Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 46)
¡®Babelia¡¯ recomienda los mejores libros, discos, pel¨ªculas, series, c¨®mics y videojuegos para disfrutar en casa
Babelia propone un libro, un disco, una pel¨ªcula, una serie, un c¨®mic y un videojuego cada d¨ªa, mientras dure el confinamiento en los hogares y la par¨¢lisis del sector del ocio, para poder disfrutar de la cultura desde casa.
UN LIBRO: El expediente, de Timothy Garton Ash
El 1992 Timothy Garton Ash fue convocado al departamento de Seguridad del Estado de la ex RDA. All¨ª una funcionaria le entreg¨® una carpeta ocre de cinco cent¨ªmetros de grosor. ¡°Tiene usted un expediente muy interesante¡±, le dijo. Garton Ash no daba cr¨¦dito. Aquellos documentos eran los informes redactados por los esp¨ªas de la Stasi que le hab¨ªan estado siguiendo durante su estancia en Berl¨ªn en 1978. Ten¨ªa 23 a?os, estudiaba la resistencia al nazismo y gozaba de un salvoconducto para cruzar el Muro con cierta flexibilidad. No fue el hecho de haber sido espiado lo que sorprendi¨® al historiador brit¨¢nico sino haberlo sido por personas de su entorno a las que le un¨ªa una relaci¨®n sentimental o acad¨¦mica. Pasada la sorpresa, lleg¨® a una conclusi¨®n: un expediente de la Stasi es un regalo todav¨ªa mejor que la magdalena de Proust para la memoria.
As¨ª pues, se lanz¨® a comparar sus recuerdos con sus diarios de la ¨¦poca y con aquellos papeles en los que aparec¨ªa con un nombre en clave: Romeo. El resultado es un libro absorbente que se mueve entre la lucidez y la paranoia. ?Por qu¨¦ descorri¨® las cortinas aquella chica que pas¨® una noche con ¨¦l? ?Pod¨ªa fiarse de alguien? ?De su casero? ?De sus contactos en los archivos en los que investigaba? ?Qu¨¦ habr¨ªa hecho ¨¦l en sus circunstancias? No es raro que John Le Carr¨¦ lo calificara de ¡°escalofriante¡±. Pero esta memoria ensay¨ªstica de uno de los grandes analistas del presente no es un ejercicio de egocentrismo. Es un an¨¢lisis del modo en que act¨²an el poder, el miedo y la propaganda. Y de los mecanismos mentales que nos llevan a justificarlos. Vale para la Guerra Fr¨ªa, para la guerra contra el terrorismo y para la guerra contra el coronavirus: ¡°?Fines distintos justificaban los mismos medios?¡±, se pregunta. ¡°?Bueno cuando lo hac¨ªa un pa¨ªs libre, malo cuando lo hac¨ªa una dictadura? ?Justo cuando ¨¦ramos nosotros, injusto cuando eran ellos?¡±. Javier Rodr¨ªguez Marcos
El expediente. Timothy Garton Ash. Traducci¨®n de Antoni Puigr¨°s. Barlin Libros. Disponible en Todos tus libros, Amazon y Fnac. Las primeras 30 p¨¢ginas pueden leerse gratis en la p¨¢gina de la editorial.
UN DISCO: XTRMNTR, de Primal Scream
Existe una idea terriblemente extendida en el mundo de la m¨²sica que apunta que, cuando en 2001 The Strokes lanzaron su disco de debut, rescataron a la escena de una de sus m¨¢s funestas etapas. De cara a la galer¨ªa suena muy bien, pero no es del todo cierto. Por cada Music de Madonna o Parachutes de Coldplay, el a?o 2000 nos dio un Kid A de Radiohead, un Quality control de Jurassic 5, un Voodoo de D¡¯Angelo, o este mismo XTRMNTR de Primal Scream. Convertidos en supergrupo gracias reclutar a Mani (bajista de Stone Roses) y a Kevin Shields (guitarrista de My Bloody Belentine), los de Bobby Gillespie se convirtieron en lo m¨¢s cercano a un comando que ha visto la m¨²sica desde MC5. Esto no es un disco, es una emboscada.
Del mismo modo que la banda de Glasgow, de la mano de Andrew Weatherall, percibi¨® en 1991 que la m¨²sica se encaminaba hacia un cruce de g¨¦neros, y con Screamadelica crearon una hoja de ruta que a¨²n no ha quedado obsoleta, en los albores del siglo XX entendieron que todo pod¨ªa irse en cualquier momento al carajo. Actuaron en consecuencia. Grabaron este disco como si fuera el ¨²ltimo que iban a grabar. El ¨²ltimo que ¨ªbamos a escuchar. Editado meses despu¨¦s de la publicaci¨®n de No Logo de Naomi Klein y de la batalla de Seattle ¨Carranque de lo que ser¨ªa el nuevo movimiento antiglobalizaci¨®n¨C y poco antes de las protestas que obligaron a abortar la cumbre del FMI y el Banco Mundial en Praga en verano de aquel 2000, XTRMNTR es el ritmo y la rima de un periodo de convulsi¨®n que promet¨ªa un mundo m¨¢s justo. Termin¨® ocho a?os despu¨¦s abriendo una carta de despido en un Starbucks.
El disco es espectacular, y tan dislocado como ese movimiento que junt¨® a sindicalistas, ecologistas, estudiantes, anarquistas, campesinos, feministas, pacifistas o aislacionistas. Desde el arranque funk de Kill all hippies hasta esa mezcla entre Stooges y Suicide que son las gloriosas Accelerator y Swastika eyes, pasando por la sublime Pills, que es algo as¨ª como poner a Wu Tang Clan a ordenarle la habitaci¨®n a Chemical Brothers, la traicionera delicadeza de Insect Royalty o el krautrock de estadio de la imperial Shoot Speed / Kill Light. Bobby Gillespie lo entendi¨® perfectamente: si no se puede bailar, no es mi apocalipsis. Xavi Sancho
XTRMNTR. Primal Scream. Sony Music, 2000. Disponible en Spotify y otras plataformas.
UNA PEL?CULA: El hombre elefante, de David Lynch
Joseph Carey Merrick vivi¨® en la Inglaterra victoriana de la segunda mitad del siglo XIX. Al a?o y medio de su nacimiento empez¨® a tener unas terribles malformaciones, que cambiaron por completo su cabeza (se considera el caso m¨¢s grave conocido del s¨ªndrome de Proteus, que probablemente padeciera combinado con neurofibromatosis). Para su desgracia, se convirti¨® en carne de circo, cuando ese espect¨¢culo se basaba en elementos llamativos y no art¨ªsticos. El mejor, o peor, ejemplo es el mismo Merrick, que se hizo popular con el mote de El hombre elefante. Amable, dulce, durante la mayor parte de su existencia se le tuvo por tonto, y sin embargo su inteligencia destacaba por encima de la media.
Sin embargo, en su camino se cruz¨® el doctor Frederick Treves, cirujano del Royal London Hospital, que supo ver en Merrick lo que escond¨ªa su deformidad f¨ªsica. La pel¨ªcula de David Lynch?El hombre elefante (1980) ahonda en esta amistad tan especial. Treves, como m¨¦dico, tambi¨¦n se movi¨® al inicio por el inter¨¦s ¨CMerrick era un caso muy especial, llamativo para cualquier facultativo¨C, pero acab¨® siendo amigo de amigo de verdad de Merrick, y se preocup¨® ciertamente por ¨¦l. Sobre esa relaci¨®n el cirujano escribi¨® un libro, base del guion que acab¨® en la productora de Mel Brooks, y fue Brooks quien, impresionado tras ver?Cabeza borradora, apost¨® por el director de aquel extra?o filme, David Lynch, que entr¨® as¨ª por la puerta grande del cine comercial. A John Hurt le qued¨® el sobrehumano esfuerzo de aguantar de cinco a siete horas de maquillaje diarias para crear a Merrick y Anthony Hopkins se puso enfrente dando vida a Treves. Brooks ha sido adem¨¢s de un gran c¨®mico un productor con olfato: aqu¨ª defendi¨® la opci¨®n del blanco y negro, le pidi¨® a Lynch que no hiciera tambi¨¦n el maquillaje y se centrara en la direcci¨®n, y su nombre no aparece en los t¨ªtulos de cr¨¦dito para que nadie pensara que era una comedia. Lynch aport¨® su magia, y ¡®El hombre elefante¡¯ se convirti¨® en un canto a la m¨¢s sincera de las amistades. Por cierto, esta es la pel¨ªcula que oblig¨® a la Academia de Hollywood a crear la categor¨ªa del Oscar al mejor maquillaje. Gregorio Belinch¨®n
El hombre elefante. David Lynch. 1980. Disponible en Filmin.
UNA SERIE: D¨ªa a d¨ªa
En 1975, que una sitcom estuviera centrada en una madre soltera y sus hijas era algo rompedor. Norman Lear desarroll¨® entonces con ¨¦xito durante nueve temporadas One Day at a Time, una comedia de corte cl¨¢sico, con p¨²blico en directo, y con asuntos serios intercalados entre las risas. Ese mismo esquema lo respeta la versi¨®n actual de D¨ªa a d¨ªa, desarrollada por Gloria Calder¨®n y Mike Royce. Curtidos en la comedia (ella fue guionista y productora, entre otras, de C¨®mo conoc¨ª a vuestra madre y ¨¦l, de Todo el mundo quiere a Raymond), en su adaptaci¨®n mantienen elementos como la protagonista madre soltera ¡ªen este caso, de una hija y un hijo adolescentes¡ª o el formato tradicional ¡ªincluido el p¨²blico en directo: lo que se oye no son risas enlatadas¡ª, pero han introducido novedades como el origen cubano de la familia.
As¨ª, el d¨ªa a d¨ªa de los ?lvarez tambi¨¦n da cabida a cuestiones como la inmigraci¨®n, la identidad sexual adolescente, la religi¨®n, el racismo, la pol¨ªtica, el s¨ªndrome postraum¨¢tico o el tratamiento a los militares retirados. Porque Lupe, la protagonista, es una enfermera y veterana de la guerra de Afganist¨¢n que acude a terapia y toma antidepresivos. O su madre (interpretada por la m¨ªtica Rita Moreno) recuerda en ocasiones su dif¨ªcil pasado. Risas y l¨¢grimas se entremezclan en las tres temporadas disponibles en Netflix antes de que la plataforma decidiera que no la hab¨ªa visto ¡°suficiente gente para justificar otra temporada¡±, seg¨²n un comunicado. Ser¨ªan pocos espectadores, pero muy ruidosos, a juzgar por el revuelo que se form¨® cuando se anunci¨® su cancelaci¨®n. Tanto que sus responsables se pusieron manos a la obra para tratar de encontrar un nuevo hogar. Fue Pop TV, un peque?o canal de la televisi¨®n de pago estadounidense, quien la rescat¨® y actualmente emite su cuarta temporada, in¨¦dita todav¨ªa en Espa?a. Y as¨ª,? Rita Moreno todav¨ªa puede seguir abriendo la cortina de su habitaci¨®n como la estrella que es. Natalia Marcos
D¨ªa a d¨ªa. Gloria Calder¨®n y Mike Royce. Netflix y PopTV. 2016. Disponible en Netflix.
UN C?MIC: Residencia de Estudiantes, de Susanna Mart¨ªn
El g¨¦nero biogr¨¢fico-hist¨®rico parece un reci¨¦n llegado a la historieta y es innegable que ha seguido una l¨ªnea exitosa en las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero los m¨¢s antiguos del lugar seguro que recordar¨¢n aquellos m¨ªticos tebeos de Vidas Ilustres que publicaba editorial Novaro. Con casi 65 a?os a las espaldas y m¨¢s de 300 n¨²meros, la serie supo mantener un equilibrio entre el didactismo m¨¢s farragoso y una lectura aventurera de la biograf¨ªa, incluso con cierto t¨ªmido esp¨ªritu de innovaci¨®n narrativa, que aprovechaba con ¨¦xito el uso pedag¨®gico del c¨®mic que se estaba haciendo por ejemplo en el campo cient¨ªfico en los EE.UU. por esas ¨¦pocas. Es evidente que el c¨®mic biogr¨¢fico hoy parece tener poco que ver con aqu¨¦l: la narrativa ha evolucionado para componer relatos que van m¨¢s all¨¢ de la simple exposici¨®n para ser eficaces mecanismos para la reflexi¨®n y el an¨¢lisis, rompiendo una barrera que los confinaba en la mera herramienta.
Residencia de Estudiantes, de Susanna Mart¨ªn, es un excelente ejemplo de c¨®mo el g¨¦nero ha encontrado nuevos recursos y caminos. La autora busca en la biograf¨ªa de Federico Garc¨ªa Lorca el momento de transici¨®n entre el joven estudiante y el poeta reconocido, planteando una biograf¨ªa coral en la que se desarrolla un fruct¨ªfero di¨¢logo entre dos personajes: el poeta y la propia residencia. Dos historias que corren paralelas y que se entrelazan hasta hacerse una, dando obligada voz a los que acompa?aron ese trayecto para comprender la evoluci¨®n del autor: desde Salvador Dal¨ª y Luis Bu?uel a las que fueron sustra¨ªdas de ese protagonismo, como Margarita Manso o Maruja Mallo. Pero tambi¨¦n dejando espacio para la presencia de la obra po¨¦tica, pict¨®rica y literaria, exprimiendo la carga simb¨®lica del dibujo y la composici¨®n de p¨¢gina como met¨¢fora de la creatividad. Una original mirada a Lorca que debe leerse. ?lvaro Pons
Residencia de Estudiantes. Susanna Mart¨ªn. Bruguera, 2019. Disponible en la web de la editorial.
UN VIDEOJUEGO: Alien Isolation
Por muchos que sean los m¨¦ritos de otras artes en el g¨¦nero del terror, lo cierto es que el mundo de los videojuegos, gracias a su inmersi¨®n, ha sabido sublimar ese nicho mejor que ninguna pel¨ªcula o novela. Uno de los mejores ejemplos es Alien Isolation, juego aparecido en 2014 y hoy disponible para casi todas las plataformas. No se le pueden quitar galones a las pel¨ªculas de Ridley Scott y James Cameron, empapadas por el imaginario del suizo H. R. Giger, pero tampoco se puede negar la maravilla que supone este juego, que nos introduce en primera persona en ese universo de enormes naves oscuras y corporaciones traicioneras. El m¨¦rito de Isolation, adem¨¢s de las escasas herramientas que nos da para defendernos, es la enorme inteligencia del xenoformo que nos acecha. En cualquier momento podemos toparnos con ¨¦l, en cualquier instante podemos hacer un ruido que llame su atenci¨®n. En el espacio nadie puede o¨ªrte gritar. Por desgracia para tus vecinos, en tu casa s¨ª. Jorge Morla
Alien Isolation. The Creative Assembly, 2014. Disponible para Windows, Steam, macOS, Linux, PS3, PS4, Xbox 360 y One y Nintendo Switch.
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