Miguel del Arco: ¡°Con el Pav¨®n, hasta el final¡±

Habla Miguel del Arco, uno de los directores m¨¢s brillantes y combativos de nuestra escena: ¡°Alguna gente creer¨¢ que el Teatro Pav¨®n fue v¨ªctima del coronavirus, pero la verdad es que las Administraciones nos hab¨ªan rebajado su apoyo mucho antes. Parece que hab¨ªa un inter¨¦s cierto en hacernos tirar la toalla. Todos los cambios entre Comunidad y Ayuntamiento de Madrid supusieron golpes muy importantes a sus apoyos. No entend¨ªamos nada. Nos recortaron, y nos dijeron en el Ayuntamiento que era porque los de Vox hab¨ªan pedido que nos recortaran: tal cual. Y que los de la Comunidad no ten¨ªan los nuevos presupuestos, pero nos iban a quitar 50.000 de 150.000, y as¨ª fue. A la consejera de Cultura de la Comunidad tuve que perseguirla durante cinco meses porque no me contestaba. Hay demasiadas historias como esa. Y el coronavirus ni se vislumbraba".

Despu¨¦s lleg¨® la pandemia. "Hace poco nos llam¨® una plataforma interesada en utilizar el Pav¨®n para hacer proyecciones en streaming. Que la gente se pudiera quedar en su casa a ver las funciones en tiempo real, estreno incluido. Muy de agradecer, desde luego. Quiz¨¢s me equivoque, y tal vez todo el teatro pase a ser en streaming. Hemos estado colgando en YouTube espect¨¢culos nuestros, desde La funci¨®n por hacer a Hamlet, que pasan de las 30.000 visualizaciones. Yo mismo fui a los cines Yelmo a ver los pases del National Theatre, y est¨¢ muy bien, pero la esencia del teatro es la reuni¨®n. Y si no hay reuni¨®n no es teatro, ni mejor ni peor: es otra cosa. Necesito la respiraci¨®n, el feedkback, o¨ªr al p¨²blico. Me fascina ir al cine: es mucho m¨¢s f¨¢cil aburrirse el teatro. En cine siempre tienes algo para escaparte. Lo terrible del teatro es que cuando no se produce una comuni¨®n profunda sale un tru?o del tres. Pero yo necesito buscar la comuni¨®n teatral. Nosotros dimos el campanazo en el 2009, en lo m¨¢s crudo de la cruda crisis. En 2008 cambiaron los medios de producci¨®n; hubo una dramaturgia estupenda, montajes maravilllosos, la explosi¨®n del off; pero tambi¨¦n fue una ¨¦poca llena de precariedad, contra la que siempre hemos tenido que luchar. Al principio no ten¨ªamos nada y dijimos: 'Vamos a hacer una versi¨®n de Pirandello con seis int¨¦rpretes, un cuadro y un banco".

"Hemos o¨ªdo muchas veces la teor¨ªa de que el teatro siempre saldr¨¢ adelante porque puede con todo, y es el eterno enfermo y bla-bla-bla ¡ªcontin¨²a Del Arco¡ª. Ahora ?c¨®mo nos reinventamos? Para los teatros privados, volver con un 30% del aforo es una aventura de riesgo. Puede suponer cerrar dentro de seis meses y cubiertos de deudas. O, directamente, la ruina. Estamos todos tbuscando un protocolo de higiene unificado, pero sin saber qu¨¦ nos pedir¨¢n exactamente. El espectador no puede venir al teatro y sentirse en peligro. Los teatros nacionales van a servir de punta de lanza, porque abrir¨¢n antes y con p¨¦rdidas, y no tienen problema en contratar m¨¢s gente, si es necesaria para vigilar que esos protocolos se cumplan".

Todo es ir de incertidumbre en incertidumbre. "Nuestro plan, despu¨¦s de Traici¨®n, de Pinter, era programar la comedia de Rem¨®n Las ficciones hasta finales de julio; cerr¨¢bamos tres semanas en agosto, y volv¨ªamos el 28 con Peoples, Places and Things, de Duncan Macmillan, que iba a dirigir yo, sobre una adaptaci¨®n que se quedaba en ocho actores, y segu¨ªa siendo mucho para el Pav¨®n, pero est¨¢bamos dispuestos a asumir el riesgo. Ir¨®nicamente, cerramos el d¨ªa del estreno de Traici¨®n. Ah¨ª sigue el decorado. Sin olvidar que tanto Jaur¨ªa como Ricardo III las ten¨ªamos llenas de bolos. Quiz¨¢s puedan hacerse en modalidades m¨¢s peque?as".

"Tengo la fortuna de que mis socios son amigos de vida, aunque ¨²ltimamente parece que solo hablamos de la defensa de la plantilla y de los t¨¦cnicos, el ERTE que nos acosa a todos... La idea misma de preguntarse qu¨¦ vamos a programar es absurda, porque no sabemos cu¨¢ndo vamos a abrir. Han pasado cosas emocionantes con gente del p¨²blico: les ofrec¨ªamos devolverles las entradas de Traici¨®n, y algunos nos dijeron 'ah¨ª van como contribuci¨®n al teatro'. En la crisis del 2009, nuestro lema era 'haz teatro' o 'lo b¨¢sico del teatro es el actor y la palabra'. Ahora no me imagino hacer teatro sin una casa propia. Muchas decisiones no dependen de nosotros. Me temo que va a ser muy dif¨ªcil el desempe?o de nuestra profesi¨®n. El anhelo es volver a abrir cuanto antes. Pero, mensaje clar¨ªsimo, si es con el 30% del aforo, no. ?Material? Todo lo que hab¨ªamos anunciado: Matar cansa, de Santiago Loza, con Jaime Lorente; Traici¨®n, de Pinter, por supuesto; Las ficciones, de Rem¨®n, con Machi, Escolar y Lennie; con Jauria, adem¨¢s, ibamos a hacer una supercampa?a escolar. Y la gira de Ricardo III¡­".

"No sabemos lo que pasar¨¢, pero sabemos una cosa: que seguiremos luchando por el Pav¨®n hasta el final¡±.