1898: la peque?a gran guerra que hundi¨® a Espa?a
Los historiadores Tom¨¢s P¨¦rez Vejo y Juan Pablo Fusi analizan las profundas consecuencias de la p¨¦rdida de Cuba
La p¨¦rdida de la hegemon¨ªa espa?ola sobre Cuba en 1898 se produjo en una peque?a batalla sin grandes consecuencias b¨¦licas, pero de gran repercusi¨®n para la pol¨ªtica del siglo XX en Espa?a. As¨ª lo enfatizaron los historiadores Tom¨¢s P¨¦rez Vejo y Juan Pablo Fusi en una conversaci¨®n retransmitida para los suscriptores de EL PA?S la semana pasada. El periodista del diario Jes¨²s Ruiz Mantilla moder¨® esta conversaci¨®n, integrada en el ciclo La Espa?a del siglo XX en siete d¨ªas, que aborda momentos que cambiaron la historia del pa¨ªs.
Fusi, acad¨¦mico de Historia, acompa?¨® a P¨¦rez Vejo, autor del libro 3 de julio de 1989. El fin del Imperio Espa?ol (Taurus, 2020). P¨¦rez Vejo, que ha desarrollado buena parte de su carrera en Am¨¦rica, seleccion¨® este d¨ªa porque tuvo lugar la batalla de Santiago. Las tropas estadounidenses atacaron a los barcos espa?oles en la bah¨ªa cubana, lo que acab¨® siendo una ratonera para estos ¨²ltimos. Murieron m¨¢s de 1.000 espa?oles frente a ninguna baja estadounidense. La p¨¦rdida de Cuba se confirmaba.
A¨²n con estos n¨²meros, ambos historiadores coincidieron en se?alar que, de manera aislada, se trat¨® de una batalla sin demasiada relevancia. Incluso la propia p¨¦rdida de Cuba hubiese tenido poco calado en Espa?a si no fuese porque acab¨® de revelar ¡°los males de patria¡±, como apunt¨® Fusi, que ya ven¨ªan se?alando los intelectuales de la ¨¦poca.
Adem¨¢s, se pon¨ªa fin a la presencia de Espa?a en Am¨¦rica despu¨¦s de cuatro siglos, pues a la p¨¦rdida de Cuba hay que sumarle la de Puerto Rico, algunas islas del Pac¨ªfico y Filipinas, enclave estrat¨¦gico del comercio con Asia. El imperio espa?ol, otrora potencial mundial, desaparec¨ªa del mapa.
El denominado posteriormente Desastre del 98 tiene otro significado desde el punto de vista americano. ¡°Marca la entrada de Estados Unidos como la gran potencia en acci¨®n, no solo por la derrota espa?ola, sino que despu¨¦s ser¨¢ decisivo en la primera guerra mundial¡±, record¨® P¨¦rez Vejo. Adem¨¢s, determina su pol¨ªtica exterior al controlar regiones clave para el comercio, como el canal de Panam¨¢. Fusi a?adi¨® Estados Unidos no entr¨® en una carrera territorial de expansi¨®n, pues pa¨ªses como Portugal avanzaron mucho m¨¢s durante esta etapa, pero s¨ª por las zonas de gran influencia.
El a?o 1898 se convierte tambi¨¦n en relevante para explicar algunos fen¨®menos socioculturales que se extienden hasta la actualidad. Hab¨ªa entonces, se?al¨® P¨¦rez Vejo simplificando la cuesti¨®n, dos grandes movimientos en la sociedad americana: uno hispan¨®filo y otro hispan¨®fobo. Los conservadores ve¨ªan a Espa?a como su aliado natural, mientras que los liberales consideraban a Estados Unidos el pa¨ªs amigo que los podr¨ªa salvar de la ¡°inquisici¨®n espa?ola¡±. A su vez, en Estados Unidos se percib¨ªa lo espa?ol como lo salvaje y desconocido, como apunt¨® Fusi, seguramente incitados por la campa?a de la corona inglesa y por las leyendas que corr¨ªan sobre la brutalidad de los soldados espa?oles. ¡°Esto tiene un punto de inflexi¨®n en el 98 porque se produce una cosa muy curiosa: esas ¨¦lites liberales, por primera vez, empiezan a sentir la amenaza norteamericana¡±, explic¨® P¨¦rez Vejo.
A esas desconfianzas en la sociedad, se suma otra desde EE UU hacia el ¨²nico territorio colindante que le queda para poder extenderse: M¨¦xico. ¡°El imaginario de Estados Unidos se construye de este a oeste, y al sur quedan unos personajes que no se sabe muy bien qu¨¦ hacer con ellos, porque para los norteamericanos que llegan a Texas los descendientes de los espa?oles o los mestizos que ocupan esos territorios no son indios, pero no son blancos, algo que va a generar una tensi¨®n que se extiende hasta nuestros d¨ªas¡±.
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