La ¡®rentr¨¦e¡¯ de las galer¨ªas madrile?as: nudos, burbujas y dilemas
La temporada arranca con la expectativa de un cambio de modelo donde el futuro ser¨¢ 'online' o no ser¨¢
Partamos de algo positivo. El galerismo hace una labor dif¨ªcilmente equiparable a cualquier otra en el contexto art¨ªstico. Es un tema de compromiso. Por una parte, con los artistas, con los que las buenas galer¨ªas trabajan codo con codo. Por otra, con los ciudadanos, a quienes se ofrece una actividad cultural gratuita. Una haza?a que cada vez tiene m¨¢s m¨¦rito, sabiendo que a muchas no les compensa abrir la puerta y que el coleccionista viv¨ªa ya antes de la pandemia en un grupo burbuja. Y ah¨ª viene el primer dilema. Con las ferias de arte canceladas (la ¨²ltima en caer ha sido Art Basel Miami Beach, prevista para diciembre) y los movimientos f¨ªsicos mermados, el contacto f¨ªsico con el arte parece que se evapora al tiempo que la tecnolog¨ªa avanza en su carrera de competencias digitales. La presi¨®n social apremia por ampliar el conocimiento del arte que mejor refleje la ¡°diversidad global¡± mientras el algoritmo se usa en t¨¦rminos de rentabilidad. Varios responsables del sistema de recomendaci¨®n de Spotify est¨¢n ya en un grupo de investigaci¨®n con machine learning auspiciado por la casa de subastas Sotheby¡¯s. ?Compraremos arte del mismo modo en que un algoritmo nos recomienda una canci¨®n?
Por ah¨ª parece que va el nuevo modelo de galer¨ªa: plataformas que permitan a los artistas nuevas oportunidades y donde la exposici¨®n online funcione tambi¨¦n como incubadora para nuevos p¨²blicos. Artsy, seguramente la plataforma de compraventa m¨¢s famosa del mundo, ha cuadriplicado su actividad en el ¨²ltimo a?o e incluso la ¨²ltima edici¨®n de Arco Lisboa recal¨® en este marketplace, en nomenclatura collector. Los museos ya est¨¢n ah¨ª tambi¨¦n, pensando en las nuevas generaciones y con Londres a la cabeza: R&D Platform en la Serpentine Gallery, la National Gallery X o el Digital Twin del Museo de Historia Natural. Una batalla entre lo viejo y lo nuevo que abre una brecha no s¨®lo digital, sino tambi¨¦n de ideas. Si en lo antiguo reinaba la idea de marcar territorio a veces de manera algo opaca, lo nuevo es sin¨®nimo de colaboraci¨®n, de excepcionalidad y de reconocer que las galer¨ªas juntas son m¨¢s fuertes. Un canto de uni¨®n que piden para la visita f¨ªsica a las exposiciones.
Seguramente por eso destaca tanto un proyecto como Encuentro, ideado por Pedro Maisterra y Bel¨¦n Valbuena, la inauguraci¨®n m¨¢s at¨ªpica de la apertura conjunta de las galer¨ªas en Madrid. Primero, porque empez¨® en junio, d¨¢ndole a la ¨¦poca vacacional una nueva vida. Segundo, porque hasta el 6 de febrero de 2021, fecha que pone fin a la idea, quienes se acerquen a la galer¨ªa se encontrar¨¢n con algo distinto cada vez. La cosa cambia cada mes, siempre los lunes, y apenas se sabe nada de los artistas que se ir¨¢n sucediendo en esta cadena de relevos donde acaban de llegar Luis Gordillo y Eduardo Paolozzi junto a B. Wurtz y Antonio Ballester Moreno. La f¨®rmula parece casi perfecta: ampliar oferta de artistas (y obras) para tratar de amplificar tambi¨¦n las ventas. Suele ser el sentido de las muestras colectivas, mostrar mucho y distinto, algunas integrando a otros actores culturales en sus salas, como el programa lleno de interludios de la galer¨ªa NF, y otras con tan buen gusto como Feed, en The Ryder: un presente de fakes y relatos de Nora Bar¨®n, L¨²a Coderch, Julio Linares e Ivana de Vivanco.
La batalla de la emoci¨®n la gana Nacho Criado en la galer¨ªa ?lvaro Alc¨¢zar, la mejor exposici¨®n de esta Apertura 2020. Pocos artistas hablan del vac¨ªo como lo hace este, capaz de cogernos y no soltarnos. Tambi¨¦n se acoplan a la conmoci¨®n flotante Discurso de incertidumbres, estupenda muestra, en 1 Mira Madrid, y el Hospital de cart¨®n, de Carlos Bunga y Primo? Bizjak, en la galer¨ªa Elba Ben¨ªtez: un edificio construido en 1912 en medio del Pirineo catal¨¢n de caracter¨ªsticas ¨²nicas en el mundo, un modelo de arquitectura modular que surge para proteger la vida en situaciones de emergencia. No ha podido venir m¨¢s ad hoc. El gui?o arquitect¨®nico se extiende a la galer¨ªa Helga de Alvear de la mano de Isaac Julien y su fant¨¢stica mirada a Lina Bo Bardi, y el c¨®mputo del big data lo pone Elena Asins en Elvira Gonz¨¢lez, que dialoga casi sin distancias con la exposici¨®n de Alexanco en Sala Alcal¨¢ 31. Misma generaci¨®n y mismo rigor. Cuerpo, tecnolog¨ªa y cataclismo se unen tambi¨¦n en las obras de Alfredo Rodr¨ªguez en Espacio Valverde, un trabajo sobre c¨®mo enfrentarse a los materiales hasta obtener lo que un objeto debe comunicar. Dicho as¨ª parece un ox¨ªmoron, pero piensen en la simple tarea de c¨®mo construir un sobre con un papel. Por el universo de los objetos fluct¨²an muchos artistas y exposiciones, desde Ana Santos (The Goma) hasta Catarina Botelho (Silvestre), pasando por Manuel Franquelo-Giner (Twin Gallery). Laura Torrado (Freijo) y Diana Larrea (Espacio M¨ªnimo) alzan la voz contra el patriarcado, al tiempo que Cristina Lucas (Albarr¨¢n Bourdais) habla de cartograf¨ªas imposibles, y Marta de Gonzalo y Publio P¨¦rez Prieto reflexionan sobre el alcance del insulto (Formato C¨®modo). Un alcance alto, como el trabajo de Aur¨¨lia Mu?oz con la artesan¨ªa, lleno de nudos y olvidado hasta hace poco, que Jos¨¦ de la Mano vuelve a colocar en manos de los coleccionistas.
Aunque si hay algo que seduce al mercado es la pintura, que encontramos en Madrid en un sinf¨ªn de variantes, de la abstracci¨®n de Cabrita (Juana de Aizpuru) y Nico Munuera (Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz) a la exploraci¨®n crom¨¢tica de Rosa Brun (Fern¨¢ndez-Braso), Helmut Federle (Parra & Romero) o Rafa Forteza (Ponce+Robles). Aunque confieso mi fascinaci¨®n por los pelos de Madame C¨¦zanne, la serie de John Baldessari inspirada en los retratos que el pintor franc¨¦s hizo de Hortense Fiquet, centr¨¢ndose en el porqu¨¦ de sus peinados, y que expone La Caja Negra. Un coqueteo con el humor y con el lado m¨¢s trivial de la vida, que en Christie¡¯s ya han bautizado como hi-lite, un nuevo ¡°concepto de venta¡±, dicen: arte desenfadado, de est¨¦tica neopop, conectado con lo comercial, los dibujos animados y la cultura callejera. Takashi Murakami & c¨ªa. Veremos lo que tarda en expandirse como un nuevo virus.
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