Sexo, amor y libertad: los libros de filosof¨ªa del oto?o
Carlos Fern¨¢ndez Liria, Lorenzo Bernaldo de Quir¨®s, Dar¨ªo Sztajnszrajber, ?tienne de la Bo¨¦tie y Esther D¨ªaz firman las principales novedades en el g¨¦nero
El t¨ªtulo del ¨²ltimo libro de Carlos Fern¨¢ndez Liria no enga?a: Sexo y filosof¨ªa, habla de sexo, sobre todo al princip¨¬o, pero habla m¨¢s de filosof¨ªa. Su mayor problema es que est¨¢ plagado de insistencias. La misma expresi¨®n, la misma idea se repiten una y otra y otra vez. A cambio, en las m¨¢s de las ocasiones mantiene la fuerza narrativa. Son especialmente vibrantes las p¨¢ginas dedicadas a Plat¨®n, al que desidealiza con vehemencia poco despu¨¦s de haber resaltado los aspectos m¨¢s materialistas de Arist¨®teles. Despu¨¦s de todo, dice el autor, el amor se dirige siempre a un particular material. ¡°El amor es simult¨¢neamente conciencia de la muerte y tentativa de hacer del instante una eternidad (¡) una victoria contra el tiempo¡±, aunque el tiempo siempre acabe imponi¨¦ndose.
Y es que, tras cruzar el valle del sexo, el libro recala en el amor, que ¡°te convierte en fil¨®sofo, lo quieras o no. Siempre hay algo de locura en el amor y siempre hay algo de locura en la filosof¨ªa¡±. El amor es eso que narran las canciones, las novelas, las pel¨ªculas. La poes¨ªa. El poeta, que algunos sostienen que Plat¨®n quer¨ªa expulsar de la ciudad, es en realidad quien nos devuelve el valor primigenio de la palabra, porque escribe para la eternidad.
El libro reproduce el esquema de las tres cr¨ªticas kantianas y es una defensa de la Ilustraci¨®n, del progreso que resume el lema ¡°libertad, igualdad, fraternidad¡±, cuyo correlato plat¨®nico es ¡°verdad, justicia, belleza¡± o, tambi¨¦n, ¡°ciencia, derecho, poes¨ªa¡±. Y el punto de encuentro, la raz¨®n. La Ilustraci¨®n es lo que la burgues¨ªa rob¨® a la revoluci¨®n francesa convirti¨¦ndola en revoluci¨®n burguesa. El progreso es la ¡°idea m¨¢s importante de la historia de la filosof¨ªa¡± y se produce cada vez que una ley injusta es corregida con otra tambi¨¦n injusta. ¡°El progreso es una profundizaci¨®n de la libertad¡±. De ah¨ª la defensa de los valores de 1789. El m¨¢s vigoroso es la fraternidad. Sin ella, ¡°la libertad y la igualdad no son m¨¢s que papel mojado¡±. Una fraternidad que enlaza con la idea de belleza (y el amor). Porque, sostiene Fern¨¢ndez Liria, ¡°el amor acontece cuando, de pronto, la belleza se incrusta en la vida de uno¡± y ante la belleza ¡°los seres humanos nos sentimos libres¡±.
Una obra muy diferente es la de la argentina Esther D¨ªaz Lo est¨¦tico es pol¨ªtico. Un librito que rastrea las tendencias del arte contempor¨¢neo una vez, asegura ella, superada la posmodernidad y entrado en lo que llama ¡°¨¦poca p¨®stuma¡±, caracterizada por obras que van m¨¢s all¨¢ del momento de su creaci¨®n. Ejemplos: las intervenciones de la surcoreana Anicka Yi y el Museo de Arte Americano Whitney. La primera suma a los criterios est¨¦ticos los epistemol¨®gicos, lo que la lleva a trabajar con cient¨ªficos de diversas disciplinas para crear obras org¨¢nicas en constante transformaci¨®n. El museo Whitney cambia regularmente de sede. La actual se halla en Nueva York y es obra de Renzo Piano. Fue fundado hace 86 a?os por Gertrude Vanderbilt Whitney y ha sido mayoritariamente dirigido por mujeres.
D¨ªaz analiza el cine, centr¨¢ndose en Andr¨¦i Tarkovski, y lo que denomina ¡°arte popular¡±, definido como ¡°de f¨¢cil comprensi¨®n¡±, con especial atenci¨®n al bolero, ¡°una tecnolog¨ªa de poder sobre los sentimientos y el cuerpo de la mujer¡±. Con estos mimbres, apenas va m¨¢s all¨¢ de se?alar el predominio machista de las letras hasta que, recientemente, algunas mujeres han empezado a cantar ¡°antiboleros¡±.
Pese a la distancia, ambos libros presentan coincidencias. La m¨¢s llamativa, el recurso a la obra de Van Gogh Los zapatos campesinos, le¨ªda en ambos casos a la luz de Heidegger.
Fern¨¢ndez Liria alude reiteradamente a Romeo y Julieta como prototipo de amor ajeno a los obst¨¢culos. El libro Filosof¨ªa a martillazos, del tambi¨¦n argentino Dar¨ªo Sztajnszrajber, usa la misma obra pero como punto de partida para reflexionar sobre el amor. Se trata de un texto con vocaci¨®n provocadora. Finge el autor estar en clase con los alumnos, de modo que la redacci¨®n imita el intercambio m¨¢s o menos habitual en un aula. Pero si Fern¨¢ndez Liria asume una concepci¨®n del conocimiento de ra¨ªz racionalista, Sztajnszrajber toma como referencias a Foucault y Derrida y todas las licencias que el posmodernismo permite para deambular de aqu¨ª para all¨¢. En esta obra, el amor, dios, la verdad y la democracia.
El discurso parte siempre del yo. No un yo hegeliano que, como dijera Ram¨®n Valls, vaya del yo al nosotros, sino un yo, mi, me, conmigo. Un yo descentrado en un mundo que ¡°en el fondo no tiene sentido porque en el fondo no hay fondo¡±
Contrariamente al amor de Fern¨¢ndez Liria, total y rec¨ªproco, al margen de los modos que adopte, el de Sztajnszrajber es un ejercicio de poder a deconstruir, porque ¡°no hay otra forma de empezar una clase de filosof¨ªa que no sea desde la deconstrucci¨®n¡±. A saber lo que har¨ªan en sus d¨ªas Kant y Hegel que no hab¨ªan le¨ªdo a Derrida. De modo que el amor es ¡°una narraci¨®n¡± y ¡°la monogamia es insostenible¡± ya que s¨®lo busca justificar ¡°la prevalencia del yo por el otro¡±. Habr¨¢ que llegar al siguiente cap¨ªtulo, ¡°el postamor¡± para pensar el amor fuera del matrimonio y proceder a una ¡°deconstrucci¨®n radical sabiendo que salir de la monogamia garantiza poco porque ?a d¨®nde se llega? ¡°?A la poligamia? ?A la anarqu¨ªa vincular? ?Al poliamor? ?A la pareja abierta?¡±. Se puede ir a cualquier parte, salvo a la ciencia, porque eso ser¨ªa quitar al amor trascendencia, secularizarlo.
De religiones secularizadas habla Lorenzo Bernaldo de Quir¨®s en En defensa del pluralismo liberal. El volumen alterna la descripci¨®n de ese pluralismo con diatribas contra la izquierda (¡°termitas contra el orden liberal democr¨¢tico¡±). Puede que haya tambi¨¦n una cierta amenaza que proceda del tradicionalismo, pero el autor se muestra repetidamente comprensivo con ella, ya que entiende la rebeli¨®n contra un ¡°laicismo coercitivo¡± que pretende sustituir ¡°la ¨¦tica religiosa o considerada natural por la secular, convirtiendo al Estado en sancionador de la moralidad¡±. Incluso en materia de inmigraci¨®n ¡°algunas de las cr¨ªticas paleoconservadoras a la ¡®invasi¨®n de extranjero` son acertadas, razonables y compartidas por mucha gente sensata¡±, de donde pudiera deducirse que los paleoconservadores no son gente sensata.
Rese?a las ra¨ªces de una hipot¨¦tica moral liberal: Ockham, Locke, Hume, Stuart Mill, incluso Kant, aceptando que la construcci¨®n de una moral objetiva es una imposibilidad racional, ya que la moral es un sentimiento individual y su ¨²nico juez, la conciencia, lo que imposibilita encontrar leyes ¨¦ticas ya que ¡°en el ¨¢mbito de la moral, el poder de la raz¨®n es tan reducido que cada uno termina por refugiarse en un compromiso dogm¨¢tico e irracional con los preceptos ¨¦ticos que profesa¡±.
Frente al liberalismo pluralista se yergue el monismo secular de la izquierda marxista, que incluye a todos los posmodernos. Se caracterizan por ser religiones seculares, aunque carezcan de componente espiritual. Comparten con la religi¨®n la afirmaci¨®n de un dogma, la construcci¨®n de un sistema de adoctrinamiento, la prescripci¨®n de un c¨®digo absoluto de conducta, una narrativa proyectada hacia la meta final, la identificaci¨®n del enemigo externo, la voluntad de acallar la disidencia.
Tras el hundimiento del bloque socialista, la izquierda ha cambiado el campo de batalla, abandonando la econom¨ªa y centr¨¢ndose en la cultura, siguiendo las directrices de Gramsci, L¨²kacs, Adorno, Marcuse, Habermas y L¨¦vi-Strauss, Althusser, Foucault y Lacan. Fomenta luchas ya no de clases sino con nuevas formas, buscando los enfrentamientos de mujeres contra hombres, homosexuales contra heterosexuales, ecosocialistas contra negacionistas. Una actividad que emana de las ¡°tres principales iglesias seculares¡±: la clim¨¢tica, la animalista y la feminista, dedicada a la apolog¨ªa de la desigualdad.
Frente a la deriva queda el programa liberal: la limitaci¨®n del poder del Estado, la econom¨ªa libre y la protecci¨®n de los derechos de los individuos, elementos que han propiciado la sociedad del bienestar. No obstante conviene un golpe de tim¨®n, porque las democracias liberales est¨¢n corrompidas desde dentro por el materialismo, el multiculturalismo, el relativismo, el ego¨ªsmo y el consumismo. Hay que defender ¡°el coraz¨®n de occidente¡± que consiste en la libertad, la democracia, el individualismo, la igualdad ante la ley, el constitucionalismo y la propiedad privada. Para ello convendr¨ªa consolidar una potencia hegem¨®nica capaz de articular la civilizaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®micamente, y las ¨¢reas de seguridad y defensa.
Esta defensa de la libertad tiene poco que ver con la que formula ?tienne de la Bo¨¦tie (1530-1563) en La servidumbre voluntaria, uno de los m¨¢s directos alegatos a favor de la libertad, que entusiasm¨® a Montaigne. Se reedita ahora en una nueva traducci¨®n y sirve para plantear una pregunta dif¨ªcil de responder: ?por qu¨¦ la gente obedece a los tiranos cuando son m¨¢s los dominados? Por supuesto, por el miedo (no podemos ser siempre los m¨¢s fuertes), pero tambi¨¦n atra¨ªdos, sugiere, por el enga?o o la confusi¨®n. Con frecuencia, las migajas que se reciben de la colaboraci¨®n con el opresor son vistas como un gran bot¨ªn por quien nada tiene o espera tener menos si no se pliega ante la tiran¨ªa, de modo que se renuncia al derecho a la desobediencia civil. Y luego, la costumbre, gran escuela, dice De la Bo¨¦tie, de servidumbre. Pero, la naturaleza, sostiene el autor, ha hecho a los hombres libres y la educaci¨®n puede ayudarles a soportar el sometimiento o a lo contrario pues ¡§los libros y la doctrina dan a los hombres m¨¢s que cualquier otra cosa, el sentido y el entendimiento para reconocerse a s¨ª mismos y odiar la tiran¨ªa¡±. Aunque cabe tambi¨¦n el autoenga?o. Los pueblos sucumben a los halagos y, cuando son ¡°necios¡±, fabrican sus propias mentiras para despu¨¦s creerlas.
LECTURAS
Sexo y filosof¨ªa. Carlos Fern¨¢ndez Liria. Incluye un ep¨ªlogo de Santiago Alba Rico. Akal Editores. Madrid, 2020. 352 p¨¢ginas. 22 euros.
En defensa del pluralismo liberal. Contra las religiones posmodernas. Lorenzo Bernaldo de Quir¨®s. Deusto Editorial. Barcelona, 2020. 208 p¨¢ginas. 17,95 euros.
Filosof¨ªa a martillazos. Dar¨ªo Sztajnszrajber. Ariel. Barcelona, 2020. 290 p¨¢ginas. 18,90 euros.
La servidumbre voluntaria. ?tienne de la Bo¨¦tie. Traducci¨®n de Luis Gonz¨¢lez Castro. P¨¢gina Ind¨®mita. Barcelona, 2020. 106 p¨¢ginas.14 euros.
Lo est¨¦tico es pol¨ªtico. Esther D¨ªaz. IndieLibros. Edici¨®n electr¨®nica. Buenos Aires, 2020. Equivalente a 36 p¨¢ginas. S¨®lo disponible en las plataformas Leamos y Baja Mas.
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