Txema Salvans, la felicidad son momentos
En 'Perfect Day', el fot¨®grafo recorre el litoral mediterr¨¢neo, de Barcelona hasta Algeciras, retratando entornos cada vez m¨¢s hostiles a los sue?os y las necesidades
En la compleja existencia del hombre moderno todo puede ser muy relativo. De ah¨ª que muchas veces la raz¨®n se rinda al instinto, sobre todo en la b¨²squeda de aquello que llamamos felicidad. Ese amo soberano que, seg¨²n el fil¨®sofo Jeremy Bentham, gobierna, junto al dolor, a la humanidad. As¨ª lo expresa la obra de Txema Salvans (Barcelona, 1971), quien un buen d¨ªa decidi¨® observar a aquellos que, en busca de unos breves instantes de placer, optan por mirar al mar. De esta suerte, el autor plant¨® su c¨¢mara de gran formato de espaldas al horizonte ¡ªa esa l¨ªnea recta donde no sucede nada y el cielo parece juntarse con el mar¡ª, con el fin examinar las paradojas de una supervivencia que en ocasiones nos aboca al absurdo y a lo banal.
El resultado ha sido Perfect Day, un monogr¨¢fico publicado por MACK que re¨²ne im¨¢genes realizadas por el autor a lo largo de casi 15 a?os. Desde Barcelona hasta Algeciras, Salvans recorre el litoral mediterr¨¢neo con la mirada neutra de un naturalista que escrupulosamente examina el entorno y conoce bien el terreno. Una mirada esclarecedora que profundiza en el ser humano y en su relaci¨®n con ese espacio degradado en el que habita, donde la realidad se muestra m¨¢s cierta, tambi¨¦n m¨¢s amenazadora, acentuando su lado m¨¢s disparatado. El surrealismo, la desolaci¨®n, lo grotesco y tambi¨¦n el drama, afloran en este conjunto de im¨¢genes ricas en detalles, cuyos protagonistas se adaptan a un entorno cada d¨ªa m¨¢s hostil a sus sue?os y necesidades.
El t¨ªtulo hace referencia a la melanc¨®lica balada de Lou Reed cuya letra describe un d¨ªa de ocio en la vida de una pareja. ¡°La vida es casi una anomal¨ªa. Estad¨ªsticamente es incre¨ªblemente dif¨ªcil¡±, apunta este fot¨®grafo cuya formaci¨®n como bi¨®logo determina claramente su quehacer art¨ªstico. ¡°Somos el resultado del ¨¦xito reproductivo de nuestros ancestros. Tambi¨¦n nuestra autoconciencia, la capacidad de proyectarnos en el tiempo y de pensar en abstracto es otra singularidad. Por tanto, el hecho de estar vivo y adem¨¢s ser autoconsciente es casi un milagro; independientemente de la situaci¨®n de cada uno, es un perfect day en t¨¦rminos biol¨®gicos¡±. As¨ª, en la elecci¨®n del t¨ªtulo resuena esa clave de iron¨ªa que siempre acompa?a a la obra del artista. ¡°Es delicado¡±, se?ala ¡°no me perdonar¨ªa que alguien pensara que me estoy burlando de la gente. Nunca es as¨ª. No me interesan las caracter¨ªsticas morfol¨®gicas de las personas sino su interacci¨®n con el espacio; el contexto¡±. Esto es algo que el autor ya hab¨ªa manifestado en Waiting Game I, su duro testimonio sobre la prostituci¨®n de carretera, donde prescindi¨® de poner el ¨¦nfasis en la actitud o en el lenguaje corporal de los protagonistas desplegado en My Kingdom, con el fin de mostrar la espera como parte del drama de estas mujeres. El retrato deja paso un paisaje, donde la presencia humana adquiere una dimensi¨®n tr¨¢gica bajo la clara luz.
Tras encontrar un hueco entre unas barcas, una pareja se ha acomodado contra la arena. Disfruta el sol y de las caricias mutuas, sospechamos que, mirando al mar. El mar permanece invisible aumentando la extra?eza de la imagen. No son las nubes, sino las chimeneas de una planta industrial las que amenazan con arruinar el d¨ªa; a pleno sol, y a pecho descubierto, un hombre parece disfrutar de su soledad. Ha situado la silla plegable en la plaza contigua a su coche, aparcado en el ardiente asfalto del parking de un centro comercial. Por un rato fantasea. El inh¨®spito paraje se transforma en su so?ada Arcadia. ¡°Donde otras especies se rendir¨ªan, nosotros somos capaces de aguantar un poco m¨¢s¡±, escribe Salvans, en la dedicatoria del libro. ¡°Somos lo que se llama una especie oportunista, capaz de adaptarse a cualquier situaci¨®n para poder sobrevivir. Por eso ocupamos todo el globo terr¨¢queo y podemos vivir en la Ant¨¢rtida y en el desierto. De igual modo, en lo emocional logramos superar situaciones muy duras, por ejemplo, las guerras, y seguimos en pie. Esto conecta muy bien con lo que est¨¢ sucediendo en la actualidad. Todos, de una manera u otra, buscamos la manera de seguir caminado. Existiendo. Es en esta incre¨ªble resiliencia donde, parad¨®jicamente, se encuentra la tragedia humana¡±, destaca.
Muchos de los protagonistas del libro aparecen solos. Ensimismados en sus pensamientos se a¨ªslan de la sociedad, alejados ya de por s¨ª del mundo natural. Otros parecen prisioneros dentro de un bosque de rejas y hormig¨®n. Si bien el ¨¦xito como especie es absoluto, no parece serlo en lo individual. ¡°Los estudios indican que cuando el hombre era una especie recolectora cazadora probablemente era mucho m¨¢s feliz de lo que es ahora¡±, dice Salvans. ¡°Controlaba, dominaba el medio, lo conoc¨ªa a la perfecci¨®n y encajaba de forma perfecta dentro de ¨¦l. Ahora cada uno de nosotros no deja de ser una pieza de un engranaje, y muchas veces uno percibe que el engranaje es muy dist¨®pico. Te est¨¢ obligando a ser y actuar en contra de tus principios. Somos absolutamente contradictorios¡±.
Considerado como un renovador de la fotograf¨ªa documental, el autor es consciente de las limitaciones de la disciplina. ¡°Como fot¨®grafo siempre impones tu voluntad. De nada sirve pedir permiso a alguien para fotografiarlo ya que no siempre es posible controlar el contexto en que acabar¨¢ vi¨¦ndose la imagen¡±, destaca el artista. ¡°Adem¨¢s, invariablemente el autor terminar¨¢ por dar una jerarqu¨ªa a la imagen, de la misma manera que un escritor ordena un texto. Podr¨ªa embellecerla ¡ªlo que hace que funcione mejor y tenga m¨¢s ¨¦xito¡ª, pero esto muchas veces lleva a uno a distanciarse emocionalmente de lo que est¨¢ ocurriendo¡±. Su fotograf¨ªa es interpretativa. ¡°No pretendo sentar c¨¢tedra. Mi obra no es un documento cient¨ªfico. Est¨¢ abierta a la interpretaci¨®n. Es m¨¢s bien una tragedia griega, pero no sabes si re¨ªr o llorar¡±, explica el autor haciendo referencia a la naturaleza polis¨¦mica de la fotograf¨ªa. ¡°Las im¨¢genes las termina el espectador¡±.
Marina D¡¯Or, el parking del Carrefour en el Prat del Llobregat, o la playa de puente Mayorga en Algeciras forman parte del escenario donde el artista regresa una y otra vez, con la intenci¨®n de pillar al desprevenido en las situaciones m¨¢s disparatadas, aunque en alguna que otra ocasi¨®n pide a los protagonistas posar. ¡°Me gustan los proyectos largos. Estimulan mi intuici¨®n. Trabajo en anal¨®gico, de forma que es durante el visionado cuando m¨¢s decisiones tomo y voy encontrado esa imagen que quiero potenciar¡±. No quisiera que su perseverancia en la tem¨¢tica del ocio, a lo largo del Mediterr¨¢neo, fuese interpretada fuera de Espa?a ¡°en clave de exotismo¡±. Al fin y al cabo, la b¨²squeda de la felicidad es algo universal y, el hombre sigue sin estar de acuerdo en qu¨¦ consiste. ¡°No quisiera que me encasillaran como el fot¨®grafo de la vida de los espa?oles¡±, resalta.
¡°Mi necesidad de estar solo me ha llevado a este proyecto. El quehacer art¨ªstico bebe tambi¨¦n del secreto que cada uno guarda¡±, concluye el autor. ¡°Hay veces que pienso que quiz¨¢s el extra?o, o el m¨¢s equivocado, soy yo. Tan extra?o es que alguien tome el sol en una cementera como que un fot¨®grafo lleve 15 a?os haciendo fotograf¨ªas en ese mismo lugar. Las dos opciones son igual de dist¨®picas¡±.
Perfect Day. Txema Salvans. MACK Books. 40 euros.
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