Hillary Clinton: ¡°Los servicios secretos rusos a¨²n trabajan para Trump¡±
La pol¨ªtica dem¨®crata presenta una serie sobre su vida en el Festival de Berl¨ªn. "Putin fue a por m¨ª, me quiso derrotar", afirma en un encuentro con EL PA?S y otros medios internacionales
Detr¨¢s de las robustas puertas de madera de una sala del hotel Adlon, uno de los m¨¢s regios de Berl¨ªn, se escucha claramente la risa de Hillary Rodham Clinton. Un grupo de periodistas europeos espera a la ex secretaria de Estado de EE UU alrededor de una mesa en la habitaci¨®n principal de la suite, mientras al otro lado Clinton habla con la directora del documental Hillary, Nanette Burstein, y dos personas m¨¢s. La voz cantante es la de la exsenadora (Chicago, 72 a?os), pero sobre todo se oyen sus carcajadas.
Esas carcajadas y ese buen humor son algunos de los detalles que iluminan la serie documental? Hillary, con cuatro cap¨ªtulos de 65 minutos de duraci¨®n cada uno, producida por Hulu ¨Cpropiedad de Disney¨C para estrenar en su plataforma, y que realiza un soberbio e incisivo recorrido por la vida de una abogada que por muy poco no fue la primera presidenta de Estados Unidos.?Hillary, que se proyecta en la secci¨®n Special de la Berlinale, cuenta con tres fuentes de material: todo el audiovisual sobre la vida de su protagonista, 2.000 horas de grabaciones filmadas por el equipo de la candidata durante los 15 meses de la campa?a que acab¨® llevando al poder a Donald Trump, y entrevistas realizadas por Burstein (a quien le ofrecieron el proyecto, que acept¨® a cambio del control absoluto del resultado final) a todo el que pueda aportar algo. Desde la misma Hillary (dio 35 horas de entrevista en siete d¨ªas seguidos) y su marido, el expresidente Bill Clinton, que llora recordando el affaire Lewinsky, a compa?eros, subordinados, amigos y periodistas e incluso otro expresidente, Barack Obama.
Clinton entra. Pide que le presenten a cada periodista. Burstein asegura que su protagonista nunca rechaz¨® ni una pregunta ni vet¨® ni un tema ¨Cy efectivamente, de todo se habla en pantalla¨C y en persona la exsenadora no es menos. Acerca del reci¨¦n condenado Harvey Weinstein asegura: ¡°El jurado ha hablado claramente y es tiempo de que rinda cuentas. Don¨® dinero a mis campa?as como lo hizo con cualquier candidato dem¨®crata, desde Obama a John Kerry, a cualquier puesto¡±. Sobre el precandidato Bernie Sanders se escucha en una conversaci¨®n del documental en la campa?a de 2016: ¡°Lleva en el congreso d¨¦cadas. A nadie la cae bien, nadie quiere trabajar con ¨¦l porque no ha hecho nada. Es un pol¨ªtico de carrera¡±. Ayer, en Berl¨ªn, Clinton se explicaba: ¡°Apoyar¨¦ al candidato dem¨®crata sea cual sea. Hemos tenido cuatro a?os malos y si hay otros cuatro iguales puede que sea dificil¨ªsimo recuperarnos de los da?os. Tengo mi opini¨®n sobre Sanders, obviamente,... pero har¨¦ campa?a por ¨¦l si es el nominado. Cualquier dem¨®crata es mejor que Trump, que representa un peligro para la democracia. Tenemos a¨²n un largo camino por delante, ya veremos. Pero ya me hubiera gustado que Sanders me hubiera apoyado en 2016 como yo apoy¨¦ en su momento a Obama cuando me gan¨® en la nominaci¨®n y ped¨ª a mi gente que le respaldara¡±.
Casi al inicio del documental aparece el caso de los correos electr¨®nicos, la doble cuenta que us¨® Clinton cuando era secretaria de Estado y que motiv¨® una investigaci¨®n del FBI: ¡°Nunca hice nada ilegal, ni di ning¨²n tipo de informaci¨®n clasificada, ni me salt¨¦ ninguna regulaci¨®n, y fue un tema devastador para mi campa?a. Cuando se hab¨ªa acabado el eco de esa maniobra, el director del FBI volvi¨® sobre el asunto a 10 d¨ªas de las elecciones a la presidencia y me hundi¨®. El domingo antes de la votaci¨®n dijo que no hab¨ªa nada, que era lo de siempre, pero ya era tarde. Desapareci¨® la clara ventaja que ten¨ªa en zonas en las que ten¨ªa que ganar. Pens¨¦ que podr¨ªa recuperarme, pero mucha gente pens¨® que algo habr¨ªa ah¨ª detr¨¢s¡±. ?Siente que hubo una conspiraci¨®n organizada contra ella? ¡°?Por supuesto! Y meticulosamente calculada. Durante un a?o la Administraci¨®n Obama se plante¨® c¨®mo hacer p¨²blica la interferencia rusa y c¨®mo estaban manipulando a la opini¨®n p¨²blica, porque adem¨¢s el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, Mitch McConnell, les amenazaba con calificar esta revelaci¨®n de partidista¡ Y cuando finalmente lo hicieron, en octubre de 2016, a las pocas horas los ladrones rusos robaron y distribuyeron correos electr¨®nicos de mi jefe de campa?a. No hay misterio. Rusia us¨® las filtraciones de Wikileaks para contaminar a la gente. Lo m¨¢s incre¨ªble es que al final la administraci¨®n Trump tuvo que reconocer las injerencias rusas¡±.
Y va m¨¢s all¨¢: ¡°Fue una operaci¨®n sofisticada, concertada. Putin fue a por m¨ª, me quiso derrotar, y ¨¦l es el modelo de conducta de Trump. A Putin le rodea y le financia la oligarqu¨ªa rusa, ha invadido tres pa¨ªses como Georgia, Moldavia y Ucrania, y ha cometido cr¨ªmenes de guerra en Siria asesinando a m¨¢s de 400.000 personas¡ Trump admira ese liderazgo, porque le mueve la misma personalidad autoritaria, y hasta le gusta que no haya controles legislativos ni period¨ªsticos¡±. Al actual presidente de EE UU le califica de ¡°maestro de la distracci¨®n y por eso dice 10 estupideces al d¨ªa¡±. Para Clinton, ¡°los servicios secretos rusos a¨²n trabajan de forma indirecta para la campa?a de Trump, porque la distracci¨®n forma parte de la estrategia¡±. A la exsenadora le gusta poner ejemplos del desastre actual: ¡°Dijo que eliminaba el Obamacare para crear algo mejor, ?y d¨®nde est¨¢ ese sistema sanitario novedoso? Su crueldad se ve en c¨®mo separa a las familias de los inmigrantes enjaulados en la frontera. Nunca da soluciones, no hay estrategia ¨Ccomo demuestra su salida del Acuerdo de Par¨ªs por el cambio clim¨¢tico- por eso se dedica a los ataques como cortina de humo. Es el gobierno del tuit y del gansterismo¡±.
Esas distracciones tienen un perfecto campo abonado: las redes sociales. ¡°Tenemos que regular las redes. En EE UU, la mitad de la gente se informa por Facebook y no hay ning¨²n control, ni va a haberlo, seg¨²n Mark Zuckenberg¡±. Como ejemplo, expone un par de mentiras usadas contra ella en campa?a. ¡°La gente est¨¢ desinformada y eso hace que dude de la democracia. Un estudio de la Ohio State University centrado en su estado en votantes de Obama que luego se pasaron a Trump descubri¨® que lo hicieron creyendo que yo estaba muy enferma y que el papa Francisco apoyaba a Trump. Todas mentiras distribuidas por Facebook. Y eso es propaganda manipuladora. Hay que reconocer que lo hacen de forma muy sofisticada, porque bombardean con noticias falsas inventando asociaciones de ciudadanos y grupos desde los que difundir el material¡±.
Barack Obama resume en una sola frase resume el terrible mito de S¨ªsifo en que se convirti¨® la vida pol¨ªtica de Hillary Clinton, marcada por una constante vuelta a empezar. ¡°Ella es v¨ªctima del doble rasero. Cuando est¨¢ en un cargo, sus niveles de popularidad se disparan por su firmeza y su sabidur¨ªa y eso es justo lo que se vuelve en su contra cuando se presenta a otro cargo¡±. Clinton lo subraya: ¡°Por supuesto que hay doble rasero por g¨¦nero. Yo tuve una neumon¨ªa, y ya dec¨ªan que ten¨ªa que retirarme. Porque, claro, las mujeres nos tenemos que cuidar m¨¢s y no ser tan emocionales. A Sanders le dio un infarto de miocardio, pas¨® una semana en el hospital, y no ocurre nada. Porque los machotes¡±, y Clinton imita a un hombre musculado, ¡°se recuperan r¨¢pidamente. ?Os imagin¨¢is si me da un ataque a m¨ª o a Elizabeth Warren?¡±.
A Clinton a¨²n le sorprende ¡°la cantidad abrumadora de historias rid¨ªculas¡± que circulan sobre su vida: ¡°Teor¨ªas conspirativas acerca de m¨ª, enfermedades, locuras propagadas por las redes¡±. Y por eso quer¨ªa que alguien lo viera desde fuera. ¡°He vivido unas experiencias asombrosas. Pero el documental me usa a m¨ª como lupa para hablar de d¨¦cadas de historia. Espero que las j¨®venes saquen una conclusi¨®n: nunca des por garantizados tus derechos. Jam¨¢s creas que la lucha acaba o que esas libertades est¨¢n aseguradas. Es una lucha y yo soy una parte peque?a de esa batalla¡±. Sobre el futuro reflexiona: ¡°Soy optimista, porque creo que es la mejor manera de vivir, pero estoy preocupada con el crecimiento de la xenofobia, el nacionalismo y los movimientos populistas. Por favor, ?esa es la respuesta f¨¢cil, culpemos a las minor¨ªas! Estos pol¨ªticos est¨¢n dominando el discurso y eso hace que peligre la democracia. Entiendo que la gente sienta miedo, pero de ¨¦l no nacen las soluciones y los l¨ªderes pol¨ªticos est¨¢n para crear di¨¢logos constructivos. No para gritar furibundos¡±.
Babelia
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