Encuentros entre p¨¢ginas

Adam Lozanic, estudiante de Filolog¨ªa, becario del departamento de Lengua y Literatura Serbias, corrector externo de la revista de turismo y literatura Nuestras Bellezas, recibe una oferta de un misterioso personaje que le propone un trabajo literario consistente en hacer una serie de correcciones en un libro titulado Mi legado, autoeditado 50 a?os atr¨¢s por su autor, un tal Anastas Branica. El propietario de este libro agotado explica que ¨¦l y su mujer consideran que el ejemplar que poseen es de su propiedad y creen que esto les da derecho a hacer correcciones y cambios con el objeto de adecuar y mejorar esa propiedad (como sucede con una casa de campo, por ejemplo), y que esas mejoras le ir¨¢n siendo indicadas por la pareja; y, aunque lleno de dudas, Adam Lozanic es un lector tan especial como lo es esta asombrosa propuesta; lo es tanto que cuando se concentra en la lectura de un libro es capaz de encontrarse en ¨¦l (vale decir: dentro de ¨¦l, de su lectura) con cualquiera que lo est¨¦ leyendo simult¨¢neamente: s¨®lo ha de ser el mismo libro y ser le¨ªdo al mismo tiempo, independientemente de donde se halle cada lector. Y precisamente por esta singularidad a trav¨¦s de la lectura de este libro, Mi legado, que contiene la triste historia de la frustraci¨®n de su autor, Adam, al seguir las indicaciones de la pareja misteriosa, entra en el texto, modifica p¨¢rrafos, luces, escenas o elementos del atrezo de la narraci¨®n y entra en contacto con otra gente que lo est¨¢ leyendo.

Estas lecturas simult¨¢neas entre desconocidos le lleva a vivir con ellos una vida paralela a la suya real; como se ve, estamos ante una propuesta: que la vida de una ficci¨®n es tan ?real como la vida misma, bien que en un plano distinto de la existencia, y afecta al lector tanto como le afecta y condiciona su propia realidad. ¡°Una multitud de distintas personas en ese mismo momento, pero en el otro extremo de Belgrado, en otra ciudad, incluso en la otra parte del mundo, le¨ªa el mismo libro. Y ese libro, ese espacio, los un¨ªa a todos. Algunos eran capaces de reconocer a los dem¨¢s lectores, pero otros eran incapaces de reconocerse a s¨ª mismos¡±. Y uno de los lectores implicados se pregunta: ¡°Cuando nos vamos all¨ª, es de decir, all¨¢ ?existimos aqu¨ª?¡±.

La propuesta de Petrovic es clara y fascinante: ?cu¨¢l es el l¨ªmite de propiedad de una lectura? Su novela se divide en una estructura de cap¨ªtulos llamados ¡°lecturas¡± en donde coincide Adam con diversos personajes, incluidos el propio y desdichado autor del libro en cuesti¨®n, Anastas Branica, cuya triste vida cubre tres de las ocho ¡°lecturas¡±. Hacia el final se manifiesta el dilema de Adam: la relaci¨®n entre los dos planos de la existencia es tan fuerte que, aun a costa de perder la remuneraci¨®n ofrecida por la pareja misteriosa, que le exige modificaciones que afectan a la vida o la memoria de sus compa?eros de lectura, decide conservar o dejar huella de alguna de las personas o cosas desaparecidas o modificadas durante su correcci¨®n. No es posible detallar aqu¨ª la variedad de sugerencias que contiene esta singular e imaginativa suerte de f¨¢bula, pero a quien se adentre en ella le espera la plasmaci¨®n literaria de la propuesta de un autor dotado de una poderosa imaginaci¨®n. S¨®lo cabe afearle un uso incontinente de la descripci¨®n enumerativa de cosas, actos, personas y sensaciones como recurso expresivo, hoy nada infrecuente, pero un tanto repetitivo y agotador en el exceso. En cambio, es extraordinariamente expresivo y fascinante el vagabundeo de Adam por los lugares, estancias y objetos que pueblan el libro y ensamblan la realidad y la ficci¨®n en el caudaloso rumbo de su lectura.

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Autor: Goran Petrovic. Traducci¨®n de Dubravka Suznjevic.

Editorial: Sexto Piso, 2020.

Formato: tapa blanda (300 p¨¢ginas 19,90 euros).

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