El ¡®yiddish¡¯, la lengua que sobrevivi¨® al exterminio jud¨ªo
La popularidad de la serie 'Unorthodox' y la publicaci¨®n de las memorias de Israel Yehoshua Singer renuevan el inter¨¦s por el idioma de los jud¨ªos askenaz¨ªes
Una lengua minoritaria parece ascender de categor¨ªa si alguno de sus escritores obtiene el premio Nobel de literatura. A partir de ese momento, quienes pretendan menospreciarla tendr¨¢n que v¨¦rselas con el galard¨®n de la Academia Sueca. Esto le ocurri¨® en 1978 al yiddish, la lengua materna de los jud¨ªos askenaz¨ªes de Europa Central y del Este, cuando el escritor polaco-estadounidense Isaac Bashevis Singer recibi¨® el prestigioso premio. Durante la Segunda Guerra Mundial el yiddish perdi¨® millones de hablantes en los campos de exterminio nazis, as¨ª como en los da?os colaterales de la emigraci¨®n jud¨ªa por todo el planeta, aun as¨ª la lengua sigue hoy viva a trav¨¦s de sus hablantes ¨Cen torno a un mill¨®n y medio en el mundo¨C, de su literatura y de los estudiosos que la veneran como parte de su patrimonio identitario.
Los que sientan curiosidad por escucharla ahora mismo, no tienen m¨¢s que acudir a Netflix y comenzar a ver la serie Unorthodox, basada en la memoir de Deborah Feldman, una mujer jud¨ªa que escap¨® de su comunidad jas¨ªdica neoyorquina a causa de sus restrictivas normas. Los amantes de las lenguas se llevar¨¢n la grata sorpresa de que la serie que cautiva a los confinados de todo el planeta por una vez no est¨¢ en ingl¨¦s: se desarrolla principalmente en yiddish, al ser esta la lengua materna de su protagonista, Esty Shapiro (encarnada por la actriz israel¨ª Shira Haas), as¨ª como de la comunidad que la rodea. Lo que otorga su idiosincrasia a este idioma de ra¨ªces germ¨¢nicas, que se escribe de derecha a izquierda y en caracteres hebreos, son sus abundantes pr¨¦stamos l¨¦xicos de esta lengua semita, as¨ª como del ruso y el polaco, idiomas con los que convivi¨® durante siglos.
Un a?o significativo para el yiddish fue 1925, fecha en que se fund¨® en Vilna, la actual capital de Lituania, el Instituto YIVO. La organizaci¨®n, dedicada al idioma de los askenaz¨ªes, funcionaba como una especie de Real Academia del yiddish para limpiar, fijar y dar esplendor a esta lengua que entonces no contaba con un premio Nobel, pero s¨ª con millones de hablantes y con narradores, poetas y dramaturgos como Sholem Aleijem, Moyshe-Leyb Halpern o Abraham Goldfaden. El YIVO sigue cumpliendo hoy su misi¨®n de preservar la cultura en yiddish, pero ahora lo hace desde Nueva York, tambi¨¦n cuna del peri¨®dico digital Forverts [en ingl¨¦s Forward], fundado en 1897. ElForverts naci¨® como un diario para las decenas de miles de emigrantes llegados de Europa Oriental a la Isla de Ellis, y en ¨¦l Isaac Bashevis Singer public¨® por entregas varias de sus novelas. Los que paseen por el Lower East Side de Manhattan podr¨¢n ver a¨²n hoy, en lo alto del n¨²mero 175 de East Broadway, el viejo letrero que se?alaba el emplazamiento de la redacci¨®n del peri¨®dico.
El yiddish ha dejado su herencia en el ingl¨¦s contempor¨¢neo ¨Ct¨¦rminos como "chutzpah" (desfachatez) o "kvetch" (quejarse) proceden de aquel¨C, y no ha de sorprendernos encontrar sus huellas tambi¨¦n en Latinoam¨¦rica. Por su car¨¢cter intr¨ªnsecamente diasp¨®rico, la lengua judeoalemana se escuch¨® y ley¨® durante d¨¦cadas en pa¨ªses como Argentina o M¨¦xico, en los que aterrizaron diversas comunidades askenaz¨ªes. De hecho, en Buenos Aires sigue funcionando el IWO, la rama argentina del mencionado YIVO, y en la Ciudad de M¨¦xico se publicaron durante los a?os treinta del pasado siglo las revistas Di Shtime [La Voz] y Der Veg [El camino]. All¨ª vio la luz tambi¨¦n el poemario en yiddish de Isaac Berliner titulado Shtot?fun Palatzen?(La ciudad de los palacios), un elogio l¨ªrico de la capital mexicana ilustrado por Diego Rivera.
La literatura yiddish nos habla tanto de las comunidades residentes en los sthtetls o villas jud¨ªas europeas como de la vidas secular en otras ciudades del mundo, y desde hace d¨¦cadas es accesible en castellano gracias a la labor de diversos traductores de ambos lados del Atl¨¢ntico. Dos de los que han recuperado para los lectores hispanohablantes un gran n¨²mero de t¨ªtulos son Rhoda Henelde y Jacob Abecas¨ªs. Henelde naci¨® en Varsovia y es de las poqu¨ªsimas hablantes nativas de yiddish residentes en Espa?a. Su marido, Jacob Abecas¨ªs, es, en cambio, sefard¨ª de Tetu¨¢n, y juntos llevan veinte a?os vertiendo al castellano actual las ficciones y memorias no solo de Bashevis Singer sino de escritores como Moishe Kulbak o Der N¨ªster. Tambi¨¦n han traducido a dos autoras que desarrollaron su obra literaria en yiddish: Bella Rosenfeld Chagall y Esther Kreitman Singer, hermana mayor de Isaac Bashevis Singer.
Ahora que est¨¢ a punto de publicarse De un mundo que ya no est¨¢ (Acantilado), las memorias de Israel Yehoshua Singer, hermano tambi¨¦n del Nobel de literatura yiddish, Henelde recuerda los preliminares de su primera traducci¨®n al castellano desde el yiddish. Fue la novela Sombras sobre el Hudson de Isaac Bashevis Singer: "En 2000 el peri¨®dico Forverts encontr¨® una novela de Bashevis por entregas del a?o 1956, sin traducir y sin publicar. Se tradujo precipitadamente al ingl¨¦s, y de ah¨ª, a lenguas como el alem¨¢n y el franc¨¦s." La edici¨®n castellana cobr¨® mejor suerte, recuerda Henelde, pues en Ediciones B optaron por emplear el original en yiddish. El manuscrito enviado desde el peri¨®dico Forverts a Ediciones B fue, tal como nos cuenta la traductora, "una caja de hojas de peri¨®dico del a?o 1956, ya amarillentas y que se deshac¨ªan en la mano. De modo que las fotocopiaron y me las mandaron a casa."
Rhoda Henelde es tambi¨¦n el alma del Club de Yiddish de Madrid, que se re¨²ne con regularidad en la sede de Centro Sefarad Israel, y por el que ha pasado hasta el pianista Evgeny Kissin en una de sus visitas a Madrid. La mayor¨ªa de los miembros son askenaz¨ªes de origen argentino, aunque tambi¨¦n acuden personas sin ra¨ªces jud¨ªas, pero llenas de curiosidad. Rhoda rememora su b¨²squeda de posibles hablantes de yiddish en la Comunidad Jud¨ªa de Madrid, mayoritariamente sefard¨ª: "A los pocos askenaz¨ªes que conoc¨ªan el yiddish les propuse que form¨¢ramos un c¨ªrculo de conversaci¨®n y lectura en nuestra mameloshen [lengua materna en yiddish]. Comenzamos cinco personas en 1994 y hoy seguimos con el grupo, que ahora cuenta con quince participantes."
Y as¨ª, entre los que ans¨ªan recuperar el pasado y los que tratan de preservar lo que nunca llegaron a perder del todo, se sigue construyendo la escena cultural yiddish del planeta con la intenci¨®n de mantener viva la lengua y literatura de los askenaz¨ªes, cosa que seguir¨¢ ocurriendo sin duda pues, como dice uno de sus muchos proverbios: Af eyn shlog falt keyn boym nit um, "Un ¨¢rbol no se derriba de un solo golpe".
De un mundo que ya no est¨¢
Israel Yehoshua Singer
Traducci¨®n de Rhoda Henelde y Jacob Abecas¨ªs
Acantilado, 2020
320 p¨¢ginas. 22 euros
Biblioteca yiddish en castellano
Isaac Bashevis Singer. Sombras sobre el Hudson. Ediciones B.
Isaac Bashevis Singer. La destrucci¨®n de Kreshev. Acantilado.
Yehuda Elberg. El imperio de Kalman el lisiado. Losada,.
Der N¨ªster. La familia M¨¢shber. Libros del silencio.
Der N¨ªster. Sobre una tierra ardiente. Libros del silencio.
Dovid Bergelson. Al final de todo. Xordica.
Moyshe Kulbak. Los zelmenianos. Xordica.
Esther Singer Kreitman. La danza de los demonios. Xordica.
Bella Chagall. Velas encendidas. Mishkin.
Israel Yehoshua Singer. Los hermanos Ashkenazi. Acantilado.
Israel Yehoshua Singer. La familia Karnowsky. Acantilado.
Israel Yehoshua Singer. De un mundo que ya no est¨¢. Acantilado.
Todos ellos traducidos por Rhoda Henelde y Jacob Abecas¨ªs.
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