Galer¨ªas en Barcelona: entre el poder y el abismo
Cuatro muestras destacables sobresalen en la discreta apertura de las salas barcelonesas tras dos meses y medio de inactividad
Al arte le sienta maravillosamente bien el dinero, pero tambi¨¦n es palpable que ilumina m¨¢s tras el colapso, cuando ya no queda nada. La historia confirma con rotundidad las dos versiones. Sobre la ruina y la desgracia, es esa figura del caminante que nos da la espalda sobre un mar de nubes, de Caspar David Friedrich, la que asociamos al encuentro con el vac¨ªo cautivador que deja atr¨¢s lo ya conocido. Entonces, lo ordinario y la fantas¨ªa encajan exactamente a la vista del horizonte y descubrimos lo tenue que es el poder de los s¨ªmbolos frente a lo que se?alan. En esta mala ¨¦poca, el arte nos ense?a a volver a mirar, a designar, tan importante como saber leer o poder votar.
En Barcelona, a la campa?a del Ayuntamiento en anuncios y banderolas para animar a los ciudadanos en el proceso de desescalada (¡°Barcelona es poderosa¡±) le falla la imaginaci¨®n, y parece destinada m¨¢s bien a asegurar la alianza de una idea emancipadora ¨C?juntos podemos!¨C con el emblema tur¨ªstico de su propia deseabilidad cantada por Los Manolos en los Juegos Ol¨ªmpicos del 92: ¡°Ah¨ª est¨¢ la hechicera gitana, con su poder te llenar¨¢ de ilusi¨®n. Tambi¨¦n cambiar¨¢ tu vida (¡) Ella tiene poder¡ Barcelona es poderosa¡±. El eslogan es autocomplaciente y suena a parodia de la parodia. ?De verdad no han encontrado una forma mejor de comunicar optimismo que recordarnos c¨®mo ¨¦ramos treinta a?os atr¨¢s?
En lo que tiene que ver con galer¨ªas y museos, el lema falla a¨²n m¨¢s estrepitosamente. Barcelona tiene muy poco poder, por no decir nulo, si la comparamos con Madrid, con sus galer¨ªas apoyadas por el flujo de capital, las ferias y, sobre todo, por el motor del Reina Sof¨ªa. As¨ª de rotundo. Esta vieja realidad seguir¨¢ siendo la nueva si el Ayuntamiento, a trav¨¦s de la Concejal¨ªa de Cultura, no elabora un ambicioso plan de las artes que beneficiar¨ªa a los diferentes p¨²blicos locales e, indirectamente, a las pocas galer¨ªas que se salven de esta crisis en permanente mutaci¨®n.
En estos d¨ªas de discreta apertura de sus salas, tras dos meses y medio de inactividad, coinciden cuatro exposiciones notables, son?manifiestos en s¨ª mismos que mentalmente abren v¨ªas para afrontar el porvenir con curiosidad e intensidad, todo lo contrario a la melancol¨ªa de las consignas que nos infantilizan. En el distrito izquierdo de l¡¯Eixample, la galer¨ªa ProjecteSD presenta el trabajo de Koenraad Dedobbeleer, y no hay nada que se le parezca en el arte actual. Sus extravagantes objetos escult¨®ricos est¨¢n hechos con partes de mobiliario dom¨¦stico, soportes y elementos de alba?iler¨ªa, combinados, ensamblados y finalmente pintados con colores llamativos. Son la versi¨®n belga del cuarto de juegos de Toy Story, para miradas solitarias y sin prisas.
Unos pocos portales m¨¢s abajo, en la misma acera del Passatge Mercader, Marc Dom¨¨nech rescata una veintena de obras de Joan Rabascall (Barcelona, 1935) fechadas entre los a?os sesenta y setenta, y son una cr¨ªtica al poder de manipulaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, c¨¢mbiese televisi¨®n y peri¨®dicos por redes sociales y diarios digitales que distribuyen noticias, opiniones y chascarrillos a la velocidad de la luz. Pionero en el uso de los nuevos medios de gran difusi¨®n (los mass media), Rabascall elabora sus collages con im¨¢genes extra¨ªdas de revistas, diarios y anuncios, que manipula superponi¨¦ndoles pintura o creando emulsiones fotogr¨¢ficas que despu¨¦s imprime sobre tela o metal. Son estudios de lo pornogr¨¢fico (el sexo, la violencia), las revoluciones, la locura y el miedo en el documento contempor¨¢neo, o dicho en t¨¦rminos macluhianos, en la condici¨®n masajeadora del mensaje (¡°ce massage de message¡±).
En su nuevo local de la calle Mallorca, la galer¨ªa ADN inaugura una retrospectiva de Carlos Pazos, abortada el mismo d¨ªa de la declaraci¨®n del estado de alarma por la covid-19. Interrogantes suspendidos o d¨¦j¨¤ vu es un resumen de 50 a?os de trayectoria a trav¨¦s de objetos suburbanos, rescatados de mercadillos o reciclados de basuras, un v¨ªdeos y varias instalaciones presentadas como habit¨¢culos de sus identidades ficticias. En la obra de Pazos no hay sublimaci¨®n, s¨®lo escisi¨®n, enajenaci¨®n y el deseo de mostrar al ni?o que ya se reconoce ante el espejo y exclama: "?Sorpresa, aqu¨ª estoy!¡±.
En su espacio de Consell de Cent, la galer¨ªa Mayoral, muy activa en ferias internacionales (TEFAF Maastricht/New York, Frieze Nueva York, Art Basel Hong Kong), presenta dos exposiciones online (Luis Feito y Aur¨¨lia Mu?oz) y una presencial, dedicada a Juana Franc¨¦s (Alicante, 1924-1990), la ¨²nica mujer miembro de El Paso (se desvincul¨® del grupo el primer a?o), un patr¨®n demasiado recurrente en la mayor¨ªa de movimientos art¨ªsticos del siglo XX ¨Cel m¨¢s publicitado es el de Lee Krasner y los expresionistas de la Escuela de Nueva York¨C. Tom¨¢s Llorens ha seleccionado 14 lienzos fechados entre 1957 y 1962, de composiciones muy sueltas, a pesar de la densidad de texturas, a base de arena y pinceladas gruesas hechas con esp¨¢tulas, en colores terrosos y negros que inesperadamente no se tragan la luz sino que la expanden por todo el cuadro. Y as¨ª se empieza a ver tras el derrumbe.
The Senseless Momentum of Our Times. Koenraad Dedobbeleer. Galer¨ªa ProjecteSD. Barcelona. Hasta el 30 de septiembre.
Joan Rabascall. 1960-1970. Galer¨ªa Marc Dom¨¨nech. Barcelona. Hasta finales de septiembre
?Interrogantes suspendidos o D¨¦j¨¤ vu?. Carlos Pazos. Galer¨ªa ADN. Barcelona. Hasta el 22 de agosto.
El Informalismo tambi¨¦n era mujer. Juana Franc¨¦s. Galer¨ªa Mayoral. Barcelona. Hasta el 22 de agosto
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