¡°Si puedes verlo, puedes llegar a serlo¡±, el lema para construir sue?os femeninos

¡°Las directoras de cine ruedan con la mitad de presupuesto del que disponen los hombres. Eso, adem¨¢s de una falta de confianza en el talento femenino, es una falta de respeto¡±, opina Chus Guti¨¦rrez (Granada, 1962), que lleva casi tres d¨¦cadas haciendo pel¨ªculas. Ella, junto Ic¨ªar Bolla¨ªn, Gracia Querejeta e Isabel Coixet, lograron que los nombres de mujer dejaran de ser una rareza en la cartelera del cine espa?ol de los a?os noventa. Y no solo lo lograron en el apartado dedicado a la direcci¨®n, tambi¨¦n nutrieron a la industria de mujeres protagonistas que desempe?aban s¨®lidos y complejos personajes femeninos.

Para Guti¨¦rrez, la mayor presencia de mujeres dirigiendo pel¨ªculas en los ¨²ltimos a?os puede arrojar un dato enga?oso. ¡°Si solo lo hacen en el g¨¦nero documental o en ficciones independientes de bajo presupuesto, su presencia en las salas sigue siendo muy minoritaria¡±, advierte.

La directora y guionista de Sublet (1992), Alma gitana (1996), El calentito (2005) y Retorno a Hansala (2008) es durante estos d¨ªas jurado de la tercera edici¨®n del Festival Cine por Mujeres, que se celebra en distintas sedes madrile?as hasta el 15 de noviembre. Se trata de una vuelta al mundo por el talento femenino. Este a?o compiten pa¨ªses como Chile (Maite Alberdi), Afganist¨¢n (Shahrbanoo Sadat), M¨¦xico (Fernanda Valadez) y Corea del Sur (Yoon Ga-eun). El certamen, adem¨¢s de recordar que las directoras hacen todo tipo de pel¨ªculas, y no solo dramas pensados para el p¨²blico femenino, cuestiona el papel de la mujer que las pantallas y los medios de comunicaci¨®n muestran al espectador. Esa es precisamente la propuesta de Rol & Rol, el documental de Guti¨¦rrez que se proyecta este jueves en la Sala Berlanga como parte de la programaci¨®n paralela del festival.

¡°Si puedes verlo, puedes llegar a serlo¡±, es el mensaje que lanza Guti¨¦rrez a las mujeres (y a los hombres) a trav¨¦s de su nueva pel¨ªcula. En otras palabras, si la sociedad prestara m¨¢s y mejor atenci¨®n a los logros femeninos, alumbrar¨ªa nuevas aspiraciones entre las m¨¢s j¨®venes. Para ello, ha recogido los testimonios de la artista Yolanda Dom¨ªnguez, la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres emprendedoras de Marruecos, Asm?a Morine Azzouzi, y su compa?era y amiga Ic¨ªar Bolla¨ªn, entre otras.

Mientras recopilaba informaci¨®n para defender esta tesis, la cineasta se enfrent¨® a varios datos que, a pesar de su propia experiencia, no esperaba encontrar en 2020. ¡°Uno de ellos es que la presencia de las mujeres en la prensa mundial apenas ha aumentado en los ¨²ltimos a?os¡±, dice en referencia a un estudio de The Global Media Monitoring Project. ¡°Por eso son importantes proyectos como el Festival Internacional de Cine hecho por Mujeres, que nos abre la mirada a la diversidad¡±, defiende.

El otro dato que sorprendi¨® a Guti¨¦rrez fue la presencia de alumnas universitarias estudiando carreras relacionadas con la ciencia y la tecnolog¨ªa, consideradas la cantera de las profesiones del futuro. Seg¨²n la Unesco, las mujeres solo ocupan el 35% de las plazas en las facultades de todo el mundo dedicadas a estas disciplinas. La cifra ha descendido en algunos pa¨ªses con respecto a d¨¦cadas anteriores. ¡°Eso ocurre por la percepci¨®n negativa que las mujeres y ni?as tenemos de nuestras propias habilidades¡±, apunta la directora.

Pero su documental Rol & Rol no busca una guerra de sexos, sino apelar a la responsabilidad de la industria cultural a la hora de proyectar una imagen adecuada de la mujer: ¡°Creo que la mayor parte de la sociedad desea la igualdad, pero si casi todas las grandes historias las narran hombres, esos relatos casi siempre los van a protagonizar hombres y van a contar con un punto de vista masculino. Es una cuesti¨®n incluso de l¨®gica, sin que haya una mala intenci¨®n por parte de esos autores¡±.

Cuando esos personajes femeninos ideados por hombres, adem¨¢s de ser secundarios, est¨¢n desdibujados o representados con estereotipos negativos, es cuando el problema se agrava. ¡°Los carteles de pel¨ªculas, series u obras de teatro son la primera informaci¨®n que recibimos de un producto cultural. Si los analizamos, encontramos a menudo esos papeles despectivos que se dedican a las mujeres. Y el reflejo que recibimos de nosotras mismas a trav¨¦s de ellos es que somos seres secundarios o unidimensionales¡±, lamenta la cineasta.