M¨¢s all¨¢ de la tiran¨ªa

En Albania, durante casi medio siglo, una consigna guio la vida de quienes quer¨ªan evitar los campos de reeducaci¨®n y los trabajos forzados: ¡°No te f¨ªes ni de tu propia camisa¡±. Si a principios de los a?os cincuenta en la Uni¨®n Sovi¨¦tica remitieron las peores t¨¢cticas del estalinismo, en el Estado bunkerizado de Enver Hoxha estas sobrevivieron hasta a?os despu¨¦s de su muerte, en 1985. Para que el comunismo se eternizase en ese lugar que se aisl¨® del mundo y pasara de reliquia semifeudal del Imperio Otomano a ser un pa¨ªs industrializado, el dictador sembr¨® el miedo ¡ªse dice que uno de cada cuatro habitantes era delator de la Sigurimi, la temida agencia de la polic¨ªa secreta¡ª y forz¨® a sus s¨²bditos a vivir en un r¨¦gimen de terror, a desaprender lo que era so?ar.

Barro m¨¢s dulce que la miel, el segundo t¨ªtulo en espa?ol de Margo Rejmer, recopila un coro de v¨ªctimas estremecedor de ese periodo. Creado a trav¨¦s de entrevistas, a la manera de Svetlana Aleksi¨¦vich, est¨¢ atravesado por la determinaci¨®n de su autora, nacida en Varsovia en 1985, de aproximarse al sufrimiento de un pueblo a¨²n poco conocido. En un sistema institucionalizado de delaciones, con una represi¨®n implacable apuntalada por la culpa colectiva, el clima paranoico trastoc¨® a la poblaci¨®n, como resume una entrevistada: ¡°Algunos se volv¨ªan o¨ªdos y lenguas. Otros, paredes y piedras. Bajo la gruesa piel se extend¨ªa una capa de miedo y, debajo de ella, otra de verg¨¹enza o de letargo¡±. No es f¨¢cil entrar en esa habitaci¨®n herm¨¦tica que fue Albania, y as¨ª se lo advierte un entrevistado: ¡°No se puede contar la vida en un pa¨ªs que fue una c¨¢rcel, podr¨¢s exponer hechos y contar historias, pero jam¨¢s palpar¨¢s nuestro sufrimiento¡±.

Si la voz de Rejmer estaba muy presente en Bucarest. Polvo y sangre (La Caja Books, 2019), en este libro (excepto al principio) desaparece para emerger como paciente escuchadora. Bebe las palabras de otros para componer un collage de lo que fue el autoproclamado ¡°pa¨ªs-para¨ªso¡±, m¨¢s bien pesadilla dist¨®pica, y lo hace apoy¨¢ndose en obras literarias como El proceso, de Kafka, para subrayar hasta qu¨¦ punto la realidad se emparent¨® con la ficci¨®n m¨¢s inquietante. Rejmer, que pone el foco en las microhistorias de resistencia, nos muestra los estragos de la tiran¨ªa a trav¨¦s de heridas personales, y desplaza a la sombra la ominosa figura de Hoxha, que ya se ocup¨® de publicar en vida unas prolijas memorias de 7.000 p¨¢ginas.

Haciendo suya la definici¨®n del g¨¦nero de la cr¨®nica de Adam Michnik, entendida como el arte de ver el mar en una gota de agua, sigue la estela de la tradici¨®n polaca del reportaje literario. Hasta el final, mantiene la tensi¨®n entre dos certezas en apariencia opuestas, tambi¨¦n formuladas por Varlam Shal¨¢mov acerca de lo que aprendi¨® en el Gulag: que el ser humano se convierte en bestia despu¨¦s de trabajos forzados, fr¨ªo, hambre y palizas, pero que, a la vez, es el animal m¨¢s resistente, capaz de aferrarse a la vida en las condiciones m¨¢s adversas. Y a fin de cuentas, el poso amargo que ha quedado en Albania es el desencanto por la dignidad no recuperada. ¡°La tierra recuerda, recuerdan los ¨¢rboles y las piedras, solo las personas hacen lo posible por olvidar¡±, dice un interlocutor de Rejmer. Su libro, conmovedor, rema en la direcci¨®n opuesta. Rescata la memoria antes de que se diluya, con el fin de entender mejor a los individuos de rostro grave con los que se cruza en las calles de Albania, donde vive parte del a?o, hayan conocido directamente o no el pu?o de hierro de Hoxha.