Los relojes enamorados de F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres
El Macba realiza una lectura pol¨ªtica de la obra del artista minimalista, fallecido en 1996, en una exposici¨®n con 40 de sus creaciones
Perfect Lovers es una obra formada por dos enormes relojes de pared id¨¦nticos, pegados uno a otro, sincronizados en la misma hora, que, con el paso del tiempo, por el desgaste y la p¨¦rdida de energ¨ªa, empezar¨¢n a perder sincron¨ªa y acabar¨¢n marcando horas diferentes. Lo m¨¢s terrible ser¨ªa que uno de ellos se parara para siempre, mientras el otro continuara con su lento caminar. La pieza, realizada en 1991 por el artista F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres (Gu¨¢imaro, Cuba, 1957 ¨C Miami, 1996), es la sutil y po¨¦tica represen...
Perfect Lovers es una obra formada por dos enormes relojes de pared id¨¦nticos, pegados uno a otro, sincronizados en la misma hora, que, con el paso del tiempo, por el desgaste y la p¨¦rdida de energ¨ªa, empezar¨¢n a perder sincron¨ªa y acabar¨¢n marcando horas diferentes. Lo m¨¢s terrible ser¨ªa que uno de ellos se parara para siempre, mientras el otro continuara con su lento caminar. La pieza, realizada en 1991 por el artista F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres (Gu¨¢imaro, Cuba, 1957 ¨C Miami, 1996), es la sutil y po¨¦tica representaci¨®n de una relaci¨®n de amor entre iguales, amantes perfectos para ¨¦l, que intentan seguir adelante pese a las dificultades y la enfermedad.
Gonz¨¢lez-Torres, vivi¨® el mundo underground neoyorquino de los a?os ochenta y cre¨® instalaciones minimalistas a partir de bombillas, pilas de papel, montones de caramelos multicolores, espejos, cortinas y vallas publicitarias marcadas por un activismo cultural que buscaba desafiar y provocar al espectador. Sus obras, pocas, por la brevedad de su vida, pero muy conocidas, imprescindibles para entender el arte actual por sus cr¨ªticas al conservadurismo social y la homofobia, son las protagonistas de la exposici¨®n F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres. Pol¨ªtica de la relaci¨®n que el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, Macba, le dedica hasta el 12 de septiembre.
La vida y la obra de Gonz¨¢lez-Torres son conocidas en Espa?a desde que, en 1995, poco antes de fallecer, el Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo, bajo la direcci¨®n de Gloria Moure y comisariada por Nancy Spector, conservadora del Guggenheim de Nueva York, le dedicara una gran exposici¨®n. De hecho, ARCO le rindi¨® homenaje en la edici¨®n del a?o pasado y en Madrid se pudieron ver media docena de vallas publicitarias repartidas por la ciudad con una de sus obras m¨¢s conocida Untitled. It¡¯s just a matter of time (Solo es cuesti¨®n de tiempo) una frase escrita en 1992 en letra g¨®tica (identificada con el nazismo) sobre un fondo negro, que avisa de la amenaza que supone la extrema derecha y el populismo, pero que interpela de forma diferente a quien la lee.
Pero Tanya Barson, comisaria de la muestra y conservadora jefa del Macba, ha reunido 40 de las obras de Gonz¨¢lez-Torres para realizar una nueva lectura m¨¢s all¨¢ de la de un artista neoyorquino de los ochenta, que es como se ha presentado hasta ahora. Las ha agrupado en cuatro ¨¢mbitos para poner el acento de su relaci¨®n con Espa?a (¨¦l y su hermana vivieron en Madrid a comienzos de los a?os setenta), con el continente americano y el Caribe, adem¨¢s de cuestiones como memoria, la autoridad, la libertad y la identidad nacional. ¡°Para Gonz¨¢lez-Torres lo que es personal es pol¨ªtico y en sus obras explora, de forma sutil, el di¨¢logo entre lo que es privado e invisible y lo que es p¨²blico. Su obra est¨¢ llena de capas, que van de lo superficial a lo profundo¡±, explica Barson.
Como la de los relojes enamorados que, reci¨¦n colocados, marcan de forma sincronizada la misma hora y presiden la primera de las salas de la exposici¨®n en la que se analiza su compromiso pol¨ªtico, con obras que denuncian la cultura autoritaria, el fascismo, el conservadurismo social y la represi¨®n a la comunidad gay. ¡°Unas actitudes que pueden remitir a los Estados Unidos durante la crisis del sida en los a?os ochenta y noventa, aunque en Espa?a hubo una represi¨®n an¨¢loga en tiempos de Franco y posteriormente¡±, comenta Barson.
Muchas de las obras de Gonz¨¢lez-Torres son pilas de papel con im¨¢genes o palabras que tienen que ver con el odio, la censura y la discriminaci¨®n. De entrada, parecen formas s¨®lidas, peque?os pedestales sin escultura, pero pronto se comprueba que son acumulaciones de cientos de l¨¢minas iguales, que, a diferencia de lo que se espera en un museo, el visitante puede llevarse. ¡°Tiene que ver con el concepto de libertad que defend¨ªa Gonz¨¢lez-Torres¡±, insiste Barson. Tambi¨¦n con su idea de socavar el mercado del arte, en el que se sent¨ªa como un esp¨ªa y un intruso. Gonz¨¢lez-Torres dec¨ªa: ¡°Necesito al espectador, necesito la interacci¨®n. Sin el p¨²blico estas obras no son nada. Pido a la gente que me ayude, que asuma la responsabilidad, que se lleve parte de mi trabajo¡±.
Es lo mismo que ocurre con sus montones de caramelos. Como en Untitled (Blue Placebo) (1991) en la que 130 kilos de dulces envueltos en celof¨¢n forman un enorme mar azul que est¨¢n a disposici¨®n del visitante (se pueden coger previa desinfecci¨®n con hidrogel). ¡°Azul es sin¨®nimo para Gonz¨¢lez-Torres de amor, belleza, pero tambi¨¦n miedo. Esta obra, como la cortina de agua, Untitled (Water), de 1995, que hay que cruzar para seguir avanzando, remiten a la idea de viaje, emigraci¨®n, exilio, turismo y huida y en una ciudad como Barcelona, funcionan como met¨¢foras¡±, prosigue Barson.
Una pandemia, la del sida, como a muchos otros artistas homosexuales neoyorquinos del momento, le cambi¨® y le cost¨® la vida. En 1991, Ross, su pareja, fallece por esta enfermedad. En los cinco a?os siguientes, hasta que ¨¦l fallece por los efectos tambi¨¦n del sida, realiza una serie de obras en su recuerdo. Como Untitled (Portrait of Ross in L.A.), formada por una monta?a de caramelos apilados en una esquina que pesan 79,3 kilos, los mismos que pesaba Ross. Los visitantes pueden cogerlos y com¨¦rselos por lo que, como su pareja, el peso va descendiendo, aunque, para ¨¦l, todo el que coge uno de estos dulces se lleva parte de Ross para siempre.
Esta pieza no ha viajado a Barcelona, pero si Untitled (Para Un Hombre En Uniforme), de 1991, una de las pocas obras suyas tituladas en castellano, en la que 100 kilos de chupachups aparecen envueltos en los colores de la bandera estadounidense. Est¨¢ en la sala en la que se habla de patriotismo, militarismo, machismo y deseo homoer¨®tico, as¨ª como del sentimiento nacionalista que generan en la sociedad los monumentos. En este sentido la pieza m¨¢s sorprendente de la muestra es, quiz¨¢, Untitled (Go-Go Dancing Platform), de 1991, en la que un go-go baila sobre una plataforma vestido solo con un min¨²sculo ba?ador de lam¨¦ plateado. Baila al son de la m¨²sica que solo escucha desde su dispositivo electr¨®nico. Pero solo lo har¨¢ cinco minutos al d¨ªa y a una hora imprevista. Por lo que seguro que, a m¨¢s de uno, la presencia inesperada del er¨®tico bailar¨ªn le har¨¢ atragantarse con uno de los caramelos participativos de Gonz¨¢lez-Torres.
F?LIX GONZ?LEZ-TORRES. POL?TICA DE LA RELACI?N.
MACBA. Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona. Pla?a dels ?ngels, 1, Barcelona.
Lunes, mi¨¦rcoles, jueves y viernes: de 11 a 19,30 horas.
Martes no festivos cerrado.
S¨¢bado de 10 a 20 horas. A partir de las 16 horas el acceso al museo es gratuito.
Domingo y festivos de 10 a 15 horas.