El coronavirus confina al Carnaval de C¨¢diz
Sin agrupaciones ni actos en la calle, la pandemia obliga a una descafeinada celebraci¨®n con eventos digitales mientras los artesanos lanzan un SOS
Entre la realidad y el deseo, al Carnaval de C¨¢diz solo ha encontrado el resquicio de imaginar un futuro en el que pueda volver a revivir el pasado. A estas alturas, la peque?a Luc¨ªa ?lvarez, de cinco a?os, tendr¨ªa que estar luciendo su disfraz de Cenicienta en una calle abarrotada de gente. El artesano Juan Diego Arag¨®n deber¨ªa estar coordinando camiones atestados de escenograf¨ªas para las agrupaciones del concurso del Falla. La ni?a se ha tenido que conformar con disfrazarse en casa con sus padres; Arag¨®n con quitarle el polvo a los decorados pasados que atesora en su taller. Esa pandemia de la que el Carnaval se libr¨® in extremis el a?o pasado ahora s¨ª ha impactado de lleno en la fiesta grande de C¨¢diz. Sin chirigotas, ni actos en la calle, la ciudad se ha tenido que conformar con una descafeinada celebraci¨®n digital.
¡°Tristeza, a?oranza, resignaci¨®n¡±. Al comparsista David M¨¢rquez, alias Carapapa, le salen de corrido los sentimientos que le vienen en este Carnaval en que el C¨¢diz se ha quedado sin su tradicional Concurso de Agrupaciones del Carnaval. La madrugada de este pasado viernes deber¨ªa haberse celebrado la final en la que comparsas, chirigotas, coros y cuartetos se juegan el primer premio. Pero el teatro Falla, como toda la ciudad, est¨¢ enmudecida por un extra?o silencio. Sin alumbrado extraordinario, ni tablaos y, sobre todo, sin p¨²blico en las calles parece ni ser febrero, en una anomal¨ªa que no se vive desde que el franquismo prohibi¨® la fiesta y luego la reconvirti¨® en una suerte de festejo primaveral censurado. ¡°La esperanza es que esto empiece a mejorar y solo sea un a?o nada m¨¢s¡±, a?ade Carapapa mientras suspira al otro lado del tel¨¦fono.
A ese mismo deseo se agarra el Ayuntamiento que ha reducido la celebraci¨®n a una web municipal y una campa?a, Conserva las ganas, en el que invitan a los gaditanos a recordar agrupaciones de carnavales pasados o a concursos de disfraces desde casa. De hecho, la concejal de Cultura, Lola Calzadilla, ha optado por guardar los 1,3 millones de euros que el Consistorio destina a la fiesta por si pudiese llegar a convocar ¡°actividades relacionadas con el Carnaval de C¨¢diz en los pr¨®ximos meses, si la situaci¨®n sanitaria mejora¡±. Si finalmente no puede ser, el dinero ir¨¢ a partidas extraordinarias en asuntos sociales, ante las delicadas situaciones a las que la pandemia ya empuja a muchas familias de la ciudad.
Aunque nunca se han hecho estimaciones oficiales, en la ciudad habitualmente se ha dado por bueno que la fiesta deja un impacto de, al menos, 20 millones de euros. La cantidad solo se refiere a los d¨ªas de celebraciones que ahora mismo se tendr¨ªan que estar produciendo, pero el impacto es mucho mayor. ¡°Estoy convencida de que es una cantidad mareante¡±, apunta Calzadilla. Solo a Arag¨®n y a su empresa de artesan¨ªa y decorados Achicarte le ha supuesto una ca¨ªda en su facturaci¨®n del 70% y un perjuicio que pesa como una losa para el resto del a?o: ¡°La gente est¨¢ supertriste, sin expectativa laboral. El Carnaval era el book de nuestros trabajos que nos abr¨ªa la puerta para otras cosas y ahora no hay nada¡±.
Y esa nada se extiende a costureros, maquilladores y escen¨®grafos que viven de las agrupaciones ¡ª120 fueron en 2020¡ª que se presentan al concurso, este a?o suspendido. Cada una, gasta una horquilla de entre los 6.000 y los 20.000 euros en su puesta en escena que luego amortizan con creces con galas a lo largo de todo el a?o. Despu¨¦s de que la pandemia paralizase el pa¨ªs el pasado mes de marzo, algunos de los grupos se han quedado en preocupantes n¨²meros rojos. La comparsa de Carapapa no es una de ellas y, de hecho, es de las pocas que s¨ª ha optado incluso por montar un nuevo repertorio, con tipos ¡ªdisfraces¡ª y escenograf¨ªas que tienen previsto estrenar en una actuaci¨®n en abril.
En su apuesta para este a?o, bajo el nombre Carretera y manta, ha tenido que recurrir a complejos ensayos online con los que est¨¢ aprovechando para compartir en redes sociales el proceso de conceptualizaci¨®n y creaci¨®n de una comparsa. ¡°Nos est¨¢ costando much¨ªsimo, pero tambi¨¦n nos est¨¢ sirviendo para aliviar un poco el mono, desconectar de la situaci¨®n y mantenernos unidos¡±, explica el autor. De momento, ya ha conseguido emocionar a seguidores de todo el pa¨ªs con un pasodoble dedicado a los sanitarios espa?oles. Y eso en el a?o en el que el virus confin¨® a las ganas de celebraci¨®n de la peque?a Luc¨ªa y miles de gaditanos ya es mucho cantar.
La duda de 2022
Nadie quer¨ªa hablar de ello hasta que la concejal de Cultura de C¨¢diz Lola Calzadilla le ha puesto el cascabel al gato. La edil ya ha anunciado que el Ayuntamiento trabaja en un plan b para el Carnaval de 2022 en el que contemplan aplazar la fiesta si fuese necesario. Su premisa parte de una obviedad para quien conoce la tramoya de la celebraci¨®n. Para que cada concurso oficial de agrupaciones se pueda celebrar al principio de cada a?o, es necesario que los grupos comiencen a ensayar entre septiembre y octubre del a?o anterior. De ah¨ª que el Consistorio tenga sus dudas en que la vacunaci¨®n pueda hacer viable ya para este septiembre que agrupaciones de, como m¨ªnimo, 12 personas, se puedan congregar en locales cerrados durante d¨ªas para poder afinar sus repertorios.
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