Para una historia del descontento

Vuillard es sin¨®nimo de historias de la Historia tanto como de erudici¨®n enciclop¨¦dica y de exhibici¨®n estil¨ªstica, siempre alrededor de una denuncia que se sirve del pret¨¦rito para cobrar fuerza en el presente. La batalla de Occidente escarba en los desastres de la guerra que inaugur¨® el siglo XX confirmando una estulticia humana capaz de desquiciar el mundo agit¨¢ndolo con la frivolidad con la que se dispara el tap¨®n de una botella de Mo?t. Fotograf¨ªas de rostros afables compensan infaustos recuentos. 14 de julio contin¨²a la mordaz mirada hist¨®rica del autor regode¨¢ndose en el relato a pie de calle de la toma de la Bastilla. Personajes frente a multitudes an¨®nimas, ilustres nombres de enciclopedia arrinconados por los de verduleros y paletas, hambrientos frente a emperifollados, moscas revoloteando sobre frascos de perfume. El orden del d¨ªa, su aclamado Goncourt, relata el episodio en el que los grandes empresarios alemanes se quitaron sus elegantes sombreros de fieltro, negros como ser¨ªa el cielo de aquella Europa, para ser los monstruos que financiaron el sue?o de la sinraz¨®n de Hitler. Y La guerra de los pobres finge ser un relato hist¨®rico cuando vuelve a ser una delaci¨®n burlesca del descontento colectivo, de la mezquindad del poder y la turbidez del liderazgo, de la petite histoire asom¨¢ndose a la Historia oficial, el detalle miniaturista de la vida de M¨¹ntzer y otros agitadores e iluminados valedores de los desfavorecidos ante el fresco de las gestas colectivas en tiempos de la Reforma. Pioneros de los indignados, de los g?lets jaunes, de quienes encienden la mecha del estallido social. Tiene el estilo de Vuillard una p¨¢tina po¨¦tica, asentada en una selecci¨®n l¨¦xica desconcertante por su antinomia y su extravagancia, de ecos vanguardistas: ¡°Y el invierno es de cristal. Uno arde de fr¨ªo. La misa la cantan los cuervos¡±; ¡°El recaudador la arroja a un camastro y se cobra. (¡­) Se tambalea en el peque?o sendero flanqueado de zarzamoras. Se estremece la piel del ciervo¡±; ¡°Inspirado por las hojas verdes, por el esti¨¦rcol, la viruela, las nubes, las guada?as¡±. Volatinero de las palabras, que son, como supo Foucault, ¡°otra convulsi¨®n de las cosas¡±.

Enciende con frases fr¨ªvolas y una manera displicente de conducir a sus narradores como si fueran chanceros sabedores de su posici¨®n de privilegio, maestros del mester de juglar¨ªa y de su oralidad, sus a?agazas ret¨®ricas e interpelaciones al lector, su presente hist¨®rico, la ¨¦cfrasis, el ritmo vertiginoso y su socarrona autoconciencia metaficcional: ¡°Hacia 1522, nuestro curita est¨¢ ya solo¡±; ¡°Alberto de Mansfeld es el 7? Alberto de su familia. No s¨¦ nada de Alberto 5 ?Y Alberto 2?¡±; ¡°?Traducir la Vulgata al ingl¨¦s, ?qu¨¦ horror! Hoy en d¨ªa se habla ingl¨¦s en los aeropuertos¡±; ¡°El agua bendita abrasa la cara de un ni?o, al menos eso dice la leyenda¡±. Anacronismos, guasas y burlas, al fin y al cabo ¡°la literatura, seg¨²n dicen, lo permite todo¡±. Ah, y su iron¨ªa es demoledora: el cloro mortal en las trincheras y los cad¨¢veres amonton¨¢ndose, pero ¡°los junquillos hab¨ªan florecido a mediados de marzo¡±.

Con la historia como subterfugio para escrutar la siniestra condici¨®n humana iluminando nuestro convulso presente, este l¨²dico alegato en favor de los desvalidos prueba que ¡°toda la epopeya de nuestra existencia se reduce a una pantomima diligente¡±, como dice Vuillard en El orden del d¨ªa, que sigue siendo su relato m¨¢s inspirado.

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Autor: ?ric Vuillard.

Traducci¨®n: Javier Albi?ana.

Editorial: Tusquets, 2020.

Formato: tapa blanda (96 p¨¢ginas, 14,90 euros) y e-book (7,99 euros).

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