Noticias falsas contra las noticias falsas

A las pocas horas del fallecimiento de Hugo Ch¨¢vez, mientras todos los diarios del mundo publicaban rigurosas necrol¨®gicas, columnas de expertos y an¨¢lisis geopol¨ªticos sobre el impacto de la noticia, una web venezolana titulaba as¨ª: ¡°Muere Ch¨¢vez: el planeta sigue su movimiento de traslaci¨®n y rotaci¨®n¡±. Al d¨ªa siguiente del hist¨®rico plebiscito con el que Gobierno colombiano buscaba el respaldo para los acuerdos de paz con la guerrilla, una web local se decid¨ªa por un reportaje sobre una aplicaci¨®n de citas: ¡°PlebisCitas, el Tinder de la Paz¡±, dise?ada para, esta vez s¨ª, reconciliar al pa¨ªs poniendo en contacto votantes de cada bando.

Venezuela y Colombia llevan a?os atravesando momentos de m¨¢xima polarizaci¨®n, y al calor de esa tensi¨®n nacieron El Chig¨¹ire bipolar y Actualidad Panamericana, dos publicaciones j¨®venes y digitales que ganan premios y siguen acumulando seguidores en ¨¦pocas revueltas surfeando internet con la bandera del humor. ?La crispaci¨®n pol¨ªtica es abono para la burla y la s¨¢tira? ?Tiempos duros provocan carcajadas m¨¢s fuertes?

¡°El humor usa trucos argumentativos para contar temas complejos. Te permite adem¨¢s aprovechar los extremos¡±, explica Jos¨¦ Andr¨¦s Ravell, uno de los fundadores de El Chig¨¹ire bipolar. En su caso, desde burlarse del se?or de la oposici¨®n que est¨¢ esperando que lleguen los helic¨®pteros Black Hawk para invadir Venezuela; a retratar Diosdado Cabello, el poderoso n¨²mero dos del chavismo, como una especie de Lex Luthor que se ba?a en una piscina de oro.

En 1998, Augusto Pinochet fue detenido en Londres mientras estaba internado por una hernia de hiato. El nombre del hospital era The Clinic. Y con ese nombre decidi¨® bautizar Patricio Fern¨¢ndez un semanario que comenz¨® siendo ¡°un panfleto para celebrar y burlarnos de la detenci¨®n del dictador¡±, recuerda el escritor y periodista. ¡°Atraves¨¢bamos a¨²n por un momento muy conservador en Chile. No estaba legalizado el divorcio, hab¨ªa censura cinematogr¨¢fica y la prensa era casi toda oficial¡±. En sus m¨¢s de 20 a?os se ha convertido en una referencia en la regi¨®n, adem¨¢s de extender sus trabajos a la cr¨®nica y la informaci¨®n pol¨ªtica dura. Por sus p¨¢ginas han pasado autores como Nicanor Parra, Pedro Lemebel o Rafael Gumucio.

Los m¨¢s j¨®venes tambi¨¦n se sienten herederos de una tradici¨®n anal¨®gica ¨CSemama en Colombia o El Camale¨®n en Venezuela, con los que crecieron en los noventa¨C, pero sobre todo se miran en el espejo de la s¨¢tira pol¨ªtica digital estadounidense. El disparador de Actualidad Panamericana fue de hecho una broma de The Daily Currant. El blog sat¨ªrico americano public¨® en 2014 una noticia ir¨®nica sobre el debate alrededor del mercado legal de la marihuana: ¡°Mueren 30 personas al d¨ªa siguiente de la legalizaci¨®n¡±. Un congresista conservador colombiano cay¨® en la broma y utiliz¨® la noticia para su campa?a antilegalizaci¨®n.

¡°Nos dimos cuenta de que hab¨ªa un fil¨®n, una manera de retratar a los poderosos. En el caso del senador, hab¨ªa sido un error, pero en muchas otras ocasiones los pol¨ªticos no tiene escr¨²pulos en presentar como verdaderas noticias que son falsas¡±, cuenta Leovigildo Galarza, el seud¨®nimo de uno de los fundadores. La viralidad de internet es su ecosistema natural ¨Ctienen m¨¢s de 700.000 seguidores en twitter, El Chig¨¹ire, dos millones¨C pero las fake news son su enemigo. Llevan un par de a?os haciendo mancuerna con la Fundaci¨®n Gabo para ¡°mejorar la manera cada vez m¨¢s vertiginosa en que se genera la opini¨®n p¨²blica¡±. La l¨®gica ser¨ªa: noticias falsas para desenmascarar a las noticias falsas. En El Chig¨¹ire, que hace tres a?os gan¨® el premio V¨¢clav Havel para la Disidencia Creativa, organizado por Human Rights Fundation, todas las noticias tienen un enlace al final que dirige a la notica original en la que se funda la broma: ¡°Nos lo tomamos muy en serio aunque sean jodas¡±.

La cruzada sat¨ªrica contra las fake news en Argentina comenz¨® antes del boom de las redes sociales e incluso antes de que Trump las colocara en el centro de la agenda. En 2001, en plena debacle econ¨®mica, un grupo de los cientos de periodistas que perdieron su trabajo decidi¨® crear una revista en papel para parodiar los medios tradicionales. ¡°Sobre todo el m¨¢s vendido, El Clar¨ªn, que ya por entonces se caracterizaba por difundir rumores, temas sin comprobar y usar el condicional en sus titulares¡± cuenta Ingrid Beck, fundadora de Revista Barcelona. Siguen funcionando en papel y digital bajo suscripci¨®n y aseguran que la polarizaci¨®n casi consustancial a la pol¨ªtica argentina ¨Cdurante los a?os de gobiernos kirchneristas, les acusaron de rebajar su colmillo¨C les ha favorecido: ¡°Hay gente que se informa con nosotros, prefieren nuestro sesgo al de los medios tradicionales¡±.

Todos coinciden en que gran parte la credibilidad de la s¨¢tira reside en que el p¨²blico la perciba como equilibrada. Es decir, que los golpes se dirijan a unos y a otros. El Chig¨¹ire naci¨® como una voz cr¨ªtica con el chavismo, pero con los a?os han ensanchado sus chanzas. Sus l¨ªmites son ¡°no hacer bromas con familiares de pol¨ªticos, ni?os o presos pol¨ªticos¡±. Pero s¨ª, por ejemplo, burlarse de Leopoldo L¨®pez durante su encarcelamiento porque ¡°sigue siendo un personaje pol¨ªtico que ejerce el poder¡±. Una de sus tiras fue imaginar c¨®mo ser¨ªa su carta a los Reyes Magos: wifi, camisas de su talla, una licuadora y un helic¨®ptero.

Las l¨ªneas rojas de Actualidad Panamericana son ¡°las v¨ªctimas del conflicto armado, el aspecto f¨ªsico que no se elige ¨Cen sus inicios hicieron una broma sobre enanos y dicen que aprendieron la lecci¨®n¨C y el marco legal¡±. Con la ley se ha topado ya la argentina Barcelona. En 2011, la esposa de una militar preso por cr¨ªmenes de lesa humanidad se encaden¨® a un edificio para pedir mejores condiciones para su marido. La revista hizo un fotomontaje para que pareciera que la se?ora encadenada estaba en un club sadomasoquista. ¡°Un juez nos oblig¨® a levantar la tapa de los kioskos y ahora estamos pendientes Corte Suprema de Justicia porque est¨¢ siendo juzgado como un caso de libertad de expresi¨®n¡±, explica Beck.

Ensanchar los l¨ªmites esa libertad es por definici¨®n una de las banderas de la s¨¢tira. O como dice Fern¨¢ndez, el fundador de The Clinic, ¡°recordarnos que, m¨¢s all¨¢ de los derechos humanos, en democracia no hay nada sagrado en la relaci¨®n pol¨ªtica entre las personas¡±. M¨¢s peliaguda parece la ¡°tarea de desfanatizar o concientizar sobre el pensamiento cr¨ªtico. Quiz¨¢ esa no sea la responsabilidad del humor¡±, apuntan desde Actualidad Panamericana. Al fin y al cabo, el p¨²blico medio de estos medios suele ser clase media joven y universitaria. Queda al descubierto toda una mayor¨ªa de las sociedades latinoamericanas para que surta efecto el viejo adagio latino: castigat ridendo mores (corrige las costumbres riendo).