M¨¢laga se vuelca con los Goya, pese a todo

A pesar de la apat¨ªa del en¨¦simo d¨ªa de nubes grises en M¨¢laga, tres adolescentes llevaban rondando el Gran Hotel Miramar desde las 13.00. Se hab¨ªan colocado en uno de sus laterales a partir de las seis, optimistas por ver alguna cara conocida. Por ah¨ª pasar¨ªan los coches que llevar¨ªan a actores y actrices hasta el Teatro Soho Caixabank, pero hasta entonces, hab¨ªa que tirar de buena vista. La entrada principal al establecimiento donde se celebra la escueta alfombra roja de la 35? gala de los Goya les quedaba a unos 50 metros. ¡°?Qui¨¦n es la del vestido amarillo? ?Te suena aquel de la chaqueta negra?¡±, se preguntaban Laura Fr¨ªas, de 16 a?os, Sof¨ªa Medina y Jos¨¦ M¨¢rquez, ambos de 15. Apenas medio centenar de personas se contorsionaban para mirar entre las ramas de los ficus del jard¨ªn que rodea al hotel, sin suerte. ¡°No hemos visto a nadie¡±, dec¨ªa Vanesa Acosta, sin especial ilusi¨®n por estar all¨ª, pero obligada a acompa?ar a su hija Paula y su amiga Noa, de 13 a?os.

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La Gala de los Premios Goya 2021, en directo

Una ristra de Lexus aparcados esperaba a que la treintena de actores y actrices paseasen por la alfombra roja, instalada en los salones reales del alojamiento. Mientras, en el exterior, los ch¨®feres se acicalaban mir¨¢ndose en la pantalla de sus tel¨¦fonos m¨®viles, el interior del Gran Hotel Miramar la actividad bull¨ªa. Operadores de c¨¢mara y fot¨®grafos acreditados ¨DPCR obligatoria bajo el brazo¨D capturaban los posados de la fiesta del cine m¨¢s extra?a, marcada por la distancia social y las conexiones por internet. La escasa presencia de invitados lo dice todo: poco m¨¢s de 30, frente a los 3.200 del a?o pasado. ¡°Ha sido muy dif¨ªcil, ha habido que ir improvisando pr¨¢cticamente desde el inicio. Desde junio hemos tenido 10, 12, 15 galas. Ha habido que surfear la situaci¨®n¡±, explicaba Antonio Banderas, anfitri¨®n en su Teatro Soho, pero tambi¨¦n guionista, director y presentador de la gala junto a la periodista Mar¨ªa Casado.

Antonio de la Torre, uno de los encargados de entregar los premios, era de los primeros en pisar la alfombra roja. Explicaba sus sensaciones encontradas entre la emoci¨®n de acudir a la ceremonia y cierto respeto ante la situaci¨®n por la pandemia. Aitana, Nathy Peluso o Vanesa Mart¨ªn, nombres que aportan la m¨²sica a la celebraci¨®n, tambi¨¦n posaban pronto para las c¨¢maras. Les segu¨ªan Paz Vega, Bel¨¦n Cuesta o Juan Antonio Bayona. Un goteo de invitados que cumpl¨ªa a rajatabla los protocolos: todos siempre muy alejados unos de otros, mascarillas en el rostro y grandes dosis de paciencia. Tras el pase¨ªllo, tocaba subir a los veh¨ªculos que les llevar¨ªan hasta el teatro, a poco m¨¢s de kil¨®metro y medio de distancia.

Unas 300 personas esperaban a las puertas del teatro, superando ¡°por mucho¡± la previsi¨®n de las fuerzas de seguridad, que trataban de que se cumpliera la distancia de seguridad. ¡°Es imposible, no hay manera¡±, dec¨ªa un agente de la Polic¨ªa Local. La mayor¨ªa eran veintea?eros con ilusi¨®n por ver a dos mujeres en concreto: Aitana y Nathy Peluso. ¡°Hay bastante gente, nos ha sorprendido¡±, insist¨ªa la familia formada por Luc¨ªa y Chema y su hija, Loli. A su lado, la clientela de las terrazas ¨Dque estrenaron el viernes el nuevo horario que les permite abrir hasta las 21.30¨D apuraba cervezas y gintonics entre selfis con las luces del Teatro del Soho de fondo. La polic¨ªa avisaba de los horarios y recordaba el toque de queda a las 22.00. ¡°Seguro que todo el mundo apura, pero hay que irse¡±, a?ad¨ªa otro agente. Apenas ca¨ªa una gota suelta, nada comparado con la tormenta del a?o pasado. M¨¢laga, a pesar de la lluvia y la pandemia, se ha querido volcar con los Goya.