Laika y otros perros c¨®smicos

Todo el mundo conoce la expresi¨®n Mondo Cane aunque pocos recordar¨¢n la pel¨ªcula, titulada as¨ª, en espa?ol, Perro mundo (1962), de los italianos Cavara, Jacopetti y Prosperi. Un falso documental (inclu¨ªa escenas creativas) sobre los grotescos rituales y costumbres que se dan en las cuatro esquinas del planeta, especialmente en relaci¨®n con los animales: martirios taurinos (Portugal, Espa?a), perros desollados vivos por su carne (Taiwan) y otras matanzas despiadadas, como la de tiburones de los malayos raiputh, que les echan erizos de mar venenosos en sus gargantas. Hay escenas trist¨ªsimas de perreras a reventar ¡ªla que abre la pel¨ªcula pone a un border collie en el ¡°corredor de la muerte¡±¡ª que contrastan con la del funeral de un perro en un cementerio de mascotas de Pasadena. Los perros acaban pareci¨¦ndose a sus amos, y sus mundos tambi¨¦n.

Por aquellos a?os, los sovi¨¦ticos experimentaban con perros para sus misiones espaciales, pero de eso no pudieron enterarse nuestros escandalosos amigos italianos. Los embut¨ªan en escafandras despu¨¦s de someterlos a cortes en el abdomen para introducirles sensores, tubos digestivos y anos artificiales. Acababan sus d¨ªas en el abismo interestelar ¡ªen muy pocos casos eran recuperados¡ª pero mientras pudieron sobrevivir proporcionaron con lealtad inhumana la informaci¨®n necesaria a los cient¨ªficos de la Carrera Espacial Rusa. De todos los animales astronautas ¡ªlos chimpanc¨¦s eran los preferidos de los norteamericanos, pero tambi¨¦n hubo tortugas y cobayas¡ª el m¨¢s popular fue una hembra mestiza de tres a?os llamada Laika (ladradora, en ruso), que se convirti¨® en la primera criatura en orbitar la Tierra a bordo del Sputnik 2 (1957). El cineasta y escritor alem¨¢n Alexander Kluge detalla as¨ª la agon¨ªa del animal ¡ªque muri¨® a las pocas horas por un colapso t¨¦rmico¡ª al tiempo que se pregunta si la humanidad puede seguir pensando en una tercera gran revoluci¨®n cosmol¨®gica cuando ni siquiera es capaz de recuperar a un simple animalito de Siberia: ¡°Los ingenieros del centro de control de la Ciudad de las Estrellas oyeron (nadie se atrevi¨® a cortar la comunicaci¨®n ac¨²stica) los esfuerzos de la perra para respirar. La fuerza vital de Laika prolong¨® a¨²n m¨¢s la crisis. El animal no se despidi¨® de la vida en la ¨®rbita terrestre sin ofrecer resistencia¡± (El hueco que deja el diablo, Anagrama, 2007).

La sospecha de Kluge regresa ahora como una pregunta obligada en forma de documental. Space Dogs, dirigida por Elsa Kremser y Levin Peter, que se presenta el viernes en el Festival Internacional DOCS Barcelona desde la plataforma Filmin, cuenta exactamente lo que le pas¨® al primer animal astronauta a la vez que destapa el mundo de los ¡°perros espaciales¡± sovi¨¦ticos que eran recogidos de las calles con el ¨²nico prop¨®sito de ser utilizados para experimentos. Filmada desde la perspectiva de un perro, la pel¨ªcula se desarrolla en los huecos suburbios de Mosc¨², una arcadia si la comparamos con la truculencia del subg¨¦nero mondo, pero a¨²n as¨ª, la historia golpea el alma.

Como si hubieran vuelto a la vida desde lejan¨ªas improbables, los perros espaciales de Kremser y Peter nos despiertan del sue?o de los grandes acontecimientos por la eficaz mezcla de im¨¢genes documentales, ocultas durante d¨¦cadas en los archivos rusos, y las actuales de los chuchos y sus cachorros que merodean por los descampados donde en otros tiempos debi¨® de perderse Laika, entre la vaga sonoridad de las charcas y las basuras y el acecho de la est¨²pida existencia humana resonando a las puertas de un karaoke.

Narrado por la voz c¨®smica del actor ruso Aleksei Serebryakov (Leviathan), Space Dogs es siniestro como lo son los cuentos de hadas, hasta el punto de dejar en simple an¨¦cdota la escena de terror haneckiano protagonizada por un lindo gatito y un perro fam¨¦lico. Ahora que ciervos, jabal¨ªes y delfines se atreven a asomarse a nuestras calles y playas, el cine, como la vida, regala a hombres y mujeres extra?as esperanzas.

Space Dogs. Direcci¨®n: Elsa Kremser y Levin Peter. 2019. Austria. G¨¦nero: Documental. Duraci¨®n: 91 minutos. Disponible en Filmin a partir del viernes 22 de mayo.