Lo que S¨¢nchez y Casado le cuentan de la Espa?a de hoy a Machado

¡°En esa Espa?a que te hel¨® el coraz¨®n, Antonio, hoy te quieren todos¡±. As¨ª se expresa el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en la carta de tres p¨¢ginas que envi¨® al Instituto Cervantes con motivo de la exposici¨®n Los Machado. Fondos de la Colecci¨®n Fundaci¨®n Unicaja, clausurada el 9 de febrero en la sede de la instituci¨®n en Madrid. La muestra, que reun¨ªa documentos como la ¨²ltima carta que escribi¨® Antonio Machado unos d¨ªas antes de morir, fotograf¨ªas, obras de teatro escritas al alim¨®n por los Machado, libros¡­ incluy¨® ¡°un buz¨®n¡±, abierto de manera permanente y a todo el p¨²blico, en el que el Cervantes invit¨® a participar tambi¨¦n a los principales partidos con representaci¨®n parlamentaria. Adem¨¢s de la de S¨¢nchez, entre las 150 misivas recibidas hasta ahora, est¨¢n las del vicepresidente, Pablo Iglesias, de Unidas Podemos; los l¨ªderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado e In¨¦s Arrimadas, y formaciones como Teruel Existe. Vox y partidos nacionalistas e independentistas han declinado, por el momento, esta propuesta, a la que se han sumado numerosos escritores e intelectuales.

S¨¢nchez dice en su carta que obras como Campos de Castilla o Juan de Mairena, de Antonio Machado, est¨¢n ¡°llenas de sabidur¨ªa¡± y que a ¡°varias generaciones¡± estas les han cambiado ¡°la forma de entender Espa?a y entender la vida¡±. En el texto describe a Antonio Machado, que falleci¨® en Colliure el 22 de febrero de 1939, tras cruzar los Pirineos huyendo del avance de las tropas de Franco, como ¡°afable, culto y un ser humano de principios republicanos, melanc¨®lico y solitario¡±.

En tono solemne a?ade que ¡°la biograf¨ªa¡± del menor de los Machado ¡°se ha convertido casi en una leyenda¡± y recuerda cuando hace unos meses visit¨® la tumba del poeta para ponerle unas flores, ¡°por aquella guerra que te expuls¨® de tu patria y que perdimos todos¡±. ¡°Ahora, estamos empe?ados en seguir construyendo la Espa?a que anhelabas, ilustrada, en paz, diversa, solidaria. Una Espa?a capaz de reivindicarte a ti sin denigrar a tu hermano Manuel¡±. Esta es apenas la ¨²nica menci¨®n en tres folios, junto a dos versos suyos, del tambi¨¦n poeta y dramaturgo, fallecido el 19 de enero de 1947 y que opt¨® por el bando de los sublevados en la Guerra Civil. S¨¢nchez acaba su misiva: ¡°Los d¨ªas azules son, ahora, los d¨ªas del futuro¡±, en alusi¨®n al verso que se encontr¨® en un bolsillo de la chaqueta de Machado ya fallecido: ¡°Estos d¨ªas azules y este sol de la infancia¡±.

La carta de Casado, de tres p¨¢rrafos, se?ala que se ¡°puede ser machadiano de cualquiera de los dos hermanos¡± y que el tiempo ha ido aproximando sus versos ¡°hasta hacernos dudar, a veces, de qui¨¦n de vosotros escribi¨® esa copla o aquel cantar¡±. El presidente del PP se dirige a ambos para asegurar que los dos hermanos admirar¨ªan ¡°la Espa?a moderna que hemos logrado hacer¡±, en la que ¡°solo han sido desterrados los ca¨ªnes¡±, con una democracia ¡°fundada no sobre el olvido, sino sobre la reconciliaci¨®n¡±. Casado acaba con una menci¨®n a la actualidad del pa¨ªs y de Europa. ¡°Los nacionalismos, los populismos y otros fantasmas de vuestra ¨¦poca vuelven a amenazarnos¡±, pero la respuesta de los espa?oles ¡°va a estar a la altura¡±, agrega. ¡°Si algo hemos aprendido es que no podemos afrontar nuestros problemas desde dos bandos sino como un solo pa¨ªs¡±.

Iglesias, tambi¨¦n en una breve misiva, plagada de referencias literarias, apunta que habr¨ªa quien esperase de ¨¦l ¡°una carta sectaria con un Machado bueno y un Machado malo o, lo que es peor, equidistante, semejante a esas novelas y pel¨ªculas sobre la guerra civil con una Vaquilla-Espa?a muerta por la intolerancia¡± (en alusi¨®n a la pel¨ªcula La vaquilla, de Luis Garc¨ªa Berlanga). Sin embargo, el vicepresidente segundo aunque afirma que ha citado a Manuel Machado en sus m¨ªtines, del contraste de car¨¢cter e ideas entre ambos se queda con el ¡°Machado de la rabia y la idea, el que dec¨ªa por boca de Juan de Mairena que la patria es, en Espa?a, un sentimiento popular del cual suelen jactarse los se?oritos¡±.

In¨¦s Arrimadas usa un tono m¨¢s na¨ªf: ¡°Ustedes se lo han perdido pero estamos en la ¨¦poca del correo electr¨®nico, el whatsapp¡­¡±, se?ala para hablar de las formas actuales de comunicaci¨®n y de las cartas de los Machado que se mostraban en la exposici¨®n. ¡°Yo me dedico a la pol¨ªtica. Y cr¨¦anme que dar¨ªa muchas cosas por poder sentarme con ambos y escuchar qu¨¦ opinan de la Espa?a de hoy¡±, contin¨²a. Arrimadas glosa las virtudes del pa¨ªs: sus escritores, cineastas, m¨²sicos, artistas, la elevada cifra de donantes de ¨®rganos, los j¨®venes que trabajan en el voluntariado¡­

De las cartas de intelectuales, destaca la del hispanista irland¨¦s Ian Gibson, bi¨®grafo de Antonio Machado, que habla de que otra vez est¨¢n ¡°a la gresca las dos Espa?as¡±. Gibson se dirige a los dos poetas, ¡°que compart¨ªan convicciones republicanas¡±. Primero se pone en la piel de Manuel, a quien el golpe de Estado sorprendi¨® en Burgos y no pudo regresar a Madrid, por lo que ¡°pas¨® los tres a?os de la guerra penosamente separado de su familia¡±. De Antonio destaca su poes¨ªa elegiaca, ¡°que alcanza las cumbres m¨¢s altas de la l¨ªrica europea¡±. Al final, Gibson salta al presente y menciona la exhumaci¨®n de Franco del Valle de los Ca¨ªdos: ¡°Uno de los d¨ªas m¨¢s felices de mi vida¡±.