Una amistad contra las guerras

Jean-Pierre Barou es ahora un editor de 81 a?os, art¨ªfice del ¨¦xito internacional de ?Indignaos!, el op¨²sculo de St¨¦phane Hessel aparecido tras la crisis de 2008 y que, en Espa?a, fue protagonista de las protestas del 15-M. En mayo del 68 fue de los que estuvo en la calle buscando la utop¨ªa debajo de los adoquines de Par¨ªs. Entre otros, fue compa?ero de Simone de Beauvoir y de Jean-Paul Sartre en la ideolog¨ªa de los que buscaban una nueva raz¨®n revolucionaria. Este hombre de pelo blanco, que mantiene asombrados sus ojos claros, fue seducido por lo que represent¨® el estupor de la guerra de Espa?a. Un compa?ero de clase, Xabier Landaburu, hijo del que a¨²n era vicepresidente del Gobierno vasco en el exilio, fue el que lo llev¨® a conocer aquella historia a la que ha dedicado su memoria y un libro, La guerra de Espa?a: reconciliar a los vivos y a los muertos (Arpa), una carta de amistad al adolescente que le ense?¨® que la guerra entre espa?oles fue, como la subsiguiente guerra mundial, ¡°una revoluci¨®n a favor de la libertad de las conciencias¡±. Xabier y su familia (a la que pertenecen los periodistas Gorka y Ander Landaburu) est¨¢n en su dedicatoria. Xabier muri¨® hace cinco a?os. Cuando eran muchachos, le llev¨® a Jean-Pierre el libro de V¨ªctor Montserrat El drama de un pueblo incomprendido: la guerra en el Pa¨ªs Vasco, publicado en 1937 y cuyo viejo ejemplar conserva Barou como una reliquia de aquella lucha que junt¨® a cat¨®licos y anarquistas contra el fascismo. El ejemplar que exhibe a trav¨¦s de Skype tiene la firma de Francisco Javier Landaburu Fern¨¢ndez de Beto?o, que muri¨® en el exilio de Par¨ªs el 6 de mayo de 1963, a los 55 a?os, cuando a¨²n era vicepresidente del Gobierno vasco. Xabier le hab¨ªa dicho a Jean-Pierre: ¡°Lee este libro y lo entender¨¢s todo¡±. M¨¢s de 60 a?os despu¨¦s Barou exhibe su propio ejemplar como la respuesta a su amigo muerto.

Aquel libro de V¨ªctor Montserrat explica c¨®mo fue posible que cat¨®licos y anarquistas se unieran para enfrentarse a los franquistas. ¡°?Dios y el diablo luchando juntos!¡±. Durante a?os, aquel libro fue solo un recuerdo de infancia. Fue cuando muri¨® Franco y ¨¦l vio, en Barcelona, que ya pod¨ªa hablarse del aborto en la prensa espa?ola cuando se dio cuenta de lo que hab¨ªa supuesto la dictadura, capaz de seguir agrediendo la libertad de las conciencias. En mayo del 68 ¨¦l hab¨ªa dejado su trabajo, se fue a las f¨¢bricas, como un militante que buscaba la libertad ¡°m¨¢s all¨¢ de los partidos pol¨ªticos y m¨¢s all¨¢ de las ideolog¨ªas¡±. En cuanto acab¨® la dictadura franquista junt¨® sus recuerdos con los del adolescente que fue y se dedic¨® a reflexionar sobre lo que Xabier trat¨® de ense?arle cuando eran adolescentes. Ahora firma su gratitud a su amigo y dice que ni Europa ni Espa?a han superado la contaminaci¨®n de las conciencias que produjeron las guerras sucesivas. ¡°Como dec¨ªa Ortega y Gasset, aquellas fueron guerras contra la libertad de las conciencias, que es la guerra que perdura hoy¡±. ?l atribuye el ¨¦xito del libro de Hessel, que edit¨®, y del que se han vendido cerca de cinco millones de ejemplares en el mundo, a que constituy¨® ¡°una insurrecci¨®n pac¨ªfica del pensamiento libre¡±. Esa insurrecci¨®n sigue vigente y es la que le quiso inculcar Xabier Landaburu cuando le regal¨® aquel libro cuyas p¨¢ginas nunca han envejecido en sus manos. Es una historia de amistad contra las guerras.