Los amigos de Carol
Seis personajes, cuatro estaciones, un retrato generacional: 'Bonus Track', escrita y dirigida por Carol L¨®pez en el Lliure de Barcelona

Las comedias de Carol L¨®pez son cada vez m¨¢s generacionales. Lo son desde el principio ¡ªt¨ªtulos como Versi¨® original subtitulada (2004), Germanes (2008) o Res no tornar¨¤ a ser com abans (2012)¡ª y aunque los personajes cambien de nombre, te parece reconocerles cuando se cruzan en tu camino. M¨¢s: ellos mismos se reconocen o est¨¢n a punto. As¨ª fue creciendo de obra a obra un grupo imaginario de trazo americano (Las cuatro estaciones, de Alan Alda y Carol Burnett), con humor de filia inglesa (Los amigos de Peter) o de cualquier comedia francesa con panda comiendo en jard¨ªn familiar. Y un humor muy nuestro, y siempre un golpe de dolor al fondo, y fantas¨ªa como fuga, y ahora un tema cada vez m¨¢s esencial: el avance irrefrenable del paso del tiempo.
Carol L¨®pez ha vuelto al Teatre Lliure de Barcelona con Bonus Track a cargo de un grupo de su gente. La funci¨®n se divide en cuatro estaciones emblem¨¢ticas, y un flashback luminoso como propina, y la vida que vuelve tras la oscuridad. Ah¨ª reluce el humor de Dolo Beltr¨¢n en el rol de Bego, busca que busca sin pillar su papel so?ado. Me gustar¨ªa ver y escuchar m¨¢s a Bego: alguien que se define como ¡°figurante de trabajos finos¡± se merece contarnos m¨¢s historias. Paul Berrondo es Manu, su hermano, que quer¨ªa ser periodista y se qued¨® en oficinista, y que se chuta con donuts porque Jose es su amor bastante imposible. Manu y Jose (que no aparece), una pareja a lo Neil Simon. Todas y todos me gustan, pero mi favorito es F¨¦lix (Borja Espinosa). Bueno, F¨¦lix y Anna Ycobalzeta (Emma). F¨¦lix parece, a ratos, un personaje de musical. Hay una escena con bicicletas y canciones que tiene un aire a Demy & Legrand. F¨¦lix quiere casarse con Emma porque llevan toda la vida juntos. Otra escena hermosa y casi surreal en la que se convierte en director de cine o maestro de ceremonias italiano. Gran frase: ¡°La notte stellata, ma non troppo. Al dente. Cos¨ª va bene. Perfetto¡±. Y Emma, vestida de superhero¨ªna, se lanza a bailar con F¨¦lix. ?Les he dicho que Anna Ycobalzeta parece adolescente? Lo que quiz¨¢s no les he dicho es que lleva a?os con ese aura.
Vicenta N¡¯Dongo es Vicky, y baste decir que sigue pareciendo una joven reina. Dolo Beltr¨¢n, Ycobalzeta y N¡¯Dongo piden con brillo en la risa una comedia shakesperiana: Mucho ruido y pocas nueces y/o Como gust¨¦is. Ah, que no se me olvide: aparece (filmada) Luara Herrera Navas (Lua), una ni?a con una frescura y un encanto casi gitano. Deber¨ªa dedicarse a la interpretaci¨®n, si no lo hace ya. Y veo tambi¨¦n en una de Shakespeare a Luara, y a Herrera Senior, y a Espinosa y Berrondo. Todos los personajes de Bonus Track, aun con sus chasquidos de mala leche, exhalan gracia. Como Andr¨¦s Herrera (Flaco), pura encarnaci¨®n del enamorizo con un aire casi ang¨¦lico, que se dir¨ªa nacido para vivir eternamente en San Telmo o Parque Chas. Por cierto, me pido para Carol L¨®pez que escriba y dirija una serie de padre e hija con Herrera y Herrera. En porte?o, en castellano, y en catal¨¢n.
?Que por qu¨¦ Bonus Track tiene ese t¨ªtulo? L¨®pez lo clava en seis frases: ¡°Una comedia sobre el desencanto de la madurez y la capacidad de reinvenci¨®n a cualquier edad. Vidas intensas o tristes, pero siempre provisionales. ?Estamos seguros de llevar la vida que quer¨ªamos? Una doble conclusi¨®n: siempre hay un bonus track en la vida y nunca es tarde para comenzar de cero¡±. Es curioso: L¨®pez borda frases como las que acabo de mencionar, u otras que que dibujan una relaci¨®n y que brillan en la noche, pero sin embargo su gran toque es la naturalidad de sus criaturas a la hora de colocar las r¨¦plicas, como si tocaran leve y veloz una guitarra. De cuando en cuando corre el peligro de ralentizar algunos di¨¢logos, que desembocan, para mi gusto, en ritmos lentos, pasajes con frases faltas de tensi¨®n. Otras veces, en cambio, se dicen cosas grandes, con el ritmo y la melod¨ªa de lo que cantan o escuchan en un bar nocturno llamado Happiness: Pasa la vida, de Pata Negra; Senza fine, de Gino Paoli, o Battery, de Metallica.
Bravo para el espacio sonoro del guitarrista Jordi Busquets y la escenograf¨ªa de Jos¨¦ Novoa. Quiz¨¢s le falte un poco m¨¢s de brillo a la luz de Mingo Albir. Y puede que en la ¨²ltima parte haya una cierta acumulaci¨®n de historias, pero ganan por goleada dos mon¨®logos que son puro embiste (y no se pueden desmenuzar aqu¨ª) y un final, precioso, cuajado a lomos de Volando voy, con los seis como si la estuvieran inventando en ese momento, con permiso de su inventor. A la que el espect¨¢culo se acabe de ajustar (se estren¨® har¨¢ un paso) todo ser¨¢ puro regalo.
Bonus Track. Texto y direcci¨®n: Carol L¨®pez. Teatre Lliure de Gr¨¤cia. Barcelona. Hasta el 15 de noviembre.
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