¡®Una joven prometedora¡¯: yo s¨ª te creo

Si Una joven prometedora solo fuese una pel¨ªcula de venganza, un ojo por ojo dedicado a las manadas que se divierten violando a una mujer, no llegar¨ªa a ser la pel¨ªcula admirable que es. Porque el debut de la brit¨¢nica Emerald Fennell, escritora y directora de este inc¨®modo y audaz retrato de una mujer solitaria y destruida que se hace la borracha para ser el anzuelo de galantes aprovechados, es algo m¨¢s que todo lo que anuncia ser. Como si tocase todos los palos (comedia negra, comedia rom¨¢ntica, thriller de venganza, drama) no por el capricho de hacerlo, sino para construirse a trav¨¦s de retales, cosidos todos ellos con la mezcla de rabia e impotencia que recorre esta broma fatal cuyo oscuro fondo queda al desnudo en su recta final.

Fennell, conocida por interpretar a Camilla Parker Bowles en la serie The Crown y que aqu¨ª aparece en el cameo de un tutorial de internet sobre c¨®mo pintarse la boca para una felaci¨®n, avanza por las m¨²ltiples capas de una pel¨ªcula cuyo tono se alimenta por igual de los t¨®picos rosa chicle de las comedias rom¨¢nticas, de la furia de las chicas vengadoras de Tarantino o de la f¨¢bula moral de un cl¨¢sico absoluto como La noche del cazador, evocado aqu¨ª en un televisor y tambi¨¦n a trav¨¦s de la m¨²sica de una de sus secuencias m¨¢s portentosas: la de los ni?os a la deriva en el r¨ªo.

Todo el peso de Una joven prometedora recae sobre la int¨¦rprete Carey Mulligan, candidata a uno de los cinco Oscar (actriz, pel¨ªcula, direcci¨®n, guion original, montaje) a los que aspira este filme. Mulligan juega con enorme talento a la locura y a la extra?eza f¨ªsica y emocional de un personaje estancado en una falsa inocencia y un trauma del pasado. Un personaje que nada entre extremos. Hay algo en ella de una santa dispuesta a inmolarse a lo Rompiendo las olas, pero tambi¨¦n del payaso vengador y antisistema del Joker de Joaquin Phoenix, cuya m¨¢scara siniestra (lo ¨²nico que merec¨ªa la pena de aquella sobrevalorada pel¨ªcula) es comparable al r¨ªmel y el pintalabios corrido de esta mujer dispuesta a perderlo todo para hacer justicia. Porque Una joven prometedora es antes que nada la historia de una amistad truncada. Un homenaje a esas amigas que en alg¨²n momento de la vida lo han sido todo y, de paso, a todas las mujeres que han sufrido no ya una violaci¨®n, sino el cuestionamiento de su palabra por su manera de vestir o vivir. Esa sist¨¦mica sospecha que esta pel¨ªcula, como la ola de mujeres que gritaron aquel ¡°Yo s¨ª te creo¡± dedicado a la v¨ªctima de La Manada, denuncia en forma de hermandad femenina.