecto. La constructora no estuvo a la altura de esta compleja obra¡±, mantiene Marcos.
El relato de los hechos del arquitecto coincide con el del secretario t¨¦cnico de Infraestructuras de Cultura desde el primer problema con el que se encontr¨® la obra. Sucedi¨® a siete metros de profundidad: los estudios geot¨¦cnicos hallaron una roca filita compacta, que identificaron como ¡°altamente impermeable¡±. Pero se confundieron, cuenta el informe. La roca sobre la que se apoya la cimentaci¨®n es todo menos compacta: ¡°Cuando se inyect¨® el material sobre la roca para levantar las pantallas, el producto se escapaba al mar porque la roca estaba muy fisurada¡±, dice el arquitecto. Si la roca sobre la que se sustenta el museo hubiera sido compacta, el agua no pasar¨ªa a la losa de cimentaci¨®n y de ah¨ª al suelo.
Soluci¨®n relativa
Doce a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n el edificio cerrar¨¢ a partir de junio medio a?o, informan desde el Ministerio. No aclaran qu¨¦ har¨¢n con el tesoro de La Mercedes ni con el barco fenicio del siglo VII a. C., las dos joyas del centro. Pero la soluci¨®n que se va a dar no es la definitiva, ni la m¨¢s cara. Limpiar¨¢n la sal que atora las tuber¨ªas de drenaje que deber¨ªan expulsar el agua marina, pero no acabar¨¢n con las filtraciones. La inversi¨®n no llega a 300.000 euros (IVA incluido) y el informe de Cultura aclara que la opci¨®n ideal es sellar las v¨ªas de agua mediante inyecciones de resina en las pantallas de hormig¨®n imperfectas.
Esta es una tarea tan compleja como costosa, ¡°que requerir¨ªa desmantelar completamente el s¨®tano¡±. Cultura confirma que no va a ejecutar esta actuaci¨®n. De hecho, el Ministerio prefiere quitarle importancia al ¡°colpaso¡± y a las advertencias que ha hecho el museo desde hace siete a?os: ¡°Los problemas detectados no han puesto en riesgo en ning¨²n caso la colecci¨®n permanente ni han impedido el funcionamiento normal de este museo¡±, aseguran desde la cartera de Rodr¨ªguez Uribes.
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