Pilar de Yzaguirre: ¡°La mujer mayor incomoda¡±
La productora de teatro, que ayud¨® a traer a Espa?a las vanguardias esc¨¦nicas pero tambi¨¦n los anticonceptivos y el debate feminista en los a?os setenta, estrena una obra nueva a sus 85 a?os
Ah¨ª est¨¢, refulgente y conjuntad¨ªsima, no tiene p¨¦rdida. Pelo blanqu¨ªsimo, labios roj¨ªsimos, jersey claro, pantal¨®n oscuro y un tres cuartos blanco y negro que compr¨® ¡°hace siglos, en unas rebajas de Murcia¡±, seg¨²n confiesa cuando le alabo el gusto, con esa complicidad inmediata que se establece entre chicas amantes de los trapos. Hemos quedado en el teatro Fern¨¢n G¨®mez de Madrid, donde estrena la ¡°pen¨²ltima¡± funci¨®n de su vida, cuando podr¨ªa estar disfrutando de sus nietos y sus bisnietos. Desde que naci¨®, nueve meses antes de la Guerra Civil, hija de un ingeniero vasco y una burguesa ilustrada catalana ¡ª¡°fui una ni?a bien que pas¨® hambre a rachas¡±, explica¡§¡ª De Yzaguirre ha ido siempre ¡°contracorriente¡±, sin dejar de moverse en ambientes donde no se le hab¨ªa perdido nada. Solo su af¨¢n de intentar arreglar el mundo antes de com¨¦rselo crudo.
?Qu¨¦ hace una chica como usted en un sitio como este?
Pues cosas raras, porque nadie a los 85 a?os hace una producci¨®n en una pandemia, sin dinero y sin p¨²blico. Solo una loca. Es tan sencillo como eso: estoy loca por las artes esc¨¦nicas y los derechos de la mujer, las dos pasiones de mi vida. Esta obra las junta, y no quer¨ªa morirme sin hacerla.
Dice que fue feminista sin saberlo. Expl¨ªquele eso a las nuevas.
Viv¨ª la guerra, la posguerra, la dictadura y ahora la pandemia, experiencia no me falta. De ni?a quer¨ªa ser igual que mi hermano, y luego, igual que mi marido, que era un hombre estupendo que me apoyaba en todo, pero es que fuera no te dejaban ni tener una cuenta corriente propia. Empec¨¦ a meterme en asociaciones de mujeres, a hacer cosas y a decir que por ah¨ª, no. Ah¨ª sigo.
?Cu¨¢nto pesa el ser pionera?
Yo no tengo ni idea de ser pionera. Yo he hecho las cosas porque hab¨ªa que hacerlas, porque era urgente, porque nos iba la vida en ello. Nos reun¨ªamos, nos inform¨¢bamos, tir¨¢bamos de amigos m¨¦dicos, y hasta de curas. As¨ª creamos en Vallecas el primer centro de planificaci¨®n familiar, antes de despenalizarse los anticonceptivos en 1978. Por all¨ª iba hasta el obispo Alberto Iniesta, que le llamaban el obispo rojo, a decirle a las mujeres que nos hicieran caso, que si no iban a tener un embarazo al a?o y no hab¨ªa para tanto.
?Qu¨¦ fue la p¨ªldora para ustedes entonces?
La llave de la libertad de las mujeres. El control de tu cuerpo. Poder organizarte la vida, los proyectos, los sue?os, sin privarte de amar por miedo a la carga de los hijos. Y tambi¨¦n la llave de la sexualidad. Con ella pudimos empezar a jugar con nuestro placer.
Antes de eso, ?qu¨¦ hac¨ªan?
Pues no hac¨ªamos, mira t¨². ?No quer¨ªas respuestas cortas? Pues ah¨ª lo tienes.
Mujer, algo har¨ªan.
Pues eso de salirte en marcha y esos trucos que hablabas con las amigas, pero que eran frustrantes y ten¨ªan sus riesgos. ?ramos parejas de la misma edad, est¨¢bamos todos en el mismo fondo de armario. Ibas haciendo a la vez que viv¨ªas.
?Qu¨¦ ha sido lo que m¨¢s le ha cambiado la vida en sus 85 a?os?
El teatro.
?M¨¢s que los m¨®viles, m¨¢s que la revoluci¨®n de las mujeres?
S¨ª, todo eso tambi¨¦n. Pero el teatro tiene la magia de que te traslada. Cuando empec¨¦ a conocerlo, me enamor¨¦ de ¨¦l para siempre. Es donde m¨¢s feliz me siento en la vida: ante una obra de teatro bien hecha que me deja irme a mis sue?os y me crea otro mundo que necesito, porque a lo mejor el que tengo no me gusta.
No es m¨¦dico y mont¨® una cl¨ªnica. No es actriz ni autora y hace teatro. ?Es usted una intrusa?
Eso es como lo que dec¨ªa el New York Times de Lola Flores: ¡°No canta, no baila, no se la pierdan¡±. Yo lo que he tenido es pasi¨®n en la vida. S¨¦ motivarme y motivar. Tengo la fuerza de la naturaleza, me encanta vivir, trabajar, cansarme. El trabajo me ha hecho persona y me lo ha dado todo. Pero tambi¨¦n me encanta cocinar y hacer feliz a una mesa de 20 personas.
?Hay placer a los 85?
Imagino que s¨ª, pero de ese que hablas estoy bastante alejada. Mi alegr¨ªa de vivir es levantarme por la ma?ana motivada y alegre porque tienes un trabajo o una pasi¨®n que te llena las horas. Me levanto a las siete y ya voy con prisas porque creo que llego tarde a los sitios.
Tras 30 a?os produciendo teatro, ?qu¨¦ sabe del ego ajeno?
Lo respeto much¨ªsimo porque hay gente que se lo merece. Son divos y divas, s¨ª, pero esa gente te hace so?ar y eso no se paga con nada. Yo me meto como si fuera un gatillo entre sus piernas y les ronroneo porque lo necesitan. Est¨¢n un poco locos, como yo.
?Les envidia?
No envidio nada, pero s¨ª me siento envidiada. Noto que alrededor no se entienden bien algunas cosas, y la gente te deja un poco de lado, como diciendo: ?esta, por qu¨¦ hace esto tambi¨¦n, de qu¨¦ va?
?El ¨¦xito a¨ªsla?
S¨ª. Y te lo digo porque he estado con gente eminente, important¨ªsima, con cerebros geniales, y m¨¢s solos que la una, tanto ellos como ellas. Y cuando t¨² empiezas a destacar, raro es que se te acerque gente con buena intenci¨®n. Yo pas¨¦ de ser el garbanzo negro de mi familia a ser el m¨¢s blanco, y eso no todos lo llevan bien.
?C¨®mo ve una feminista autodidacta a las feministas de hoy?
Pues algunas no se enteran de nada. ?Por qu¨¦ hay que estar gritando tant¨ªsimo y y¨¦ndose al extremo cuando a diario puedes ayudar a la mujer a ser m¨¢s fuerte, a estudiar, a hacerse ver y valer? Es que todav¨ªa a las mujeres no nos ven. Si hay que elegir a alguien, eligen a un hombre, ni siquiera a prop¨®sito, es que si hay una mujer, no la ven. Y estamos. Mira, tengo a una que est¨¢ aprendiendo a volar un avi¨®n. Madre m¨ªa, a m¨ª eso no se me ocurri¨®.
?Qu¨¦ le hubiera gustado ser?
Conocer muchos idiomas para poder entenderme con todo el mundo. Los idiomas no son mi fuerte. Pero me he defendido. Un d¨ªa, en Alemania, le preguntaron a Nacho Duato por qu¨¦ me llevaba con ¨¦l de gira sin saber alem¨¢n. Y Nacho dijo: ¡°A Pilar se la entiende hasta sin hablar¡±. Estoy de acuerdo.
Esta pandemia ha diezmado a su generaci¨®n. M¨¢s all¨¢ del virus, ?c¨®mo tratamos a los mayores?
Mal. No los amamos. No realmente. Antes, por mujer, no me daban un cr¨¦dito sin permiso de mi marido, y ahora no me lo dan porque tengo 85 a?os. Aunque les diga que pongo mi casa como aval. Te dicen que no, que no interesas. Los mayores no interesan porque los dem¨¢s no saben la cantidad de vivencias, sabidur¨ªa y amor que pueden trasladar, porque lo han vivido. Somos una generaci¨®n de dar gusto a todo el mundo. Pero ahora incomoda. Y la mujer mayor incomoda la que m¨¢s. Y eso que me parece que la mujer, a cualquier edad, tiene valor, constancia, capacidad de trabajo, el que sea, y una ternura que el hombre no acaba de tener.
?Le queda algo por hacer?
Aprender a morir. Tengo ya muchos a?os y eso es un arte. Vas envejeciendo, entorpeci¨¦ndote, pero no por eso tienes que destrozar a los de alrededor. A mi edad, me gustar¨ªa aprender a morir. Ya estoy haciendo algunos deberes, pero no tengo ninguna prisa por morirme, para todo lo dem¨¢s, s¨ª, pero para eso, no. La vida es lo ¨²nico que tenemos.
PIONERA A LA FUERZA
Pilar de Yzaguirre (Barcelona, 85 a?os) fue, ojo al dato, subdirectora general de la Condici¨®n Femenina con Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo de director general y Adolfo Su¨¢rez de presidente. Dimiti¨® al sentirse un florero sin autonom¨ªa ni presupuesto para hacer cosas y se puso a hacerlas por su cuenta. Activista por los derechos de la mujer por la v¨ªa de los hechos consumados, estuvo en el equipo fundador del primer centro de planificaci¨®n familiar en Espa?a, en Vallecas, y trajo a Betty Friedman a dar una conferencia en la Fundaci¨®n Juan March, pero su encuentro con el teatro de la mano de Jos¨¦ Luis G¨®mez en el Centro Dram¨¢tico Nacional le cambi¨® la vida. Directora hist¨®rica del Festival de Oto?o de Madrid, su ¨²ltimo gran ¨¦xito fue el montaje de 'Incendios', con Nuria Espert. Ahora estrena 'El grito', una obra basada en un hecho real, producida y auspiciada por ella, en el teatro Fern¨¢n G¨®mez de Madrid. Su "pen¨²ltima" funci¨®n. De momento.
Babelia
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