Keanu Reeves: ¡°Rodar una pel¨ªcula y luego no poder celebrarla entre palomitas y fans es una mierda¡±

Keanu Reeves (Beirut, 56 a?os) es una estrella a la que rodea un halo de misterio inescrutable. Detr¨¢s de ese rostro sempiternamente joven se esconde una persona que acude a pocos eventos y celoso de su vida privada. Cuando concede entrevistas, esta vez por Bill y Ted salvan el universo (ya en Movistar+), se avisa al periodista de que debe ce?irse a la pel¨ªcula y que la har¨¢ junto a su coprotagonista, Alex Winter (Londres, 55 a?os). M¨¢s a¨²n: no podr¨¢n usarse sus declaraciones para un perfil personal de la estrella a cuya imagen han venerado varias generaciones de espectadores. Desde quienes portaban su imagen carpetera a quienes se enamoran del costumbrismo de la foto en la que come un s¨¢ndwich en un banco.

Reeves reconoce, aun as¨ª, que le pesa no disfrutar del estreno de esta saga de culto con sus seguidores. ¡°Estar en casa estuvo bien, pero hacer una pel¨ªcula as¨ª y luego no poder celebrarla con palomitas, viajando e interactuando con los fans es una mierda¡±, dice despeinado, aunque at¨ªpicamente afeitado, desde el otro lado del Zoom en una habitaci¨®n de hotel en Berl¨ªn. ¡°Fue una decisi¨®n dif¨ªcil, pero estrenamos durante la pandemia como un rayo de esperanza. Aunque sea una comedia para vivir en comunidad¡±, apunta Winter.

Para ambos el proyecto era especial, porque han pasado una d¨¦cada de sudor para crear otra desbocada locura. Fue la estramb¨®tica aventura de estos dos j¨®venes optimistas que se ven sin comerlo ni beberlo en un bucle de viajes temporales la que les puso en el mapa en 1989 con Las alucinantes aventuras de Bill y Ted. Dos a?os despu¨¦s, se reunieron en El alucinante viaje de Bill y Ted, una odisea entre el cielo y el infierno (con homenaje a El s¨¦ptimo sello).

La tercera entrega, estrenada directamente en Movistar+, los re¨²ne como padres de dos veintea?eras, y al lado de Jesucristo, Hendrix y Mozart. Bill y Ted siguen empe?ados en dar con la m¨²sica que una a la humanidad. Y Reeves sigue confiando en esa bondad: ¡°El mensaje inclusivo me convenci¨®. Simplemente s¨¦ excelente con el resto y que empiece la fiesta¡±, rememora el actor, cuyos actos de bondad no publicitados tambi¨¦n se han hecho populares: de comprar una Harley a los 12 especialistas de Matrix a mantener una fundaci¨®n dedicada a hospitales infantiles.

No es casualidad tampoco que Reeves, que dice ¡°interweb¡± en 2021, contara en 2016 al programa ET que no usa redes sociales porque ¡°la privacidad es muy importante¡± para ¨¦l y porque no tiene ¡°nada que decir sobre nada¡±. Vive ajeno a su transformaci¨®n en rostro de internet. ¡°Soy consciente de toda la negatividad en el Inter-odio [¡±Interhate¡±, dice en ingl¨¦s]¡±, bromea hoy.

Quiz¨¢s esa bondad es la que le empuja a poner el foco en su compa?ero de reparto, quien, aunque no haya rozado su estrellato, se ha convertido en director de variopintos documentales analizando temas como los papeles de Panam¨¢ o Frank Zappa. ¡°Lo que recuerdo del aquellas pruebas de reparto no es el guion, sino la visi¨®n del mundo que compart¨ªamos. Hollywood es un circo itinerante. Nosotros fuimos amigos a primera vista¡±, recuerda Winter. Y a?ade: ¡°Por eso no quer¨ªamos ver adolescentes viejos anclados en el pasado. Han evolucionado con el mundo y la edad. No evitamos la nostalgia, aunque tampoco la buscamos. Hab¨ªa que mirar al futuro y la esperanza. Es una comedia absurda y dulce, pero nos la tomamos muy en serio¡±. Los Bill y Ted reales jam¨¢s perdieron contacto. Conocen a las familias, y, como sus personajes, terminan sus frases (aunque no lleguen a hablar en plural). ¡°Fue muy emocionante reunir a la banda tras tantos a?os de trabajo. Est¨¢bamos simplemente orgullosos de seguir en pie¡±, se?ala Reeves.

¡°Lo digital ha cambiado el cine en todas sus facetas, desde producci¨®n y exhibici¨®n hasta lo cultural y social. Al mismo tiempo, entre tanta plataforma, el mercado es m¨¢s de nicho¡±

A Reeves le cuesta rememorar qu¨¦ buscaba aquel veintea?ero en esa primera audici¨®n. ¡°Mi ambici¨®n sigue siendo la misma que hace 30 a?os: ser capaz de hacer lo que me gusta. Sigo agradecido por eso. Y muy contento de volver a trabajar en esta ¨¦poca¡±, comenta a pocos d¨ªas de ponerse a repartir golpes con John Wick 4 en Alemania, y tras rodar Matrix 4, a la que regresan las Wachowski tras dos d¨¦cadas: ¡°Tu perspectiva del mundo siempre est¨¢ en los personajes, e interpretarlos 30 a?os despu¨¦s es una experiencia limitada a pocos. Construyes dos narraciones separadas por todo lo sucedido en tu vida y la del personaje, tanto con Ted como Neo¡±. Un momento dulce en una carrera llena de altibajos.

Pero incluso en los fracasos, Reeves estuvo interesado en la experiencia, si bien no parece tan optimista al responder sobre el futuro de las salas. ¡°S¨ª¡­¡±, duda con sorna y evitando detalles. ¡°No me voy a meter mucho en el tema. La comunicaci¨®n ha vivido una revoluci¨®n. Lo digital ha cambiado el cine en todas sus facetas, desde producci¨®n y exhibici¨®n hasta lo cultural y social. Al mismo tiempo, entre tanta plataforma, el mercado es m¨¢s de nicho¡±, dice el actor que en 2012 produjo y present¨® un documental sobre el salto al digital. ¡°Capturar cierto mensaje de esperanza, pura diversi¨®n y una experiencia son cosas que todav¨ªa hacen muy bien algunas pel¨ªculas, ?verdad?¡±, interpela casi como ni?o.