Los tapices de Rafael regresan a la Capilla Sixtina m¨¢s de 400 a?os despu¨¦s

La Capilla Sixtina lucir¨¢ durante una semana, desde ayer, tal y como fue concebida en su origen. El Juicio Final y la espectacular b¨®veda de Miguel ?ngel y los frescos de Botticelli, Perugino y Pinturicchio estar¨¢n acompa?ados por los 10 tapices dise?ados por Rafael para todo el per¨ªmetro inferior de la sala y que relatan la vida de los ap¨®stoles.

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Los celos de Miguel ?ngel, que nunca quiso que las obras del genio de Urbino rivalizaran con sus pinturas en un mismo espacio, y los cambios de criterio de los diferentes papas terminaron por desterrar los tapices de Rafael Sanzio (Urbino, 1483- Roma, 1520) incluso a los s¨®tanos vaticanos. Ahora y por segunda vez en la historia reciente, con ocasi¨®n del quinto centenario de la muerte del artista renacentista, la Capilla Sixtina, estrella de los Museos Vaticanos, volver¨¢ a ser el escenario de una competici¨®n art¨ªstica sin parang¨®n. Algunos de los tapices se hab¨ªan expuesto anteriormente, en 1983 y en 2010, pero hac¨ªa m¨¢s de cuatro siglos desde la ¨²ltima ocasi¨®n en la que los 10 hab¨ªan sido colocados, juntos y a la vez, en la Capilla Sixtina.

Las obras, que durante siete d¨ªas regresar¨¢n a su lugar original, fueron dise?adas por Rafael entre 1515 y 1516, concebidas como un gran ciclo monumental con las historias de la vida de san Pedro y san Pablo, y se tejieron en el c¨¦lebre taller de Pieter van Aelst en Flandes. Entre 1519 y 1521 llegaron al Vaticano por orden del papa Le¨®n X, que realiz¨® una inversi¨®n sin precedentes para decorar la estancia en la que los cardenales eligen a un nuevo pont¨ªfice. Las piezas est¨¢n tejidas con hilos dorados de seda y costaron cinco veces m¨¢s de lo que finalmente se pag¨® a Miguel ?ngel por la ornamentaci¨®n de toda la Sixtina.

Estupor y admiraci¨®n

Rafael, que muri¨® de forma prematura a los 37 a?os, no pudo ver en vida todos los tapices en las paredes de la capilla m¨¢s insigne del Palacio Apost¨®lico. Las primeras siete obras de la serie se expusieron por primera vez el 26 de diciembre de 1519, para la celebraci¨®n de la fiesta de San Esteban. El entonces maestro de ceremonias, Paris de Grassis, dej¨® constancia en sus diarios del ¡°estupor y la admiraci¨®n¡± que sintieron los presentes al ver ¡°el lujo de la refinada manufactura y por el rico repertorio iconogr¨¢fico producido por el genio de Rafael¡±.

A partir de ese momento los tapices volvieron a ver la luz solo en contadas ocasiones y adem¨¢s vivieron todo tipo de desventuras. Cuando muri¨® Le¨®n X fueron subastados para pagar sus deudas. M¨¢s tarde la Santa Sede volvi¨® a comprarlos, pero algunos fueron robados en el saqueo de Roma de 1527, hasta que sus propietarios originales los recuperaron de nuevo y los devolvieron a los muros vaticanos. En la actualidad se exponen en la sala de la pinacoteca vaticana dedicada a Rafael.

Un centenar de personas trabaj¨® el domingo durante 13 horas para completar el delicado desmontaje y montaje de los espectaculares tapices, de cinco metros de largo y tres de ancho.