Una biograf¨ªa sobre la irreverente personalidad de Berlanga gana el premio Comillas
El periodista Miguel ?ngel Villena logra el galard¨®n con una ¡°minuciosa reconstrucci¨®n de la vida y obra de un cineasta que supo radiografiar la sociedad espa?ola¡±, destaca el jurado
Son pocos los creadores cuyo nombre queda asociado para siempre a una manera de contar la vida con su arte o a una determinada situaci¨®n cotidiana. El cineasta Luis Garc¨ªa Berlanga (Valencia, 1921-Pozuelo de Alarc¨®n, 2010) es uno de ellos. Su mundo de humor mordaz, a veces negro, irrespetuoso con las normas y con la religi¨®n ha legado el adjetivo berlanguiano. El relato de su compleja personalidad y de su obra le han hecho este jueves merecedor al periodista Miguel ?ngel Villena de la 33? edici¨®n del premio Comillas de Historia, Biograf¨ªa y Memorias. ¡°Es una de las figuras importantes de la cultura espa?ola del siglo XX y un cronista de la sociedad de su tiempo¡±, ha dicho por tel¨¦fono el ganador del galard¨®n, que est¨¢ dotado con un anticipo sobre derechos de autor de 12.000 euros y la tradicional estatuilla de bronce obra de Joaqu¨ªn Camps.
El premio Comillas, creado por Tusquets Editores, en 1988 y al que en esta ocasi¨®n se presentaron 100 textos, cont¨® con un jurado presidido por el historiador Jos¨¦ ?lvarez Junco y formado por Miguel ?ngel Aguilar, Anna Caball¨¦, Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao y Josep Maria Ventosa. Su fallo destaca de la obra que ¡°aborda con rigor y sin concesiones los claroscuros y genialidades¡± del cineasta, en el a?o en que se celebrar¨¢ el centenario del nacimiento del director de pel¨ªculas como Bienvenido, Mister Marshall (1953), Pl¨¢cido (1961) y El verdugo (1963). Villena (Valencia, 65 a?os) ha trabajado dos a?os en una biograf¨ªa que ¡°se ocupa en primer plano de Berlanga, en el plano medio cuenta la evoluci¨®n del cine espa?ol y en el plano largo c¨®mo evolucion¨® Espa?a¡±. El libro, Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente, que se publicar¨¢ en marzo, posee como distintivo que su autor ha hablado ¡°con 30 personas que lo conocieron¡±. Los dos hijos que viven, actores como Jos¨¦ Sacrist¨¢n, directores como Santiago Segura y Josefina Molina, amigos, t¨¦cnicos de sus pel¨ªculas¡
De ese coro surge el retrato de alguien ¡°divertido, gamberro y contradictorio: era sociable y t¨ªmido, parlanch¨ªn y amante de la soledad, una figura ambivalente¡±, a?ade Villena. ¡°?l mismo se defin¨ªa como un anarquista burgu¨¦s, aunque era una boutade, en realidad era un liberal y libertino¡±. En ese perfil destaca la relaci¨®n con las mujeres de este erot¨®mano. ¡°Su misoginia est¨¢ ah¨ª. ?l reconoc¨ªa que admiraba a las mujeres, pero que a la vez les ten¨ªa miedo. No hay que olvidar que es un hombre de su generaci¨®n, perteneciente a una familia burguesa, marcado por una madre autoritaria¡±.
En cuanto a las claves de su obra, con 17 largometrajes, est¨¢n ¡°en que era una esponja de la realidad, llevaba a su cine lo que viv¨ªa o le contaban¡±. ¡°La idea de El verdugo le viene de un amigo que le cuenta que ha asistido a una ejecuci¨®n. Era una imaginaci¨®n portentosa que se basaba en la realidad¡±, a?ade Villena, que no es la primera vez que aborda la vida de un personaje c¨¦lebre: Ana Bel¨¦n. Biograf¨ªa de un mito. Retrato de una generaci¨®n (2002), Victoria Kent. Una pasi¨®n republicana (2007) y Ciudadano Aza?a. Biograf¨ªa del s¨ªmbolo de la II Rep¨²blica (2010).
A pesar de ser tambi¨¦n Berlanga muy conocido, hay una etapa de su vida que le ha costado m¨¢s rastrear a Villena, periodista de EL PA?S durante m¨¢s de 25 a?os y ahora colaborador de elDiario.es. ¡°Su infancia y juventud en Valencia, hasta que llega a Madrid con 26 a?os a estudiar cine¡±, aunque le ha servido conocer los paisajes mediterr¨¢neos en que se movi¨® Berlanga, admirador de su paisano Vicente Blasco Ib¨¢?ez, del que dirigi¨® una serie de televisi¨®n. ¡°Tambi¨¦n elogiaba a autores de sainetes, como Arniches, para el que tuvo su agradecimiento cuando le dieron el Goya a mejor direcci¨®n, en 1993, por Todos a la c¨¢rcel¡±. No deja de ser Berlanga un excelente embajador de esas aportaciones espa?olas a la literatura que son la picaresca y el esperpento.
Antes de instalarse en la capital, Berlanga fue voluntario de la Divisi¨®n Azul en el frente oriental durante la II Guerra Mundial para combatir el comunismo. ¡°Fue porque as¨ª pod¨ªa conseguir que su padre no fuera ajusticiado por haber sido este diputado republicano; tambi¨¦n porque estaba enamorado de una joven a la que quer¨ªa impresionar. Adem¨¢s, ten¨ªa amigos falangistas que le animaron, aunque luego dec¨ªa que de todos ellos el ¨²nico que se alist¨® fue ¨¦l¡±.
Desde su ¨®pera prima, la comedia Esa pareja feliz (1951), hasta su ¨²ltima pel¨ªcula, Par¨ªs-Tombuct¨² (1999), el cine de Berlanga pas¨® primero por lidiar con la censura durante el franquismo. ¡°Su otra gran etapa es como narrador de la Transici¨®n y la democracia¡±. Ese momento, reconoce Villena, ¡°le pill¨® con el pie cambiado¡± a la hora de hacer cine. Sin embargo, no impidi¨® que sea uno de esos casos de cineasta popular y, a la vez, con un reconocimiento amplio a su obra. Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes, miembro de la Academia de Bellas Artes¡ ¡°Le gusta a gentes de distintas generaciones, de distintas ideolog¨ªas, quiz¨¢s porque se ven reflejado en sus personajes¡±.
Babelia
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